ENTREVISTA JULIO SANCHEZ CRISTO

LOS MATRIMONIOS BUENOS TAMBIEN SE ACABAN

10 de junio de 1996

En los últimos cinco años Julio Sánchez Cristo logró convertirse en el gran fenómeno de la radio colombiana. Su intempestiva salida el viernes pasado fue una bomba en el mundo de los medios de comunicación. Estas son sus primeras declaraciones sobre el tema.
SEMANA: ¿Por qué renunció?
JULIO SANCHEZ CRISTO: Por uno de esos malentendidos pequeños que a veces se crecen sin que ninguna de las dos partes quiera.
SEMANA: Se sabe que usted protestó a las directivas de Caracol porque en un programa de esa cadena radial le hicieron críticas a su telenovela Mascarada.
J.S.C.: Eso es lo anecdótico. El problema estructural era otro. Es que yo era simultáneamente empleado de Caracol en Viva FM y competencia de ellos ya que la telenovela de JES, empresa de mi familia, está enfrentada a la telenovela de ellos. Yo diría que el origen de todo el problema es esta doble condición que es muy difícil de manejar simultáneamente.
SEMANA: ¿Pero no le parece un absurdo que el matrimonio más exitoso que ha habido en la radio en los últimos años, que era el de Julio Sánchez Cristo y Caracol, se acabe sólo por un malentendido?
J.S.C.: Es que muchos matrimonios se acaban por un malentendido. Aunque hayan sido muy buenos como fue el mío con Caracol.
SEMANA: Algunos creen que el hecho de que usted se haya identificado con los 'conspiradores' puede ser el origen del problema.
J.S.C.: Eso es falso. Nunca en mis años de madrugar en Caracol fui objeto de ninguna presión. Siempre se me respetó mi independencia como director autónomo y sobre eso quiero hacer un reconocimiento público. Mi salida obedeció a lo que le acabo de decir. Yo era al mismo tiempo empleado y competencia. Como empleado acepto un tratamiento determinado y como competencia otro. Por ahí reventó la cuerda. No hay que buscar conspiraciones ni presiones oficiales donde no las ha habido.
SEMANA: Usted era el alma, vida y corazón de Viva FM. ¿Qué cree que va a pasar después de su retiro?
J.S.C.: Yo creo que nadie es indispensable en este mundo. Todos somos estrellas fugaces y a todos nos pueden reemplazar. No tengo la vanidad de considerarme la excepción a la regla. Pero sí tengo la satisfacción de haberme retirado en la cima.
SEMANA:¿Qué quiere decir?
J.S.C.: Caracol y yo nos jugamos una carta muy audaz: enfrentarnos desde una simple emisora de FM en Bogotá a las dos cadenas de cubrimiento nacional. En cinco años logramos posicionarnos como una fuerza radial independiente y como una opinión respetada. Ese experimento fue un éxito y ahora los dos socios nos despedimos. Ya no como patrón y empleado sino como amigos.
SEMANA: Está usted muy filosófico para el cambio de vida que se le viene.
J.S.C.: Yo necesitaba ese cambio de vida. Hace 12 años me estoy despertando a las cinco de la mañana todos los días. Fueron siete como compañero de Yamid Amat, mi amigo y maestro, y cinco como compañero de trabajo en Viva FM de Roberto Pombo, Amalia, Claudia y Hernán. Todo el mundo ha escuchado mi voz a la hora del desayuno menos mis hijas y mi mujer. Yo tenía que salir de la casa antes de que las niñas se despertaran para el colegio. Y para la madrugada, tenía que salirme de todas las comidas sociales antes de que se pusiera buena la fiesta. Ahora voy a reintegrarme a la vida normal.
SEMANA: ¿Qué va a hacer?
J.S.C.: Bueno, yo propiamente no estoy desempleado. Soy el productor de una telenovela diaria. Además de esto JES tiene un cierto número de horas de televisión que tenemos que producir. También soy director de Panorama. Problema de oficio no tengo.
SEMANA: ¿Pero volverá a la radio?
J.S.C.: Claro. Pero cuando el momento y las condiciones sean propicias. No tengo prisa.
SEMANA:Y para concluir, ¿tiene algún sabor amargo de su salida?
J.S.C.: Sabor amargo no, pero nostalgia sí. Sin embargo yo soy una persona que tiende a verle a todas las situaciones más el lado bueno que el lado malo. Creo que los cinco años en Viva FM fueron buenos para todo el mundo: para Caracol, para mí, y para la radio colombiana.