SuperSalud
La decisión de la SuperSalud obedece al deterioro de los indicadores financieros y a la deficiente prestación de servicios a los usuarios en Valle, Nariño, Putumayo y Cauca. | Foto: SuperSalud

SALUD

EPS Emssanar se encontraba bajo medida de vigilancia de la Supersalud desde hace dos años

La entidad prestadora de servicios de salud coloca barreras para acceso a tratamientos de pacientes crónicos, cáncer y VIH.

2 de febrero de 2022

La Entidad Prestadora de Salud Emssanar se encontraba bajo medida de vigilancia especial de la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) desde hace casi dos años y medio, tiempo en el cual no logró corregir el deterioro de sus indicadores administrativos, jurídicos, asistenciales y financieros.

Así lo informó esta entidad del Gobierno nacional en un comunicado de prensa en el que detalla que debido a la deteriorada situación financiera en que se encuentra la EPS Emssanar y al incremento de las tutelas y quejas por la deficiente atención, especialmente a pacientes crónicos y con diagnósticos de cáncer y VIH, la Supersalud ordenó este 2 de febrero la toma de posesión inmediata de la EPS Emssanar que opera en el suroccidente del país.

Con esta medida, que rige inicialmente por dos meses, la Supersalud designa además como agente especial al ingeniero caucano Juan Manuel Quiñones Pinzón, al tiempo que ordena la separación del gerente y de la junta directiva de esta EPS.

La Supersalud precisó que la EPS cuenta con 1.954.587 afiliados, ubicados en los departamentos de Valle (967.946), Nariño (687.086), Putumayo (181.773) y Cauca (117.780). El 92 % de esa población pertenece al régimen subsidiado, es decir, son usuarios del sistema en condiciones de vulnerabilidad.

Henri Philippe Capmartin, superintendente Delegado para Entidades de Aseguramiento en Salud, dijo que se identificó que por insuficiencia en su red de prestadores, esta EPS ponía barreras a la atención de tratamientos de alto costo como quimioterapia y radioterapia para el cáncer y hemodiálisis, además dificultaba el acceso a los servicios y tecnologías necesarias para el manejo de pacientes con VIH.

Capmartin sostuvo que en los departamentos de Valle y Putumayo se evidenció un porcentaje de pacientes con diagnóstico de cáncer de mama que quedó a la deriva en sus tratamientos porque los prestadores y proveedores dejaron de prestar estos servicios a la EPS.

La resolución 292-6 de este 2 de febrero, mediante la cual la Supersalud ordenó la toma de posesión de los bienes, haberes y negocios de la EPS Emssanar indica que con corte noviembre de 2021 se identificó el cierre de servicios de manera unilateral con las IPS Cehaní ESE (Pasto), ESE Hospital Universitario del Valle Evaristo García (Cali), Oncólogos Asociados Imbanaco (Cali), Recuperar – Centro de Medicina Física y Rehabilitación (Cali), por demoras en el pago. “Se observa que estos cuatro prestadores cuentan con saldos pendientes de pago por $ 120.865 millones”, señala el documento.

Inspección a fondo

Según la evaluación técnica hecha por la Superintendencia al comportamiento financiero, la EPS incumple los indicadores de: capital mínimo, patrimonio adecuado, nivel endeudamiento, recaudo de cartera, porcentaje de siniestralidad y rentabilidad del margen operacional, entre otros.

Entre enero y noviembre de 2021, la EPS Emssanar tuvo pérdidas por 342.180 millones de pesos, lo que revela una situación financiera crítica que compromete sus condiciones de solvencia y habilitación, y que se agrava por unos pasivos que superan los 1.3 billones de pesos.

Contra la EPS Emssanar se radicaron 78.940 peticiones, quejas, reclamos y peticiones (PQRD) en los últimos años, y es especialmente notorio que las quejas mostraron una tendencia creciente en los últimos 4 meses de 2021.

La EPS excedía los términos para resolver estas quejas: en 2021 tardó un promedio de 23 días para dar cierre a quejas calificadas como de ‘riesgo de vida’, es decir aquellas que requieren solución en un tiempo máximo de 48 horas.

Entre enero y noviembre de 2021 se interpusieron 2463 tutelas de salud y el principal motivo de inconformidad entre sus afiliados con enfermedades de alto costo fue el retraso en la quimioterapia y radioterapia para el cáncer.