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¡Escándalo! Secretario de Seguridad de Cali contrató a la ex amante de su hermano en la entidad
Elvia Jazmín Mera, quien mantuvo una relación sentimental con Aldemar Rojas, hermano del actual secretario Carlos Alberto Rojas, celebró tres contratos con dicha dependencia en 2020, aprobados por el funcionario. El hecho podría configurar un caso de nepotismo.
El nepotismo es definido como “el favoritismo hacia familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo”. Parecería ser la palabra que define el nombramiento de varias personas cercanas al secretario de Seguridad de Cali, Carlos Alberto Rojas Cruz, en cargos dentro de la actual administración de la capital del Valle.
El primero de ellos es su hermano, Aldemar Rojas Cruz, actualmente funcionario de Corfecali, la Corporación de Eventos, Ferias, Fiestas y Espectáculos de la capital del Valle del Cauca. Al respecto, Elmer Montaña, abogado caleño y especialista en derecho penal y administrativo, quien ha denunciado otros contratos relacionados con la Alcaldía de Jorge Iván Ospina, le dijo a SEMANA que este caso constituye un claro caso de nepotismo, además de tener vicios de ilegalidad.
“Respecto al contrato del hermano del secretario de Seguridad, existe una zona gris para definir si se configura un delito denominado ‘celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales’, pues Aldemar trabaja en un ente descentralizado de la Alcaldía, como lo es Corfecali, donde el alcalde tiene asiento en la junta directiva y la Alcaldía tiene el 51 % de participación, lo que lo convierte en una entidad pública. Tanto la Fiscalía como la Contraloría y la Personería de Cali deben entrar a investigar este caso y definir si habría una inhabilidad para contratar al hermano de Carlos Alberto Rojas”, explicó.
Pero Rojas no solo resultó beneficiado con este nombramiento, también la persona con la que sostenía una relación extramarital en 2020, pues Aldemar está casado con otra mujer. Así se lo confirmó a SEMANA.
“Yo salía con ella [Elvia Jazmín Mera] por encima de mi esposa, y que no se diera cuenta. Eso no es mentira. Por eso tuve el problema de ruptura con mi esposa en mi matrimonio. A lo último yo hablé con ella y le dije que me perdonara y que eso no volvía a pasar. Eso lo teníamos era a escondidas, yo salía con ella, hasta que mi esposa se dio cuenta”, admitió Rojas.
Elvia Jazmín Mera Messa firmó ese mismo año tres contratos con la Secretaría de Seguridad de Cali (cuyo secretario es el hermano de Aldemar). El objeto contractual en todos los casos fue el mismo: “Prestación de servicios de apoyo a la gestión en la subsecretaría de inspección, vigilancia y control, en desarrollo del proyecto denominado ‘Control de zonas críticas de espacios públicos en la ciudad de Cali’” (Contratación directa).
El primero de los contratos, de número 4161.010.26.1.577, inició el 26 de junio de 2020 y terminó cuatro días después, el 30 de junio de 2020 (aunque el contrato indica que en realidad fueron 30 días laborados), por un monto de $ 2.390.918.
El segundo, con número 4161.010.26.1.825, comenzó el 25 de julio y finalizó el 31 de octubre de 2020, con una asignación de $ 9.563.672.
Finalmente, el tercero culminó el 31 de diciembre de 2020, por un monto de $ 4.781.836.
Todos los contratos fueron aprobados por Carlos Alberto Rojas Cruz, en su calidad de secretario de despacho, además de fungir como el ordenador del gasto. Jazmín Mera, en diálogo telefónico con SEMANA, aclaró que actualmente no sostiene una relación sentimental con el hermano del secretario de Seguridad, pero explicó que sí conocía personalmente al funcionario.
“Yo estaba en la oficina operativa, llevando el control de todo el personal, de los funcionarios, los que salían a la calle. Llevaba el control de las actas, de estar pendiente de las reuniones, etc. Obviamente ellos le dan a uno la explicación de lo que pasa”, comentó en la entrevista.
Por su parte, Aldemar dijo desconocer que Jazmín laboraba en la misma entidad que su hermano. “Yo ni sabía que ella trabajaba allá. Donde se diera cuenta mi esposa de eso, juhmmn... pensaría que sigo saliendo con ella”, dijo.
También negó haberle pedido a su hermano, el secretario, que contratara a la que entonces era su pareja sentimental. “Él hombre ni la conoce. Ese señor en esas cosas es muy delicado, y si yo me pongo a decirle que yo tengo una amante, pues mejor dicho...”.
Si bien el lío de faldas puede distraer al lector, para el abogado Montaña lo importante en este caso es que existía un parentesco entre ambas personas, y a su vez una relación directa con el secretario de despacho, por lo cual el nombramiento de la mujer puede ser cuestionable.
“En el caso de Jazmín Mera, al no tener una relación de convivencia con el señor Aldemar, no se configuraría una inhabilidad, si lo vemos desde lo legal. A pesar de eso, si el secretario Rojas conocía de su existencia y de la relación sentimental que ambos compartían, sí es moralmente reprochable porque eso se llama nepotismo. O sea, poner a la administración distrital al servicio de sus familiares o amigos”.
“Ahora bien, para el caso consultado, si se determina que la señora Elvia Jazmín Mera tiene una relación conyugal establecida o unión marital de hecho con el hermano del funcionario, se encontraría inhabilitada al ser cuñada del funcionario público. Esto quiere decir que se encuentra dentro del segundo grado de afinidad legítima, como lo establece el artículo 47 del código civil, reforzado por la sentencia C-125 de 2013. Caso contrario, si el funcionario tiene un matrimonio vigente o unión marital vigente con otra persona, la señora Elvira Mera no estaría dentro de las causales de impedimento, ya que únicamente tendrían una relación afectiva extramatrimonial así existieren hijos de por medio y por ende estaría habilitada”, aclaró el abogado Diego Cocunubo, tras estudiar el caso revelado por SEMANA.
“Finalmente y citando el Concepto 2191 de 2017 del Departamento Administrativo de la Función Pública, la figura del nepotismo, al ser uno de los vicios políticos y administrativos que más se ha querido corregir en las democracias modernas, presenta uno de los retos más grandes de la administración para el criterio clasificatorio por nexos familiares y el principio de buena fe, pues entre los miembros de un mismo grupo familiar existen nexos de lealtad y simpatía, que podrían parcializar el proceso de selección, y por ende la efectiva administración pública”, explicó.
SEMANA consultó al secretario Carlos Alberto Rojas, quien se mostró tranquilo ante las revelaciones. “Mi hermano es casado por la Iglesia y la señora Jazmín no es su pareja. Yo sé que ella sí salió con mi hermano y en el momento en el que estuvo adscrita a la secretaría no tenía una convivencia con él, por lo que no se configura una irregularidad”, puntualizó.