“Me siento muy inseguro”: Andrade desde su casa por cárcel

Jorge Enrique Pizano aseguró que se sentía traicionado y abandonado. Ese fue uno de los argumentos esenciales que llevaron al ex controller del contrato Ruta del Sol, a entregarle bajo reserva a varios periodistas las evidencias de que él sí advirtió delicadas irregularidades sobre lo que ocurría en el meganegocio en el que Odebrecht actuaba como contratista principal.

Concretamente Pizano decía sentirse traicionado por el hoy fiscal Néstor Humberto Martínez Neira, a quien como abogado particular del Grupo Aval, socio minoritario de Odebrecht en el consorcio de la Ruta del Sol, le entregó en 2015 la documentación de sus hallazgos. Al saber que la Fiscalía le imputaría cargos, Pizano aseguró: “Me quieren hacer lo mismo que Luis Fernando Andrade”, aludiendo al complejo caso contra el exdirector de la ANI a quien la Fiscalía le imputa nada menos que once cargos.

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La muerte de Pizano (hasta ahora según los conceptos médicos y forenses, devenida de causas naturales) produjo la divulgación de su “testamento” documental y este ha motivado un alud de críticas contra el hoy fiscal general Martínez Neira dada la revelación de que en 2015 fue advertido de las fechorías de Odebrecht. O al menos a un nivel de alta probabilidad.

La tragedia de la familia Pizano y los titulares con nuevos apartes del “testamento” han copado la agenda en los últimos días. Sin embargo, un primer análisis del asunto lleva a pensar en las coincidencias entre el caso Pizano y el caso Andrade. Ambos están bajo investigación y ambos descalifican con vehemencia a la Fiscalía. Luis Fernando Andrade actualmente está en detención domiciliaria y señalado de más de una decena de cargos. Pizano, así mismo, tenía pendiente una diligencia judicial en la que sería acusado de varios cargos y se solicitaría privarlo de su libertad.

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Por todo ello resulta de gran interés la reacción de Andrade frente a la muerte de Pizano. El exdirector de la ANI en entrevista con Noticias Uno, desde su detención domiciliaria, llamó la atención sobre su situación de seguridad.  “Me siento muy inseguro porque hemos sufrido un proceso de intimidación constante”, afirmó. Y luego puso varios ejemplos de  las señaladas intimidaciones: “En ese edificio que está al otro lado de la calle detectamos que tienen antenas para escucharnos, hemos tenido situaciones acá en la terraza donde encontramos un dron tomándonos fotografías. Y a personas cercanas a mí las llaman a decirles que saben que han venido a visitarme y que les aconsejan que dejen de venir acá” .

El exdirector de la ANI, quien tiene ciudadanía estadounidense confirmó que ha estado en contacto con personalidades de ese país solicitando un acompañamiento constante a su caso. Efectivamente, en las audiencias judiciales de Andrade siempre se observa a una pareja de delegados de la embajada de Estados Unidos en Colombia, quienes observan y toman atenta nota del desarrollo del caso. Y a nivel de Washington son varios los congresistas que solicitan información sobre el devenir del proceso.

Andrade aseguró que la muerte de Pizano fue un episodio terrible y que con esa desaparición se pierde la oportunidad de un testigo a su favor dentro del juicio que se avecina en su contra. “El doctor Pizano buscó ayudarnos sin haberlo nunca conocido, él proactivamente nos buscó, nos contó que ya había rendido unos testimonios en el tribunal de arbitramento que nos podían ayudar. Se ofreció a ser testigo a favor nuestro. Pizano podría explicar cómo estaban ocurriendo irregularidades en esa compañía y no se estaba tomando medida para pararlos. Él también podría dar fe que mi nombre nunca fue relacionado con las irregularidades que estaban ocurriendo”.

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En la entrevista, conducida por la directora de Noticias Uno, Cecilia Orozco, el exdirector de la ANI insistió para señalar el conflicto de interés que, dice, hay en Martínez Neira y en toda su administración por lo que pide debe ser nombrado un fiscal ad hoc. En el mismo sentido, esta semana la vicefiscal María Paulina Rivero (fiscal encargada para el caso Odebrecht) exhortó a la Corte Suprema para que considere el nombramiento de ese eventual fiscal externo. Andrade señaló que Martínez Neira fue abogado del Grupo Aval y que más tarde aprobó el asunto en discusión como alto ministro “y ahora lo investiga como fiscal general. Eso no hace ningún sentido, y me preocupa mucho”.

Sobre las situaciones que lo tienen judicializado, Orozco le preguntó a Andrade si admitía, cuando menos, haber sido ingenuo en la relación con algunos congresistas a lo que este respondió lanzando otro dardo contra el fiscal Martínez: “La tarea del presidente de la ANI es llegar a un entendimiento con todos los políticos: senadores, representantes, gobernadores, alcaldes… Con todas las personas que representan la democracia. También es su tarea reunirse con muchísimas empresas privadas. Yo tuve miles de reuniones. No hay absolutamente nada de ilegal en tener una cena con un senador”. Y agregó que el detenido exsenador Bernardo Ñoño Elías “ha explicado que no se sentía cómodo yendo a restaurantes por lo que prefería hacer cenas en su casa. Él dio una lista de todas las personas que invitó. Y una de las personas que fue a cenar a su casa es el hoy fiscal Néstor Humberto Martínez cuando era ministro de presidencia”,concluyó Andrade.