NACIÓN
Escalofriante: campesino mantuvo prendida la cámara de su celular 48 segundos: se escuchan los disparos con los que rematan cruelmente a siete policías en Huila
El video da cuenta de la sevicia de los criminales para atacar a los uniformados. Siete de ellos murieron y uno más está herido.
Siete miembros de la Policía murieron y uno más resultó herido en una emboscada adelantada por un grupo armado en el corregimiento San Luis, del municipio de Palermo, Huila. Los uniformados fueron sorprendidos, al parecer por disidencias de las Farc, hacia las 2:30 p. m., del jueves primero de septiembre.
Un video de 48 segundos logrado por un poblador de la zona aledaña a la que se produjo el atentado terrorista grabó los momentos en que atacan a los policías. Desde una parte montañosa alcanza a grabar los momentos en que son asediados por los delincuentes. El material da cuenta de que los uniformados fueron objeto de explosivos y de largas ráfagas de disparos de fusil.
Primero se escuchan tres disparos, luego una fuerte explosión y después los tiros continúan cayendo en ramillete sin detenerse durante unos treinta segundos más, hasta que vuelve a escucharse una nueva detonación.
La sevicia de los delincuentes fue tal que siete uniformados murieron y apenas uno, el patrullero Gustavo Alberto Esquivel, pudo sobrevivir y en este momento se recupera en un centro asistencial.
Aunque el video mencionado no muestra la escena del atentado, otras imágenes que se han conocido del ataque criminal sí dan cuenta de la magnitud de lo ocurrido. En ellas se observa un camino de herradura, por donde se movilizaban las dos camionetas con los uniformados a bordo. Los vehículos quedaron atravesados en la vía y los cuerpos sin vida de los policías ubicados de distintas maneras. Unos quedaron dentro de las camionetas y otros tirados en el piso, como si hubieran tratado de escapar de la emboscada que les hicieron los hombres armados, quienes fueron los autores del macabro plan.
El padre del uniformado Gustavo Alberto Esquivel, el único sobreviviente de la emboscada, le aseguró a SEMANA que tenía conocimiento de un fuerte cruce de palabras, en el pasado, de los patrulleros atacados y unas personas desconocidas. “Ellos ya habían tenido un altercado con los civiles y los habían amenazado”, dijo Jesús María Esquivel.
La investigación de este nuevo ataque contra la fuerza pública está en manos de la Fiscalía General de la Nación.
¿Qué dice el presidente?
El presidente Gustavo Petro se desplazó al departamento del Huila tras el atentado terrorista para instalar un puesto de mando unificado para analizar la situación y adelantar las respectivas pesquisas que conduzcan a los responsables. Luego de esto, el mandatario habló acerca de lo que en su concepto debería pasar con las familias de las víctimas.
La propuesta del mandatario es una respuesta a un presunto abandono estatal que existiría actualmente con las familias de los miembros de la fuerza pública que son asesinados. Petro afirma que no es admisible que los allegados hagan su respectivo duelo y al cabo de unos meses queden en el abandono.
“Con los mandos de la Policía presentes transmito un mensaje: no es posible que mueran estos muchachos, sus familias en estos días harán el duelo, llorará, y dentro de un año no sabemos qué pasa con sus seres queridos”, reflexionó el presidente. En esa línea, dio a conocer lo que espera que suceda de manera inmediata.
Aseguró que, con recursos del Ministerio de Defensa, “el Gobierno debe apersonarse desde mañana mismo (este sábado) de que estas familias tengan un mejor vivir”. Con esto buscaría enviar un mensaje a todos los jóvenes que forman parte de la fuerza pública del país.
“Que cualquiera sepa que si esto sigue sucediendo, al menos hay un Gobierno que no dejará en la calle a sus seres queridos. Esa es la primera responsabilidad que nosotros debemos tomar”, concluyó.
Las víctimas
La Policía Nacional confirmó las identidades de los siete patrulleros asesinados:
Intendente Wilson Jair Cuéllar Losada: 42 años de edad; lugar de nacimiento: Rivera, Huila; tiempo en la Policía: 20 años, 4 meses, 15 días; tiempo en la unidad: 5 años, 11 meses y 29 días; hijos y esposa: 3 hijos (2 hombres y 1 mujer) y su esposa.
