ENTREVISTA
“Nadie debe ser condenado por el lugar donde estudia”: Wasserman
A raíz del debate sobre la estigmatización de la Universidad Nacional, pues varios de los señalados terroristas del MRP estudiaron en esa institución, SEMANA habló con su exrector.
SEMANA: ¿Usted cree que hay una estigmatización de la Universidad Nacional?
MOISÉS WASSERMAN: No sé si sea una estigmatización a la Universidad Nacional, no estoy seguro de eso. El problema es que se han generado estereotipos simplistas que llevan a la discriminación y se vuelven tendencias perversas de exclusión de personas en la sociedad. Nadie debe ni ser condenado ni absuelto por el lugar donde vive o donde estudia. Es absurdo, los juicios tienen que ser independientes. Es feo agrupar a la gente y definir culpabilidades grupales.
"De la Universidad Nacional ha salido Alfonso Cano, pero también Carlos Lleras Restrepo".
SEMANA: Pero en la historia de la Nacional han ocurrido episodios, como las paradas militares que han hecho en la plaza Che los encapuchados, que muestran que allí hay presencia de grupos terroristas y de extrema izquierda…
M.W.: De la Universidad Nacional ha salido Alfonso Cano, pero también Carlos Lleras Restrepo y muchas otras personas, el hecho por sí mismo no quiere decir nada. Por supuesto que hay grupos y células radicales adentro, pero también los hay en los barrios e incluso en universidades privadas, en estas instituciones también hay infiltrados.
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SEMANA: ¿Qué tan significativos son estos grupos en la universidad?
M.W.: No son ni cuantitativa ni cualitativamente mayores de los que puede haber en un barrio de la ciudad. Los titulares muchas veces forman el alboroto, pueden ser 45 las personas que salgan a la avenida 26 o a la 45, pero nadie habla de las 26.000 que se encuentran estudiando.
SEMANA: Si en las universidades privadas también hay grupos infiltrados, ¿por qué los capturados siempre terminan siendo de las universidades públicas?
M.W.: No estoy muy seguro que esa pregunta sea la correcta. Partamos del hecho de que condenados y capturados son dos cosas diferentes. En varias ocasiones ha habido capturas ampliamente publicitadas y a los pocos días los sindicados quedan libres porque no había un sustento real para hacerlas. En el caso reciente de los acusados del atentado del Andino nos toca esperar a ver qué dice la Justicia. Por el momento hay acusaciones, no hay condenas. Que me acuerde son muy pocos los condenados procedentes de universidades públicas.
SEMANA: Si se sabe que este tipo de grupos existen en las universidades, ¿por qué las directivas no los controlan? ¿De quién es la responsabilidad de combatirlos?
M.W.: Aquí debemos distinguir entre la opinión y los actos criminales. Si esos grupos actúan por fuera de la ley, las encargadas de tomar las medidas correspondientes son las instituciones del Estado que vigilan el cumplimento de la ley. Creo que eso es bastante claro. Si es una cuestión de opinión, independientemente de la que sea, yo no creo que las universidades tengan que perseguirlos.
"Si esos grupos actúan por fuera de la ley, las encargadas de tomar las medidas correspondientes son las instituciones del Estado que vigilan el cumplimento de la ley".
SEMANA: Cuando se conocen este tipo de casos o cuando se difunden noticias sobre el accionar de grupos clandestinos en las universidades, políticos y algunos sectores de la opinión pública dicen que ese fenómeno se debe a la autonomía universitaria que no permite aplicar la ley en el campus. ¿Qué opina de esta afirmación?
M.W.: Que es falsa. La autonomía y estos hechos son dos temas que no guardan relación. La autonomía es un reconocimiento que hizo la sociedad. No es un embeleco de las universidades públicas latinoamericanas o colombianas, se la inventaron en Boloña hace más de 1.000 años. La autonomía no es exclusiva de la universidades públicas; si usted busca en la literatura en Colombia, muchas veces los defensores más acérrimos de este derecho provienen de las privadas.
SEMANA: Pero hay sectores que le achacan a la autonomía universitaria el hecho de que la Policía no pueda entrar a los campus a atrapar a los autores de actos criminales…
M.W.: La autonomía universitaria no tiene que ver con extraterritorialidad, tiene que ver con la independencia en la enseñanza y con el hecho de que la institución educativa pueda dirigir sus propios destinos sin la presión política del Estado. Vuelvo y repito, no tiene que ver con evadir la ley.
SEMANA: Volviendo al tema de la generación de estereotipos, ¿cuál es el papel de los medios en este fenómeno?
M.W.: El papel de los medios es importante en la creación y difusión de estereotipos. Muchas veces los titulares inducen cosas equivocadamente. Los medios a veces deben educar más y tomar en serio el asunto de la discriminación y los estereotipos.
SEMANA: ¿Qué debe hacer la Universidad Nacional para cambiar esa imagen negativa que tiene?
M.W.:La universidad tiene que hacer lo que ha venido haciendo y eso es formar personas, profesionales y graduados. En eso la universidad ha hecho las cosas bastante bien.