Escándalo: SAE le entregó bienes por un billón de pesos a empresa con capital de solo $1.300 millones. Las propiedades fueron incautadas por robo a Ecopetrol

Una escandalosa entrega de bienes incautados con fines de extinción de dominio realizó la Sociedad de Activos Especiales (SAE) en voz baja, sin que el país se diera cuenta y con notables cuestionamientos que pueden costar billones de pesos. Se trata nada menos que de multimillonarias empresas y bienes de empresarios que se robaron, según cuentas del presidente Gustavo Petro, 80 millones de dólares, en su mayoría a Ecopetrol.

Aunque el monto total de la incautación alcanzó aproximadamente los 1.3 billones de pesos, según cálculos de la Fiscalía, discriminados detalladamente en el “Formato de resolución de medidas cautelares”, en poder de SEMANA; la SAE, de forma inexplicable, se los entregó en administración a C.I. Fuelenergy S.A.S., una pequeña compañía del sector, cuyo capital resulta irrisorio. Según documentos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, dicho capital apenas supera los 1.300 millones de pesos.

El asunto es largo, grave y espinoso. Hace unos meses estalló el escándalo en el que un grupo de empresas del sector de los hidrocarburos habrían robado de forma continuada petróleo a Ecopetrol, incluso en complicidad con el ELN. Toda una red de empresas que durante años investigó la Fiscalía para desenmarañar el escándalo.

Un asunto tan grave que hasta el presidente Gustavo Petro se escandalizó y, acusando a “gente de bien”, señaló: “Esta investigación de la Dijín muestra uno de los mayores robos al estado colombiano. Se robaron cerca de 80 millones de dólares en petróleo y los delincuentes eran ‘gente de bien’ de los sectores más pudientes del país. Debe investigarse si el robo contó con apoyos al interior de Ecopetrol”.

Y fue más allá, le puso un valor a las acciones criminales de los empresarios: “El robo de petróleo a Ecopetrol solo en el caso investigado por Dijín, Uiaf, Fiscalía e inteligencia de la Armada puede alcanzar la cifra de 360.000 millones de pesos”.

El escándalo al que hacía referencia el presidente Petro tiene que ver con la existencia de un grupo de personas que tienen nexos con bandas criminales o desmovilizados, a las cuales adquieren o compran petróleo o algunos de sus derivados, logrados de forma ilícita; además que dichos productos en algunas oportunidades son obtenidos mediante la perforación de ductos, siendo la principal víctima Ecopetrol.

Ese petróleo robado era “legalizado” con maniobras fraudulentas para ponerlo en el mercado, nuevamente, dándole apariencia de legalidad. Incluso en ocasiones era enviado fuera del país para luego importarlo. Esta gigantesca operación se llamó Bunkering Imperio y logró la captura de 14 personas, las mismas que el presidente Petro denominó “gente de bien” y desnudó la matriz empresarial ilícita.

La jugada de la SAE

Pues bien, aunque la Fiscalía hizo un trabajo complejo tratando de desenmarañar el gigantesco fraude y logró decretar medidas cautelares de embargo, secuestro, suspensión del poder dispositivo y toma de posesión de bienes, haberes y negocios de sociedades y personas involucradas en este escándalo por cerca de 1,3 billones de pesos, la SAE prácticamente las está feriando.

Las sociedades comerciales que le fueron entregadas en administración a Fuelenergy son: Gunvor Colombia con activos por 381.016 millones de pesos, Oil Colombian Company por 214.600 millones, Procesos Industriales Marinos por 143.448 millones, Australian Bunker por 105.594 millones, Master Fuel por 51.170 millones, Comercializadora Internacional Octano Industrial por 38.008 millones, Crudesan por 5.148 millones, Colcrudos por 4.586 millones, Aceites de Cartagena por 3.414 millones, TF Cargo S.A.S por 2.847 millones y Transcolcrudos con activos por 1.196 millones. Esto, según el Formato resolución de Medidas Cautelares de la Fiscalía.

En la lista también hay vehículos, algunos de transporte empresarial, de insumos y hasta una camioneta Porsche Cayene de Exportécnicas S.A.; locales comerciales, inmuebles, embarcaciones, establecimientos de comercio, entre otros.

La metáfora es simple y se la plantearon varios empresarios del sector a SEMANA, la entrega en administración de estas 12 sociedades a una pequeña empresa es lo mismo que poner al dueño de una tienda de barrio, de la noche a la mañana, a administrar almacenes de cadena de la talla del Éxito, Olímpica, Jumbo o Carrefour.

