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“Es solidaridad y política social”: presidente sobre estatuto de protección para migrantes
Iván Duque habló con SEMANA sobre la decisión de regularizar a todos los migrantes venezolanos y las consecuencias de esta medida. “Mientras Venezuela le abre las puertas a la ilegalidad, en Colombia les abrimos las puertas a quienes quieren trabajar por su futuro dentro de la legalidad”, aseguró.
SEMANA: Muchas personas, incluso sus contradictores, han elogiado la decisión de regularizar a los migrantes venezolanos. ¿Cuál es la historia de esa medida?
Iván Duque (I.D.): Colombia ha enfrentado la crisis migratoria venezolana con fraternidad y solidaridad. La crisis humanitaria que vive Venezuela debemos enfrentarla con humanidad. Desde nuestra campaña a la Presidencia propusimos tener una migración venezolana mucho más controlada y regularizada, y verla como una oportunidad para nuestro país. Así mismo, lo propusimos al mundo en nuestra participación en una reunión de alto nivel en el marco de la Asamblea General de la ONU en 2018, y lo reiteramos en varias oportunidades, por ejemplo, en la instalación de la Asamblea de la OEA que se celebró en Medellín en junio de 2019.
Tuve la oportunidad de conocer la experiencia de los estatutos temporales en Estados Unidos, particularmente con la migración centroamericana. Una vez posesionado le pedí directamente a la Cancillería que, en conjunto con Migración Colombia y la Gerencia de Fronteras, iniciáramos la construcción de una propuesta sobre este tema. Fue así como dimos los primeros pasos incluyéndola en las bases de nuestro Plan Nacional de Desarrollo y sacando un documento Conpes en 2018.
SEMANA: Cuando se dice que esta medida es histórica, ¿a qué se refieren? ¿Cuál es la magnitud de esto comparado con otros países?
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I.D.: Ante las circunstancias que están viviendo los venezolanos que han salido de su país, los colombianos no podemos quedarnos de brazos cruzados. Por eso, desde nuestro Gobierno hemos buscado ayudar a cambiar la historia de esos más de 1,7 millones de venezolanos que se encuentran en nuestro territorio. Queremos darles la oportunidad de reiniciar su vida y de labrarse el futuro que la dictadura de Nicolás Maduro les robó.
Esta disposición marca un hito en la política migratoria de Colombia y de América Latina. No hay antecedentes cercanos de una medida de regularización masiva como la que hemos planteado, ni en la región ni tampoco en el resto del mundo, y mucho menos en un país de renta media como el nuestro.
A nivel mundial, esta es la tercera oportunidad en que una nación establece un mecanismo de protección dirigido a los migrantes que se encuentran dentro de su territorio. Uno de los casos, y quizás el más emblemático, es el de Turquía. Ese país logró beneficiar a más de tres millones de migrantes sirios a través de un Estatuto Temporal de Protección. El otro caso que tenemos presente es el de Estados Unidos. Allí se pudieron beneficiar más de 400 mil migrantes.
El Estatuto que hemos creado, además de ser un gesto de solidaridad, fortalece nuestra política social, teniendo en cuenta que la irregularidad trae unos costos enormes para la Nación. Estoy convencido de que su resultado lo veremos reflejado en el cambio de vida de los miles de personas que transitan hacia nuestro país en búsqueda de una oportunidad. Este impacto positivo trasciende la población migrante y beneficia a toda la población colombiana.
SEMANA: Con esa medida también se tomó otra que había sido muy reclamada y es incluir a los venezolanos en el plan de vacunación. ¿Cómo se ejecutará eso?
I.D.: Primero debemos aclarar que Colombia siempre ha abierto la puerta a la vacunación de los migrantes regularizados. Incluso, en nuestro Plan Nacional de Vacunación tradicional existe un capítulo específico para esta población, independientemente de su nacionalidad de origen.
El Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos se inscribe en esta misma lógica. Con un elemento que es necesario precisar. Estamos haciendo gestiones con diferentes países donantes y en escenarios multilaterales para que estas dosis, que estimamos alrededor de 2 millones, sean aportadas con la ayuda de la cooperación internacional.
La importancia de la medida que estamos tomando recae en que nos va a permitir caracterizar a la población migrante venezolana, para poder tomar decisiones en temas como el de la vacunación. Esto es mucho más difícil hacerlo con la población irregular. Al no tener información sobre ellos, no podemos asistirlos y termina siendo más costoso para nuestro país.
Además, nuestro Plan Nacional de Vacunación incluye unos principios basados en el marco de valores de la OMS. Dentro de ellos están la equidad, la beneficencia y la justicia social. Así que, con este Estatuto cumpliremos también con esos valores de proteger a la población que se encuentra en condición de vulnerabilidad.
SEMANA: Esta noticia se da en un contexto en el que existe mucha tensión con Venezuela. Hay denuncias de que resguardan a los líderes de las disidencias, entre otros temas. ¿Cómo pesó eso en su decisión de emitir este decreto?
I.D.: La decisión de ayudar al pueblo venezolano siempre ha sido una consigna de nuestro Gobierno y así seguirá siendo. Siempre he tenido claro que el pueblo venezolano está migrando no por gusto, sino por necesidad. Ellos fueron condenados al exilio y no tienen la culpa de las acciones que toma el régimen en contra de la democracia y la seguridad de la región.
Mientras Venezuela le abre las puertas a la ilegalidad y acoge a criminales dentro de su territorio, en Colombia le abrimos las puertas a quienes quieren trabajar por su futuro dentro de la legalidad.
Incluso, este proceso de regularización que estamos iniciando tiene beneficios para la seguridad nacional de nuestro país. Al poder regularizar a los migrantes y tener un registro de ellos, en caso de que alguno viole las leyes colombianas tendremos elementos para identificarlos y para que reciban las sanciones que correspondan.
SEMANA: ¿Impacta esta medida en algo las relaciones con el vecino país?
I.D.: El objetivo de esta medida es proteger a la población migrante venezolana que se encuentra en nuestro territorio. Pero que, además, cumple con una vocación de permanencia y que se encuentra en condiciones de alta vulnerabilidad. Todo esto, bajo los cometidos del Pacto Mundial de Migración, que indica que la migración debe ser segura, regular y ordenada.
De esta manera, no tiene incidencia en el estado actual de las relaciones con el vecino país. Nosotros recibimos el mensaje de agradecimiento que nos envió el presidente legítimo Juan Guaidó y continuaremos trabajando para que la democracia retorne a Venezuela.
SEMANA: Muchas personas han señalado que esta medida se hace con fines electorales. ¿Qué les responde?
I.D.: Yo siempre he dicho que si algo marca a este Gobierno es que no está trabajando por una reelección. Por eso esta medida no tiene ni tintes políticos ni fines electorales. El único tinte que tiene es humanitario.
Además, hay que tener en cuenta que el Estatuto únicamente prevé un proceso de regularización, durante el término de su vigencia, y no de naturalización. Es decir, que por medio de este Estatuto no se están otorgando derechos políticos que le permita ejercer el voto a esta población.
Vea la entrevista con Acnur
Desde el año 2006, a través de la Ley 1070, se reglamentó el voto de extranjeros residentes en Colombia y los migrantes que hoy tienen la posibilidad de acogerse al Estatuto Temporal de Protección no tienen la condición de residentes dentro del territorio nacional. Es decir, que esta decisión simplemente es un acto solidario y generoso no solo de este Gobierno, sino del pueblo colombiano.