“Es hora de poner los fusiles en el suelo”: Uribe a la guardia venezolana

Álvaro Uribe ha sido una de las voces más críticas con el régimen de Nicolás Maduro. Este sábado, el día definitivo para el cruce de las ayudas humanitarias a Venezuela, el ex presidente madrugó a enviarles un mensaje a las tropas venezolanas, quienes tienen la misión de no dejar pasar nada al vecino país. “Guardia Nacional y Soldados de Venezuela: Es hora de poner los fusiles en el suelo y de recoger con sus manos la ayuda humanitaria y contribuir a entregarla a sus compatriotas. Un disparo sería una mancha ante la historia, contribuir a que la ayuda humanitaria llegue a sus compatriotas será una medalla al honor”, les dijo en un corto video.

Este sábado es el día D en el vecino país. La estrategia comenzó el viernes con un masivo concierto al que asistieron los principales artistas del continente. Nicolás Maduro intentó responder al fuerte golpe mediático alcanzado por las reconocidas figuras del Aid Live Venezuela. Por un lado, llamó ‘traicioneros’ a los artistas venezolanos que tocaron en el concierto, como Ricardo Montaner o el Puma, y los acusó de haber tocado solo para no perder su visa de Estados Unidos. Por otra parte, anunció el cartel de su concierto de respuesta titulado ‘Para la guerra, nada’ o ‘Hands off Venezuela’.

Maduro también arremetió contra el presidente colombiano Iván Duque y el chileno Sebastián Piñera, quienes se reunieron por la mañana. La reacción de Maduro era una respuesta a las declaraciones de Piñera. El presidente de Chile fue enfático en su apoyo a la libertad y declaró  que “Maduro es parte del problema, no de la solución”.

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El trasfondo político continuaba caldeando ánimos, en un panorama que abre muchas preguntas sobre el manejo a partir del sábado de las más de 600 toneladas de ayudas dirigidas a Venezuela. La tensión política tenía una contraparte casi ligera sobre el escenario.   

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Si Guaidó y su “millón de voluntarios” logran el cometido de pasar esas ayudas al vecino país tendrán en sus manos un nuevo trofeo político además de inyectar esperanza a miles de familias venezolanas que recibirán víveres básicos, medicina y kits de aseo. Si no logran también saldrán ganadores pues el régimen de Maduro quedará en escena como opresor que le impide un respiro al pueblo. Desde el punto de vista de Guaidó y los casi 50 países que integran el llamado cerco diplomático contra Maduro, con Colombia a la cabeza, el plan es un gana gana. Todo esto salvo que estalle la violencia.

Alta tensión se vive en la frontera que en la mañana del sábado se encontraba totalmente militarizada. Diana Rey/ SEMANA

Un choque entre la gente que movilizará la ayuda humanitaria y la guardia redoblada en los pasos fronterizos es el gran riesgo de la jornada. Por eso Guaidó ha insistido en varios mensajes llamando la atención de los militares al servicio de Maduro para que no vayan a levantar las armas contra el pueblo.

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Anoche en una entrevista con el canal CNN en Español, Guaidó y Duque dieron puntadas sobre cómo será el corredor humano que moverá la ayuda. Al parecer los elementos se pasarán de mano en mano a través de un extenso cordón de civiles que iría de un lado a otro de los puentes fronterizos.

Guaidó explicó que hay más de un millón de voluntarios listos para participar en el ingreso de la ayuda humanitaria. Ellos han estudiado la misión y se han reunido en “campamentos humanitarios” para preparar la coordinación.

Ya desde Cúcuta Guaidó ha lanzado varios mensajes a las fuerzas armada venezolanas. Incluso señaló que su sorpresiva presencia en territorio colombiano se debía a la ayuda soterrada de estos: “La pregunta es, ¿cómo llegamos aquí hoy a Colombia? Cuando prohibieron todo tipo de zarpe marítimo, obstaculizaron las vías, dispararon a diputados que venían en caravana a la frontera (...) y estamos aquí precisamente porque las Fuerzas Armadas también participaron en este proceso, esa es la verdad”.

No hay mucha claridad de cómo se intentará el ingreso de las 600 toneladas de ayuda humanitaria, pero se sabe que la tarea estará en manos de miles de civiles que probarán doblegar pacíficamente a la guardia venezolana. Diana Rey/ SEMANA. 

El auto proclamado presidente encargado hizo esa afirmación ayer en el pronunciamiento central tras el exitoso concierto en el puente internacional Las Tienditas al que llegó por sorpresa. Junto a Guaidó estaban los presidentes Duque, Sebastían Piñera de Chile y Mario Abdo de Paraguay, además del secretario general de la OEA.

Por su parte Duque declaró: “va a salir un torrente de ciudadanos a recorrer las calles y vendrán muchos a los puestos fronterizos, y estoy seguro que aproximarán a los miembros de la Guardia Nacional venezolana a darles un abrazo y a decirles ‘Déjennos pasar, déjennos entrar las medicinas y alimentos para nuestros hermanos‘”.