Aunque parezca exagerado, es una realidad. La empresa beneficiada C.I. Fuelenergy S.A.S., de acuerdo con el registro de la Cámara de Comercio de Barranquilla, tiene activos que apenas superan los 1.300 millones de pesos, eso sí, el registro empresarial tiene un objeto social tan amplio que podrían dedicarse a todo tipo de actividades en el sector de los petróleos.

Caso Australian Bunker

Pero el asunto va más allá, una de las entregas en administración resulta absolutamente irregular. C.I. Fuelenergy le debe una millonada a una de las empresas que ahora pasó a administrar. Se trata de Australian Bunker Supplier C.I. S.A.S, la misma que tiene un buque propio, aunque aseguran que no está en funcionamiento, pero cuyos activos ascienden, según documentos de la misma Fiscalía, a más de 105.000 millones de pesos. De forma inexplicable, un pez pequeño comiéndose a un tiburón.

En cuanto a la gigantesca deuda, Australian Bunker sostuvo con Fuelenergy una relación comercial de compra de materia prima de “producto destilado residual” quedando pendiente una deuda por pagar de 724.800 dólares (casi 2.900 millones de pesos), mucho más de lo que representan los activos de Fuelenergy, que apenas superan los mil millones, el asunto incluso está en el Juzgado Décimo Oral de Barranquilla.

No era difícil identificar este hecho, incluso una simple consulta al Boletín de Deudores Morosos del Estado reporta a Fuelenergy, además, eso se puso en conocimiento de la SAE, pero, al parecer, se hicieron los de oídos sordos. En este caso no es solo la deuda, que ya es grave, también se trata de un conflicto de intereses con la entidad que empezaron a administrar.

Y un factor adicional, aunque la SAE tiene la obligación de entregar los bienes en administración, evitando el detrimento y manteniéndolos a flote, de un plumazo están sentenciando la quiebra de Australian Bunker, pues la totalidad de los negocios e ingresos de esta empresa se dan por su único cliente Bunker One y al quitarles la administración, este acuerdo llega a su fin, al igual que la empresa.

La SAE sabía todo esto, las advertencias se habían hecho en diferentes asambleas en las que definieron la entrega de Australian Bunker a Fuelenergy, pero aun así lo pasaron por alto, la entrega se hizo, como sucedió con otras 11 sociedades comerciales que dejó la Fiscalía en manos de la SAE.

SEMANA conoció de esta inexplicable entrega en administración de bienes a la SAE y al consultarles fueron constantes las evasivas. Nunca explicaron los argumentos bajo los cuales se dio la entrega en administración de las sociedades comerciales, para dar respuesta pedían derechos de petición, no quisieron dar los nombres de dichas empresas y cuando les fue solicitada una entrevista con el presidente de la entidad, Daniel Rojas, se apresuraron a citar para hoy a una rueda de prensa, sin dar explicaciones, ante la inminencia del escándalo.

Más dudas

Si lo que sucede es grave y deja ver una improvisación monumental en la SAE, el asunto es aún peor. Luego de años de investigaciones de la Fiscalía, desenredando la madeja ilegal de robo en el sector de hidrocarburos que hasta sorprendió al presidente Gustavo Petro, le fue entregado a la SAE un inventario completo de activos y sociedades comerciales a la entidad y no tuvo problema en dejar la administración prácticamente a los mismos cuestionados.

En este caso, el hecho lo reveló Noticias RCN el primero de noviembre de este año, en donde puso en evidencia que con el argumento de no encontrar administradores idóneos “se tomó la decisión de nombrar provisionalmente a un representante legal quien, por la especialidad de la actividad que se desarrolla en esta sociedad, se decidió designar a un empleado de la misma empresa que conociera todo su funcionamiento”, dijo a Noticias RCN, Sebastián Caballero, vicepresidente jurídico de la SAE.

No obstante, el argumento duró pocos días, y más pareció un campanazo de alerta ante la inexplicable decisión de prácticamente dejar en la administración a los ya cuestionados.

Una semana después, el 7 de noviembre, con un documento cuyo asunto reseñaba: “Terminación y cese de administración provisional de sociedades bajo la custodia de la Sociedad de Activos Especiales”, de un plumazo, retiraron la cuestionada entrega.

“En ejercicio de las facultades otorgadas por la Ley 1708 de 2014, se da por finalizada de INMEDIATO la administración provisional a la que ustedes fueron designados y aceptaron en la diligencia de secuestro y toma de posesión realizada el 23 de mayo de 2023 por la Fiscalía 42 de Extinción de Dominio”, se lee en el documento en poder de SEMANA.

El remedio al parecer resultó peor que la enfermedad; la administración idónea de la que habla la SAE fue entregarle la multimillonaria administración a Fuelenergy, que no cuenta ni con el músculo financiero, la experiencia ni la capacidad para hacerlo. Hoy tendrán que dar explicaciones.