Odebrecht: los caminos que conducen al Ñoño Elías

En India hay leyenda muy famosa de un dios llamado Singbonga que hoy podría ejemplificar la trayectoria del senador del Partido de la U Bernardo Miguel Elías, más conocido como Ñoño.

Se trata de un personaje mitológico que decide bajar a la tierra y entrar en un horno en el que permanece tres días, luego de lo cual sale ileso, sin un rasguño. Los hombres que deciden imitarlo, en cambio, siempre perecen.

En términos de escándalos de corrupción, el Ñoño Elías encarna esa buena fortuna del que está en el centro del fuego de la polémica pero nunca se quema.

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Y es que el nombre del congresista ha aparecido mencionado en episodios como el del saqueo de los dineros de la salud en Córdoba (el cartel del síndrome de Down y el de la hemofilia), el carrusel de la contratación en Bogotá, la supuesta compra de votos en la Costa y, más recientemente, en la novela de corrupción política en la que se han convertido los sobornos de Odebrecht, esa que tiene en la mira a políticos de toda América Latina. 

La primera vez que salió el nombre de Bernardo Elías a relucir en este escándalo fue poco después de que capturaron al exsenador Otto Nicolás Bula Bula, a quien la Fiscalía le imputó los delitos de enriquecimiento ilícito y cohecho. En un principio, se creía que Bula había recibido 4,6 millones de dólares como parte de una comisión de éxito para que el Otrosí de la vía Ocaña-Gamarra fuera entregado a la concesionaria de la que es socia mayoritariamente Odebrecht. 

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Sin embargo, hace poco tiempo Bula aseguró que sólo había recibido mil millones. Agregó que el contrato que fue el origen de la investigación era falso y que él lo había firmado “a mediados” del 2016, pero que realmente era para justificar unas platas que se habían movido en agosto del 2013. 

La Fiscalía estableció que de dicho monto, Bula hizo dos giros a Colombia que fueron monetizados en enero y marzo del 2014. Bula agregó que, salvo el 10 % que se había quedado como comisión, lo demás lo había entregado a un empresario llamado Andrés Giraldo. Este, a su vez -según él-, se lo habría dado al gerente de la campaña de Juan Manuel Santos, Roberto Prieto.

La supuesta reunión encendió un debate político sin antecedentes en la era Santos. Sin embargo, en medio de las acusaciones mutuas de ambas campañas, las pesquisas de los investigadores continúan. Según pudo establecer Semana.com, la justicia tiene evidencias sólidas de que el congresista Bernardo Elías habría sido uno de los intermediarios de esa controvertida reunión. 

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El enlace habría sido un funcionario de la ANI a quien el congresista le habría pedido el contacto con Giraldo. El Ñoño era un usual visitante de esa Agencia y tenía una relación estrecha con su presidente, Luis Fernando Andrade. 

Según le dijeron fuentes a Semana.com, Ñoño preguntaba constantemente por la adjudicación de ese Otrosí, pues aseguraba que tenía un caudal electoral importante en Norte de Santander, la región más beneficiada con la obra. Según los datos de la Registraduría, a pesar de tener su fortín político en Córdoba, en el 2014 obtuvo 3.974 sufragios. Fue el tercero más votado del departamento, después de Carlos Hernández y Manuel Guillermo Mora, quienes sacaron alrededor de 30.000 y 20.000 votos, respectivamente. 

Se sabe también que en el ventilador de Otto Bula ha sido mencionado el Ñoño. El exsenador sorprendió a los investigadores pues en el curso del proceso les manifestó su interés de que sus declaraciones fueran juramentadas desde el inicio. Esto, según dijo, pues comenzaría a hablar de terceros. Bula guardó copia de chats y documentos que implicarían a decenas de funcionarios, entre ellos al congresista Bernardo Elías. La Fiscalía está indagando hasta qué punto hubo tráfico de información privilegiada. 

Bula es un elemento clave para entender las menciones que se han hecho del Ñoño Elías, pero sobre todo para dilucidar lo que se puede venir en cuestión de investigaciones.

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Cuando el escándalo apenas estaba estallando, se conoció que Eleuberto Martorelli, exdirector de Odebrecht en Colombia, habló de tres congresistas colombianos que se habrían reunido indistintamente con Bula para para hablar del Otrosí: Alejandro Chacón, de Norte Santander; Alfredo Cuello Baute, de Cesar, y Ñoño Elías, de Córdoba.  

En esa ocasión los tres lo negaron casi al unísono. "Nunca me he reunido con persona alguna para favorecer a la empresa Odebrecht ni a ninguna otra”, fueron las palabras del senador de La U.

Como se sabe, la Fiscalía avanzaba en las indagaciones sobre la forma en que se había suscrito el Otrosí que finalmente la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) le entregó a Odebrecht.

Lo anterior abre el camino a muchas preguntas. ¿Qué tanto influyó Bula para que el Otrosí fuera entregado a Odebrecht? ¿Qué pruebas hay de que Ñoño participó de alguna reunión? ¿Cuánto lobby hubo de parte de otros congresistas? ¿Qué hizo Bula con la plata que le dieron? ¿Cómo se la entregaron?

Semana.com intentó comunciarse con el senador Elías, pero la respuesta es que no daría declaraciones por recomendación de sus abogados. El congresista es un aforado y solo sería competencia de la Corte Suprema de Justicia investigarlo. Y el proceso Odebrecht allá no ha llegado.

Bernardo Elías es un congresista con un bajo perfil bien particular. Se trata de uno de los senadores más votados (sacó 74.000 votos en las pasadas elecciones al Congreso), pero al mismo tiempo pocos lo reconocen en la calle. Aunque es uno de los senadores que menos intervienen en los debates, dicen que guarda los secretos del poder en Colombia. Y tal vez por eso nadie osa en enfrentarlo.   

Y así Bula siga mencionando al Ñoño Elías -el mismo que fuera uno de los senadores claves para la reelección de Santos-, por ahora seguirá encarnando esa vieja leyenda de los dioses que así entren al fuego nunca se queman.