Intendente Luis Alberto Sabi Gutiérrez: 37 años de edad; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 18 años, 6 meses, y 23 días; hijos y esposa: 2 hijos, 1 hijastro (2 niñas y 1 niño) y su esposa.
Patrullero Duverney Carreño Rodríguez: 42 años de edad; lugar de nacimiento: Bucaramanga, Santander; tiempo en la Policía: 20 años, 1 mes y 23 días; tiempo en la unidad: 5 años, 3 meses y 16 días; hijos y esposa: 2 hijos (2 hombres) sin esposa.
Patrullero John Fredy Vargas Bautista: 31 años de edad; lugar de nacimiento: Pesca, Boyacá; tiempo en la Policía: 11 años, 10 meses y 22 días; tiempo en la unidad: 9 años, 2 meses y 7 días; hijos y esposa: 1 hijo, 1 hijastro (2 hombres) y su esposa.
Auxiliar de Policía Santiago Gómez Endes: 18 años de edad; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y16 días; sin hijos y sin esposa.
Auxiliar de Policía Cristian Ricardo Cubillos Borbón: 20 años de edad; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y 16 días; sin hijos y sin esposa.
Auxiliar de Policía Arles Mauricio Pascuas Figueroa: 19 años de edad; lugar de nacimiento: Neiva Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y 16 días; sin hijos y sin esposa.
Habla padre del sobreviviente
Jesús María Esquivel, padre del patrullero Gustavo Alberto Esquivel, habló de su hijo, único sobreviviente de la masacre de policías en Huila. De acuerdo con su relato, el uniformado siempre manifestó su deseo de ser policía y por eso lo considera un milagro de Dios, tras sobrevivir a semejante tragedia. Siete de sus compañeros fueron masacrados de una manera que tiene conmocionado al país.
“Ellos ya habían tenido un altercado con los civiles y los habían amenazado”, dijo Jesús María Esquivel cuando refirió que su hijo le dio cuenta de altercados, en el pasado, con la población civil. “Mi segundo hijo, un hijo muy educado, muy sencillo, la gloria de Dios que lo vuelvo a ver”, agregó. “Él siempre quiso ser un policía, me decía que estaba bien, que le tocaba muy duro estar en los entrenamientos”, agregó.
Respecto a la declaración en la que dijo que su hijo, así como sus compañeros asesinados ya habían sido amenazados, Jesús María Esquivel señaló que su hijo en varias oportunidades le dijo que tenía miedo porque la zona donde operaban no era segura. “Que era peligrosa y no sabían qué podía pasar. Habían tenido un altercado con los civiles y los habían amenazado. No tengo mucho más conocimiento porque no me pudo decir”, agregó.
De acuerdo con su relato, él es padre de cuatro hijos, su hijo sobreviviente es el segundo y “mi hijo es un milagro de Dios y no me gustaría que siguiera en la institución. Él siempre ha querido ser policía, pero solamente quiero abrazarlo”, agregó, al dar cuenta de cómo, mientras labraba la tierra, una familiar de nombre Sandra le avisó de lo ocurrido.
Previamente, Edwin Esquivel, hermano del auxiliar de policía Gustavo Alberto Esquivel Rojas, habló con SEMANA. “Estoy contento porque sobrevivió, el único sobreviviente del atentado a la patrulla en el municipio de San Luis. Él es uno de los hermanos mayores de la familia. Vive aparte con mi papá, por los lados de Colombia (Huila)”, agregó, al indicar que su hermano es soltero y no tiene hijos. El uniformado no tiene heridas de gravedad, permanece estable, está en shock y es atendido en la clínica de la Policía en Neiva.
“A mí hermano ya lo vi. Él la verdad está recuperándose y no ha dicho nada. Y no le recuerdo, para no traumatizarlo más. Yo soy el hermano mayor y esto, realmente, le puede pasar a cualquiera. Nosotros no tenemos una relación muy cercana, somos hermanos por parte de papá y no tenemos una relación mutua”, agregó a SEMANA. “Se sintió contento al sentir a un familiar cerca. No me ha dicho nada, está recuperándose y yo le dije que dejara de pensar en las cosas malas y que para adelante”, agregó.