“Ni el alcalde vendía buses Volvo ni yo hago negocios con las canchas sintéticas”

SEMANA: De las 2.500 obras o intervenciones que ha hecho este Distrito, más de 1.000 son en parques. ¿Por qué hacer este esfuerzo en estos espacios?

O.M.: Fue una promesa de campaña del alcalde, las personas le pedían que recuperara esos espacios porque cuando llegamos estaban tomados por los vendedores y consumidores de droga y otros se habían convertido en escombreras y basureros. Si los mejorábamos, la seguridad mejoraría en esos espacios. Hacer un parque es mejor que hacer un CAI porque la comunidad se apropia de ellos. Por otro lado, para Enrique Peñalosa el parque es un símbolo de igualdad. Allí se reúnen los ricos, los pobres, los jóvenes, los ancianos, todos. Y que la ciudad sea más igualitaria siempre ha sido una de las metas del alcalde. Por eso Peñalosa triplicó el presupuesto del IDRD. En 2015 era de 254.000 millones y en 2019 es casi de un billón de pesos.

SEMANA: ¿Cómo se garantiza el mantenimiento de las canchas y de los parques?

O.M.: La entrada a los parques es gratuita, pero quienes se lucran entrenando a deportistas o dando clases deben pagan por el uso del espacio público. Gracias a eso, el Instituto ha recibido unos recursos que nos sirven para mantener las canchas y los parques. El alquiler de una cancha, por ejemplo, va desde los 35.000 pesos hasta los $50.000 la hora. Una cancha privada cuesta por lo menos $90.000 entonces es buena opción para quienes tienen escuelas.

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SEMANA: ¿Y con lo que recogen les alcanza para el mantenimiento de todos los parques de la ciudad, al menos de los que construyeron o remodelaron?

O.M.: Nunca nos va a alcanzar. Tener al día los más de 5.000 parques de Bogotá nos costaría 14 billones de pesos, cuando el presupuesto es de menos de un billón. Por eso es necesario que la comunidad nos ayude a cuidarlos. Hasta ahora hemos percibido que la gente los está cuidando. Por ejemplo, las pistas de skate en Fontanar del Río están impecables porque los mismos skaters se han apropiado de ellos. No hay ni siquiera graffitis.

SEMANA: Ha habido mucho debate sobre la construcción de las canchas sintéticas. ¿Por qué eligieron la grama sintética en vez de las naturales?

O.M.: Contrario a lo que algunos dicen, el mantenimiento de una cancha sintética es mucho más barata y amigable con el ambiente. Hay gente que también dice que estamos cambiando las canchas de grama natural por la sintética. Pero no es así. En la ciudad hay muy pocas naturales: las del estadio (El Campín), las de Techo, y las del Campincito. Todo lo demás son potreros bien administrados.

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SEMANA: ¿Por qué son más amigables con el ambiente las sintéticas que las naturales?

O.M.: El mantenimiento de una cancha de grama natural en promedio cuesta más de 2,5 millones de pesos mensuales. El mantenimiento de una cancha sintética $500.000. Una cancha de grama natural requiere tres riegos semanales de 90 metros cúbicos de agua. La cancha sintética, no. Tampoco necesita fertilizantes. Una cancha de grama natural se usa 45 días y descansa 15. Además, el pasto se daña por el uso, por si llueve mucho o si hace mucho sol. Las canchas sintéticas se usan todo el tiempo, no tienen problema si llueve porque tienen drenajes y filtros, por eso no se encharcan. También es falso cuando dicen que construimos canchas sobre concreto, no es así, de lo contrario se pudrirían cuando llueve.

SEMANA: ¿Qué les responde a las personas que lo acusan de beneficiarse de las licitaciones con las canchas sintéticas?

O.M.: La oposición ha dicho de todo. Que Peñalosa tiene el negocio de los bolardos, que Peñalosa vende buses de Volvo, que tiene una empresa de madera con los árboles de la 85 y ahora que yo hago negocios con las canchas sintéticas. Les respondo que no tengo contactos con proveedores y que quienes construyen las canchas y los parques lo hacen porque se ganan las licitaciones que son públicas. Lo único que pedimos en los pliegos es que cumplan con los estándares internacionales y bueno solo hay 9 empresas en el mundo que las cumplen. Las otras no me interesan.

SEMANA: Ha habido mucha inconformidad también con la intervención en el parque El Japón. En redes sociales han circulado fotos en donde se ve el parque cubierto de concreto, pese a que la Personería ordenó que no se tocaran…

O.M.: Eso es un tema más político que otra cosa. Lo que suspendió la Personería fue la tala, entonces, para continuar con la obra, estamos construyendo alcorques, que es una técnica que se usa en muchas ciudades como Barcelona, Madrid o París. Estos lo que hacen es que permiten el paso de la lluvia al tronco pero a su vez impiden que con la raíz se dañe el suelo. Más que un debate técnico se trata también de que muchos no quieren que vengan personas de otros barrios a estos lugares. Ya escuchamos a una señora decir que para qué parques en esta zona si ellos tienen clubes, pero la verdad es que en Chapinero casi no hay parques públicos para que todas las personas puedan disfrutarlos. Lo mismo sucede con Juan Amarillo. Más que un debate ambiental, es que no quieren ver a personas de otros barrios. Y algunos sectores aprovechan esto para hacer política. De resto la recepción es buena. Vayan al parque que está en la 80 con 11. No le cabe un tinto y es precisamente porque en esta zona casi no hay parques donde quepan todos los bogotanos. Yo los invito a que vayan a parques como el Gilma Jiménez, al parque La Esperanza, a Gibraltar, a Fontanar del Río, que son parques que tienen de todo, juegos para niños, pistas para trotar, gimnasios, canchas. También me parece importante decir que la mayor inversión se ha hecho en localidades como Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar, donde la población tiene menos recursos. Pero también nos parece importante hacer parques en el norte de la ciudad.

SEMANA: ¿Cómo miden el impacto y que la gente sí esté asistiendo?

O.M.: Nuestros parques están diseñados de verdad para que la comunidad aproveche los espacios. Hoy hay canchas, juegos de niños, gimnasios, espacios para caminar o correr, algunos tienen canchas múltiples. Hay espacios para todas las edades. También hay en cada parque al menos un módulo para personas con discapacidad.

Muchos de los parques cerraban a las 5 de la tarde, hoy cierran a las 10 de la noche y esto ha aumentado las visitas, pero también la iluminación. Las canchas tienen millones de usos en un año. Y también hay otros escenarios que hemos reabierto como el complejo acuático, las pistas de patinaje, pistas de skate en Fontanar del Río, que es la más grande de América latina; pistas de atletismo profesionales; la pista de BMX, con doble partidor y medidas reglamentarias, que estrenamos y es la única en Colombia que cumple con las normas internacionales para poder entrenar de forma profesional. Bogotá sólo tenía una piscina olímpica. Estamos construyendo 3 nuevas mas las 4 de los Centros la Felicidad del Retiro, de Suba y de Gibraltar.

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SEMANA: Si se han hecho tantas intervenciones en los parques y la gente los está disfrutando, ¿por qué entonces la baja popularidad del alcalde?

Para Peñalosa el deporte era un tema del corazón. Subimos el presupuesto los deportistas de alto rendimiento tres veces. Lo triplicamos de once mil a 39.000 millones sólo este año, pero eso no da votos (...) Nosotros somos malos comunicando. Nadie sabe quién hace los parques y la oposición es muy fuerte. La gente disfruta de la cancha, de los parques, pero no los relaciona con Peñalosa. Es como si el parque creciera de forma silvestre.

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