Envían a la cárcel a presunto integrante de la Segunda Marquetalia, por extorsiones en Huila

Un juez dictó en las últimas horas medida de aseguramiento en contra de Edilson Espinosa Soto, quien haría parte de la columna móvil Teófilo Forero de la Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc, en el departamento del Huila.

De acuerdo con la Fiscalía, el hombre, por medio de llamadas, mensajes en línea y distribución de cartas y planfletos, extorsionaba a agricultores, ganaderos y comerciantes en los municipios de Campoalegre, Tello, Baraya, Neiva, Vegalarga y San Antonio de Anaconia.

“Labores investigativas permitieron establecer que Espinosa Soto sería el encargado de la recolección de información sobre potenciales víctimas a extorsionar en el departamento, además de participar de manera directa en intimidación y extorsión de un hombre el 29 de mayo de 2021″, indicó.

El ente acusador señaló, además, que existen 26 personas víctimas de este este grupo que realizaba exigencias desde 500.000 hasta 100 millones de pesos.

El sujeto, capturado por miembros del Gaula de la Policía Nacional y Gaula Militar en Neiva, no aceptó los cargos que la Fiscalía le formuló por su presunta responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado y tentativa de extorsión.

Indignante: el cabecilla de la Segunda Marquetalia que andaba con escolta y carro pagado por el Estado

Dilio Antonio Rosero, alias Tío, es un señalado cabecilla de la estructura de la llamada Segunda Marquetalia, cuya injerencia estaba en el suroccidente de Colombia; era, según la investigación de la Fiscalía, el principal responsable de los asesinatos en esa zona del país. Lo capturaron y los investigadores encontraron que alias Tío tenía mejores condiciones de seguridad que muchos líderes sociales amenazados.

Resultó que este cabecilla de las disidencias de las Farc tenía asignado un esquema de seguridad con un vehículo oficial de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Lo que muchos líderes tratan de obtener y que se quedan esperando, este presunto criminal lo tenía tras la firma del Proceso de Paz.

“En el curso del proceso se constató que Rosero Bolaños se movilizaba en una camioneta oficial y tendría esquema asignado por Unidad Nacional de Protección (UNP), por su condición de reincorporado. Durante el procedimiento de captura, realizado de manera conjunta con el CTI, la Policía Nacional y el Ejército Nacional, se constató que conservaba el esquema y las medidas de seguridad”, dijo la Fiscalía.

Durante la investigación, la Fiscalía logró establecer que alias Tío sería el responsable de al menos cuatro homicidios en el departamento de Nariño, ordenados directamente por este disidente de las Farc y cabecilla de la Segunda Marquetalia, lo hacía mientras se movilizaba y era custodiado por el propio Estado.

“Los elementos de prueba indican que este hombre sería el responsable de mantener una confrontación violenta con la columna José Luis Cabrera Rúales del ELN y la estructura delictiva conocida como ‘El Tren de Aragua’, por el control de las rentas ilícitas; además de otras acciones ilícitas en zona de frontera con Ecuador como tráfico de estupefacientes, tráfico de migrantes y contrabando”, dijo el director contra las Organizaciones Criminales, Carlos Roberto Izquierdo.

No hubo duda sobre la participación de alias Tío en la guerra entre organizaciones criminales generada por el tráfico de estupefacientes en el sur de Colombia, además de las conexiones que logró con narcotraficantes en el Ecuador para el envío de sustancias ilícitas a través de corredores terrestres y los ríos de frontera.

“Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a alias Tío los delitos de: homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos”, explicó la Fiscalía.