Atención: “Es decisión de Íngrid y Alejandro acompañarnos o no”, Coalición Centro Esperanza

Carlos Amaya, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo y Jorge Enrique Robledo se pronunciaron sobre las peleas públicas que protagonizaron dos de los miembros de la Coalición Centro Esperanza: Alejandro Gaviria e Íngrid Betancourt.

Los candidatos fundadores de la convergencia, quienes firmaron el comunicado, dejaron la puerta abierta para la salida tanto de Gaviria como de Betancourt, de no cumplir con lo pactado en el cónclave del pasado 28 de noviembre.

En principio, la misiva ilustra el corazón de la coalición de centro, con sus valores de inclusión, pluralismo y lucha contra la corrupción. Posteriormente, quienes fundaron la alianza aseguran que no existen jefaturas y “esto hace más complejo alcanzar consensos”.

Posteriormente, hablaron de las alianzas de Gaviria, las cuales hizo con dirigentes. “[Ellos] han acompañado la agenda de Gobierno del presidente Duque, a la que nos oponemos con firmeza, es una equivocación que no compartimos y lamentamos”, son las palabras.

El único pecado para Íngrid en la misiva fue haber ventilado públicamente esa situación, es decir, sin haberla discutido previamente con sus compañeros. De esa manera, la carga se va a los hombros del exrector de la Universidad de los Andes, cuyas alianzas con Germán Varón Cotrino y Miguel Ángel Pinto los incomodaron a todos.

“Seguimos adelante con la convicción de que este es el camino que conviene a Colombia y en desarrollo de los Acuerdos del Cónclave que deben ser respetados”, reza el documento, que adjunta los puntos pactados en la adhesión de Alejandro Gaviria, mediada por Betancourt.

Los puntos fueron anexados “para precisar con claridad las reglas de juego de la consulta presidencial de marzo, con el fin de evitar la interferencia indebida de actores políticos que no comparten nuestra visión de país. Estos criterios deben ser adoptados por todos los integrantes de las listas de la coalición a Senado y Cámara”, anotaron.

Finalizando, aseguraron que comprenden la preocupación de sectores que confían en la coalición. A la vez, quieren recuperar tiempo perdido en términos de dar a conocer sus programas. “Somos conscientes que debemos cerrar ya este episodio y salir a las calles a presentar las propuestas que esperan los colombianos para unir y transformar a Colombia”.

“Sobre estas bases, reiteramos nuestro compromiso de construir un proyecto político de cambio para los colombianos, que triunfe en las próximas elecciones y consolide un gobierno de coalición”, continuaron.

En la última frase hicieron un llamado a la responsabilidad y dejaron la decisión en manos de sus compañeros de convergencia. “El duro momento que atravesamos exige de nosotros la mayor responsabilidad con el país. Es decisión de Ingrid y Alejandro acompañarnos o no”.

SEMANA conoció que este llamado a hacer valer lo pactado con respecto a las alianzas no tendrá efectos retroactivos, por lo que Gaviria no tendrá que renunciar al apoyo de Varón y Pinto. Sin embargo, tal y como se dijo en el comunicado, se trató de una equivocación por parte del exministro de Salud.

Lo que sí es cierto es que hay un rechazo generalizado a la estrategia de ultimátum de Betancourt y la ventilación en público del asunto. El consenso es que se debió hablar en privado primero, lo cual pudo haber causado fuertes molestias entre sus compañeros.

Si todo sigue igual, la coalición inscribirá su consulta y sus candidaturas la próxima semana, con o sin la participación de los aspirantes peleados, para ofrecer el cambio responsable en las próximas elecciones presidenciales.

Gaviria parece tener la convicción de que la Coalición Centro Esperanza es la vía para llegar a las próximas elecciones. En concordancia con lo exigido, no renunciará a las adhesiones pasadas y seguramente tendrá más reparos en las que vienen.