Corrupción
Escándalo UNGRD: detalles de la forma en que le quitaron $200.000 millones a la Dian y habrían terminado pagando a congresistas
Fue una proposición de congresista, pero nada pasa en el Legislativo sin aval del gobierno. Cuando en el cónclave que realizó el Gobierno con su gabinete, salió a relucir pago de mermelada, ya el entonces director de la Dian intentaba destapar lo que estaba sucediendo.
Un tejido de hechos impensables habría antecedido a lo que hoy es uno de los escándalos de corrupción más sonados en el país en los últimos tiempos: el de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), relacionado con el pago a congresistas, para lograr su venia y llegar así a la aprobación de las reformas que se tramitan en el Legislativo.
Los detalles que van surgiendo evidencian el tamaño de la situación. El plan corrupto probablemente inició en el momento en el que se adelantaba el trámite ante el Congreso, para hacerle una adición presupuestal a la carta financiera de 2023, que de por sí era ya abultada, por 405,6 billones de pesos.
16,9 billones de pesos fueron agregados al presupuesto de ese año, con la expectativa de que se irrigaran más recursos para la educación, la salud, la vivienda, el transporte, la minería, la energía, la agricultura y el desarrollo rural, la defensa y la Policía nacional, el sector laboral y la inclusión social.
Dian, sacrificada
Pero en las sombras -al parecer- había también otras intenciones: cortar de algunas entidades para disponer de esos recursos y llevarlos al fin posterior de repartir ‘mermelada’ directa en el Congreso. Y eso fue lo que llevó a la Dian a salir sacrificada.
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El exdirector de la entidad, Luis Carlos Reyes, que desde el momento en que se realizó el cónclave con el gabinete del presidente Gustavo Petro (en diciembre), había hablado en ese recinto de ‘mermelada’, confirmó ahora que en la adición presupuestal había 300.000 millones que le habían asignado a la Dian para la contratación de personal.
La proposición de un congresista
Justo antes de la aprobación de la adición presupuestal en el Congreso, lo que ocurrió en los primeros días de julio del año pasado, llegó a la mesa una proposición de parlamentarios de las comisiones terceras, las encargadas de estudiar y debatir los proyectos de ley que tienen que ver por aprobación de plata.
La petición era explícita: restarle 200.000 millones de pesos a la Dian, para pasarlos a la UNGRD, entidad que, por manejar recursos para eventos de desastre y ayuda humanitaria, no entra en la restricción que incluye la Ley de Garantías, que aplicaba en ese momento, por elección de alcaldes y gobernadores (en octubre del año pasado).
En el caso de la entidad recaudadora, aunque posteriormente pudo avanzar en la contratación del personal necesario para la fiscalización, por una partida que le fue girada desde otro frente, esa decisión aprobada en el Legislativo demoró la tarea de ampliar la planta de personal para que con ella pusiera el acelerador en el combate a la evasión, uno de los flagelos que no solo resta plata a la bolsa pública, sino que promueve la inequidad (unos pagan y otros no).
Muchos nombres aparecen firmando la propuesta que originalmente presentó el senador Juan Diego Echavarría Sánchez, como consta en la siguiente imagen, y hay que enfatizar en que, en las comisiones económicas, toda proposición -para que sea aprobada- debe tener el aval del gobierno, representado en este caso por el Ministerio de Hacienda.
Botín para congresistas
Los 10.200 cargos que estaban en capilla en la Dian para ser contratados con la plata que le quitaron para agregarla al presupuesto de la UNGRD, se convirtieron en un botín burocrático para los congresistas, que empezaron a hacer presión. Pedían cargos y algunas aduanas, como la de Barranquilla, Cartagena y Buenaventura -casi nada, pues por ahí pasa casi todo el comercio exterior del país-. La Dian nunca cedió y por esas razones estuvo en el ojo del huracán.
De hecho, la gestión de Reyes ha estado en entredicho, con el argumento de que el recaudo se cayó y, gracias a eso, el Gobierno tuvo que apretarse el cinturón en 20 billones de pesos del presupuesto de este año 2024.
Fuentes cercanas al tema explican que, en realidad, el recaudo en 2023 fue uno de los más altos, tanto en términos nominales como reales (descontando la inflación), al igual que en la medición como porcentaje del PIB. La “pelea”, de ese momento, entre los titulares de Hacienda y el hoy exdirector de la Dian, que se enfocó en la caída del recaudo, habría tenido soporte en ese destape de la entrega de mermelada al Congreso.
Lo que sí sería verdadero -alrededor del recaudo tributario- es que se hicieron unas proyecciones de ingresos tributarios que, en su momento, habrían sido cuestionadas por funcionarios de la entidad recaudadora, pero finalmente, como esas cuentas se finiquitan en el Confis (Consejo Superior de Política Fiscal), que está formado en su gran mayoría por representantes del Ministerio de Hacienda, la Dian no hizo más resistencia, en parte, para evitar que en ese momento se enviara el mensaje de que las entidades del gobierno estaban divididas.
En cuanto a la participación del Congreso en el escándalo y la posible obtención de mermelada (lo que está en investigación), algunas fuentes señalan que es algo que siempre ha funcionado de esa manera. No en vano, si se hace una revisión minuciosa, la mayor parte de los parlamentarios que van a la cárcel por corrupción, hicieron parte de las comisiones económicas, justamente también, las que mas se pelean en el momento de conformación de esas unidades temáticas que tiene el Parlamento.