ENTREVISTA

"Bogotá no necesita fajardos": Hollman Morris

SEMANA conversó con el candidato a la alcaldía de Bogotá. Reveló detalles que van desde sus charlas con Claudia López hasta lo que haría con el metro elevado de Bogotá.

29 de diciembre de 2018
Hollman Morris cuenta con el aval del partido Mais para su cadidatura a la alcaldía de Bogotá. | Foto: Archivo particular

SEMANA: ¿Por qué se quiere lanzar a la alcaldía?

Holman Morris:  Porque vengo estudiando la ciudad hace 8 años. También porque soy un bogotano convencido de que la ciudad puede llegar al nivel del primer mundo. Lamentablemente Peñalosa devuelve a Bogotá al siglo XIX, con una movilidad de ese siglo y con proyectos de la expansión de la ciudad como una mancha de aceite. Hoy la Bogotá de Peñalosa no se compadece con ningún modelo de ciudad moderna en el mundo. Yo quiero y puedo llevar a Bogotá a convertirla en una ciudad del primer mundo.

"Bogotá tiene que ser una ciudad de libertades frente a proyectos y una ola que se extiende en el mundo que es el neofascismo".

SEMANA: ¿Cómo puede lograrlo?

H.M.: En la década de gobiernos alternativos o progresivos Bogotá imprimió una huella social que nos permitió reducir la pobreza multidimensional como nunca antes, que nos permitió reducir también la pobreza monetaria como nunca antes, pero acá viene un indicador supremamente importante: subir el producto interno bruto (PIB) a 4,8. En eso lo dejamos en 2015. Eso es aproximadamente 138 billones de pesos. Los estándares dicen que las ciudades del primer mundo son las que se acercan a un promedio de 7 por ciento en el crecimiento del PIB. Bogotá iba en ese camino. La ciudad del primer mundo tiene que ver con la revolución de movilidad: el tren del norte, el tren del sur, el Regiotram de Occidente. Tiene que ver con los cables, los tranvías, la revolución de la movilidad multimodal y sostenible.

SEMANA: Hace unos meses nos dijo que sería el candidato de la Colombia Humana, pero finalmente se lanzó por el Mais. ¿Por qué?

H.M.: No veo que los tiempos le den a la Colombia Humana para tener personería jurídica. El año entrante ya con el aval que me ha dado Mais desde los primeros meses nos podemos dar a la tarea de llamar esos nuevos liderazgos, ambientalistas, animalistas, jóvenes y maduros que hay ya en la ciudad de Bogotá para conformar listas a ediles y a Concejo de Bogotá, que no es una tarea fácil y es el motor que va a mover la campaña. Los sectores alternativos no pueden permitir que el uribismo se quede con Bogotá, por eso decidí pedir el aval desde antes.

Recomendamos: Congreso o alcaldía de Bogotá, Paloma Valencia a horas de resolver su encrucijada

SEMANA: Ya que habla de ediles y concejales, ¿tiene algunos pensados?

H.M.: Yo ahora tengo que deberme a mis mayores, que es el movimiento indígena, y ellos dicen que vamos a buscar nuevos liderazgos. Se trata de personas que tengan claro que Bogotá sea una ciudad densa, compacta y sostenible.

SEMANA: Invitó a Claudia López a una interpartidista, ¿por qué a ella particularmente?

H.M.: Bogotá necesita líderes vitales que hayamos demostrado a lo largo de nuestra vida un compromiso con un proyecto democrático, con la paz, con la lucha de los derechos humanos y esa es Claudia y ese soy yo. Ella y yo somos hijos de la Constitución del 91, no procedemos de ningún grupo armado, participamos en el movimiento de la Séptima Papeleta. Pertenecemos a una generación también a la que le mataron los sueños, nos mataron un Luis Carlos Galán, un Bernardo Jaramillo y al comandante Carlos Pizarro, pero nos inventamos el sueño de la Constitución del 91. Ahora la vida nos pone a que no solo queremos ser gestores, sino que queremos llegar por mandato popular a un cargo de dirección tan importante como lo es la alcaldía de Bogotá. Bogotá no necesita fajardos, sino liderazgos vitales.  

"Claudia y yo somos hijos de la constitución del 91, no procedemos de ningún grupo armado, participamos en el movimiento de la Séptima Papeleta".

