“Es una de las mayores preocupaciones”: Fenalco se refirió al aumento de la inseguridad en Bogotá

Según un sondeo realizado por Fenalco Bogotá a principios de este mes, siete de cada 10 comerciantes no se sienten seguros en sus lugares de trabajo. La percepción de inseguridad es más alta en establecimientos de puertas a la calle como restaurantes, salones de belleza o supermercados.

A pesar de que algunos empresarios adoptan medidas más drásticas que implican gastos adicionales, como contratación de personal de seguridad privada o cámaras de seguridad, muchas de ellas conectadas directamente a los sistemas de la Policía, esto “pareciera no ser suficiente y la delincuencia no da tregua”, indicó Juan Esteban Orrego, director del gremio en la región.

Los empresarios han manifestado al gremio que están preocupados porque si bien el comportamiento de las ventas ha estado en aumento, es un hecho que los casos de atracos a mano armada, ataques violentos a ciudadanos y al personal de la fuerza pública, inciden de manera directa en la reactivación, pues desalienta a las personas a salir, genera miedo en la sociedad y las ventas empiezan a caer.

Orrego manifestó que no se deben escatimar esfuerzos para controlar la situación de inseguridad en la ciudad, “es por eso que consideramos viable la propuesta de militarizar zonas de alto riesgo, así como un trabajo conjunto con el sector judicial, para que los capturados sean judicializados y realmente paguen condenas ejemplares, y no como pasa muchas veces, que a las pocas horas de ser detenidos vuelven a las calles a delinquir”.

Frente al tema, la alcaldesa de la capital, Claudia López, aseguró que descartaba la militarización de Bogotá para reducir los índices de seguridad que se han aumentado en los últimos días, pero anunció que se apoyará en la Policía Militar para tareas de vigilancia disuasiva y desarme.

“En ningún caso habrá militarización de Bogotá, pero sí nos parece conveniente que la Policía Militar apoye al personal de la Policía Metropolitana de Bogotá en dos tareas muy concretas: patrullaje de vigilancia disuasiva del crimen en ciertas zonas críticas que están teniendo problemas de hurto, y también en puntos de control para desarme”, dijo la alcaldesa esta semana.

En este sentido, la Policía Militar y la Policía Metropolitana de Bogotá van a trabajar en labores como coordinar la operación de las cámaras de seguridad a las afueras de los establecimientos comerciales y la protección en jornadas puntuales de 24 horas para fin de año.

Sin embargo, a pesar de que no se tiene pensado militarizar la ciudad, la Alcaldía aseguró que buscarán más apoyo del Gobierno y el Ministerio de Defensa y más fuerza policial, ya que no ha sido suficiente.

“Bogotá tiene 17 mil miembros de la Policía Metropolitana, pero el Gobierno nacional y el Ministerio de Defensa saben que la ciudad necesita por lo menos 10.000 policías adicionales, pero no se tienen. Hasta ahora nos han ofrecido 1.500. Agradecemos mucho este apoyo, pero es insuficiente”, dijo la alcaldesa.

También añadió que “si pudiéramos tener el apoyo de Policía Militar para apoyar estas dos labores exclusivamente, creemos que es la única opción de corto plazo que puede dar un refuerzo estatal, público, vigilado, controlado, pero que pueda tener un mejor efecto en mejorar rápida y sustancialmente la seguridad de Bogotá, sobre todo en lo referente al hurto violento”.

En cuanto a los puntos críticos de la zona de la ciudad, la alcaldesa aseguró que existen seis localidades que ya están identificadas, como Usaquén, Suba y Kennedy, y ahora se añadió Chapinero.

“Ya le solicité al general Gómez de la Brigada 13 que nos han acompañado en los consejos de seguridad, que nos ayuden con más hombres de policía, cualquier cosa con Bogotá es cariño. Si son 100, bienvenidos, pero quisiéramos tener por lo menos 2.000 sería maravilloso. Sabemos que no podemos tener policías a largo plazo, pero ya pedimos el apoyo”, explicó la alcaldesa.