SEMANA: ¿Por qué dice que no necesita fajardos?

H.M.: Porque la ciudad está en una completa crisis y frente a eso se necesita decisión y liderazgo, no se necesitan aguas tibias. Va a ser de las personas que dice que un pedazo de metro elevado y otro subterráneo y Bogotá no necesita eso. 

SEMANA: ¿Cómo han sido las reuniones que ha tenido con Claudia?

H.M.: Ella me dice "Mi corazón" y yo le digo "mi corazón" a ella. Nosotros tenemos una amistad de más de 25 años. Yo presumo que ella va a ir a la alcaldía de Bogotá. Coincidimos en que Bogotá va a ser el bastión de un proyecto para levantar banderas progresistas, de profundización de la democracia frente al proyecto uribista. Bogotá tiene que ser una ciudad de libertades frente a proyectos y una ola que se extiende en el mundo que es el neofascismo.

SEMANA: Algo interesante de las interpartidistas es que le dan ciertas ventajas a los candidatos. ¿Usted lo ve así?

H.M.: La experiencia de la Colombia Humana nos muestra que salir a recoger firmas e ir a una interpartidista nos hace estar vigentes ante la opinión pública, pero sobre todo nos permite estar llegando con ideas y con debate a la opinión pública, que además en el caso de Bogotá es exigente y calificada. De las charlas que he tenido con Claudia también coincido en que vamos a una consulta interpartidista de sectores progresistas y que aspiramos, si llega a pasar la reforma política, a tener una gran Lista de la Esperanza al Concejo de Bogotá que recoja todos los liderazgos, pero obviamente sin los verdes. Eso sí, sin esos concejales verdes que son uribistapeñalosistas, menos verdes.

"Claudia me dice "Mi corazón" y yo le digo "mi corazón" a ella. Nosotros tenemos una amistad de más de 25 años".

SEMANA: ¿Cómo va a hacer entonces si la única concejal de los Verdes que no apoya a Peñalosa es María Fernanda Rojas?

H.M.: La bancada verde es de lo más decepcionante en términos de la concepción filosófica de los movimientos verdes en el mundo. Alguien que se llame verde cómo puede estar de acuerdo con la pavimentación de la reserva Thomas Van Der Hammen... estos concejales "verdes" han sido incondicionales con el alcalde, se parecen más al uribismo que a lo verde.

SEMANA: Hay quienes aseguran que Bogotá está atrasada por los gobiernos de izquierda...

H.M.: Eso es una gran mentira. Estas son las cifras de la Bogotá Humana: en 2012 el PIB de Bogotá era de 3,5 y lo llevamos a 4,8. Y Peñalosa lo bajó a 2,3. ¿Sabes cuánto significa eso? Una pérdida de 25 billones de pesos. En esa década dorada de la izquierda salieron de la pobreza 1 millón de bogotanos, según cifras del DANE. Comparen. Yo no entiendo cómo un gerente que tiene la sexta economía más grande de la región, que en una sola ciudad tiene el PIB de Ecuador y el doble Bolivia cómo fracasa.  Acá vale la pena hacer un llamado a los empresarios, a la prensa y a Probogotá para que le hagamos un corte de cuentas al tercer año del alcalde Enrique Peñalosa. Los invito a revisar las cifras en política macroeconómica e indicadores sociales y se darán cuenta de que son un fracaso. En contraste,  revisen las cifras de los indicadores sociales y macroeconómicos de la Bogotá Humana. De lejos la Bogotá Humana fue una excelencia de gestión.

A mi no me podrán decir que construya sobre lo ilegal como es el metro elevado o la troncal de la Séptima de la que tengo muchas dudas.

SEMANA: Concejales como Manuel Sarmiento aseguran que el siguiente alcalde de Bogotá la va a tener muy dificil porque Peñalosa deja a la ciudad con un cupo de endeudamiento muy reducido y con proyectos a muy largo plazo. ¿Qué hará usted teniendo en cuenta que ha dicho que hay que "construir sobre lo construido"?

H.M.: A mí no me podrán decir que construya sobre lo ilegal como es el metro elevado o la troncal de la Séptima de la que tengo muchas dudas. Al día de hoy no han sacado los estudios de factibilidad. Todavía no tiene los estudios de patio taller del metro, y si no existe eso todavía no pueden decirle a Bogotá cuánto vale ese metro... Lo único que puede dinamizar la economía de Bogotá es el metro subterráneo y los trenes. Eso ya está medido y eso lleva a que el PIB de Bogotá crezca al menos 0,4 por ciento anual. Construir el metro subterráneo sería la carta de salvación para Bogotá y para que el siguiente alcalde tenga margen de maniobra. 

Sugerimos: Peñalosa, desgastado pero no acabado

SEMANA: En resumen no le daría continuidad ni al metro elevado ni a TransMilenio por la Séptima...

H.M.: No es que no los quiera construir porque sí. Es que si dejamos pasar eso en 2020 estaríamos afrontando un carrusel de la contratación peor. Pero además es que los bogotanos no quieren eso. Peñalosa va en contra de lo que quiere la ciudad, nunca les dijo que les quería vender la ETB. Yo voy a someter a referendo mi plan de gobierno.

SEMANA: Pero nunca antes se había estado tan cerca del metro. Además, es probable que Peñalosa deje el metro licitado. Ir en contra de esa licitación significaría un detrimento patrimonial...

H.M.: Pero es que es ilegal... Y es que el metro subterráneo quedó listo para apertura de licitación, solo se necesita que desempolven eso que va en el mismo paquete de los trenes y vamos a hacer la licitación. Yo invito al empresariado bogotano a que saquemos al mejor metro. Quito va a terminar 27 km de metro subterráneo. Medellín tiene metros, cable, tranvías. Bogotá por qué no.

SEMANA: Pero la verdad es que a Petro no le aprobaron el dinero para el metro subterráneo en el Concejo, ¿cómo haría para que esta vez si pasara?

H.M.: Por eso queremos presentar una Lista de la Esperanza para que haya gobernabilidad. Repito que no se trata de ir en contra del metro elevado por que sí. No me crean a mí. Pero hago un llamaado a la Fiscalía y a la Procuraduría para que investiguen esa obra.

SEMANA: ¿Cuáles son sus propuestas para la ciudad?  

H.M.: Mi visión es una ciudad que tiene sostenibilidad fiscal, urbana y ambiental. Vamos a defender, por ejemplo, la reserva Thomas Van Der Hammen porque según el último censo no se necesita ese proyecto de expansión. Vamos a defender a los árboles de Bogotá, vamos a defender los cerros, el Jardín Botánico, vamos a mirar por la construcción de plantas de aprovechamiento de residuos para no seguir asfixiando a Doña Juana. 

SEMANA: Una de las cosas que más le preocupa a los ciduadanos en la seguridad. ¿Qué les ofrece en ese sentido?

H.M.: La seguridad tiene que ver ante todo con vigencia y protección de los derechos humanos. Tiene que ver con la protección del agua, del ambiente, de comunidades minoritarias. La mejor lucha contra la violencia son buenas políticas sociales. Además, por supuesto de cámaras de seguridad y plataformas para combatir el crimen.

Puede leer: ¿Cómo logró Peñalosa los votos en el concejo para pasar el proyecto de valorización?

SEMANA: En cuanto a Educación, ¿cuál sería su apuesta?

H.M.: Bogotá tiene una falencia de 50.000 cupos. En Fontibón, Engativa y Suba hay un gran potencial de jóvenes. Allí construiremos la gran ciudadela universitaria pública de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Estamos en deuda con eso. Yo me comprometo a poder llevar y convertir a la universidad pública a la mejor del país. Si tengo una economía como la de Bogotá se puede hacer que la universidad pública sea de las mejores de la región. Eso se trata de voluntad política.

SEMANA: En cuanto a los migrantes Bogotá tiene un reto. ¿Qué va a hacer al respecto?

H.M.: Mi gra propósito sería combatir la xenofobia y recuperar la memoria. Eso se traduce en recordar cómo Venezuela nos acogió en épocas de guerra y combatir ese discurso del castochavismo del Centro Democrático.

SEMANA: Nos había dicho que cuenta con el apoyo de Gustavo Petro, pero ahora que se lanza por el Mais eso no es muy claro... 

H.M.: Petro dijo que el que gane la consulta interpartidista tiene su apoyo y yo quiero ganarlo.