Denuncia
“Ese viejo tocó a varias y abusó sexualmente de mí”: denuncian a accionista de prestigioso restaurante en Cajicá
En un video difundido por redes sociales, dos meseras y una trabajadora venezolana de servicios generales acusan a Jorge Alberto Villalobos de posible acoso sexual y laboral cuando era administrador de Trankilo, un reconocido establecimiento de este municipio de Cundinamarca.
El video, que ha sido retirado de la red social en varias ocasiones por desconocidos, comienza con varias fotos de Jorge Alberto Villalobos Herrera, reconocido empresario del sector de San Victorino, en Bogotá, por su trabajo al frente de la gerencia del centro comercial Sabana Plaza.
Actualmente Villalobos Herrera es accionista del prestigioso restaurante y mercado orgánico Trankilo, en el municipio de Cajicá (Cundinamarca), donde también fungía como administrador desde hacía varios meses.
Justamente fue allí donde llegó a trabajar Evelin Mendoza, una joven venezolana, para encargarse del aseo y servicios generales. Con un fondo blanco y vestida con un suéter negro, Evelin relató en el video el inicio de su historia con Jorge Villalobos, quien era su jefe inmediato.
“Luego de entrar a trabajar allá, él (Jorge Villalobos) me invitó a salir, a tomar un café. Yo no me pude negar porque mi situación económica era muy precaria, y entonces él me citó cerca a El Totazo (Cajicá) en un carro blanco. Estando ahí, él empezó a tocarme, empezó a decirme que fuéramos amantes, que yo le gustaba, que tenía bonita cara (...) me obligó a que yo le besara sus partes íntimas. Decía que si yo quería estar bien, que lo complaciera”, relató la joven.
Lo más leído
Según cuenta, el sujeto comenzó a violarla de manera constante y sistemática mientras ambos se encontraban en el trabajo. “Él me mandaba a llamar a su oficina, cerraba la puerta con candado y la mayoría de veces que me violó fue en el baño. Me decía ‘Hágase así, échese al piso’, me maltrataba. Muchas personas se dieron cuenta de mi situación y no hacían nada”.
Evelin dice haberse sentido desprotegida y aterrada, pues además de la violación, sospechaba que Villalobos le había contagiado algún tipo de enfermedad. “Él nunca usó protección al violarme, y luego de unos días yo orinaba amarillo, pero raro; me dolía”.
La joven cuenta que no había denunciado el caso antes, por temor a perder su trabajo, el único sustento económico para su familia. “Él se aprovechó de mi necesidad, porque sabía de mi situación. Siempre que iba a abusar sexualmente de mi me preguntaba si yo lo quería, y me decía que con el tiempo yo lo iba a aprender a querer”.
Luego de ser aconsejada por otras compañeras, el 12 de marzo de 2021 Evelin decidió instaurar una denuncia formal contra Jorge Alberto Villalobos Herrera en la Fiscalía General de la Nación, seccional Chía, por los delitos de abuso sexual y acceso carnal violento.
Según fuentes de la Fiscalía, el caso se encuentra actualmente en etapa de indagación.
Evelin asegura que tras volver de la diligencia judicial, una vez más fue violada por el sujeto. “Eso fue a las 8 de la mañana y ya todo el mundo en el restaurante estaba informado de lo que había sucedido. Me mandó a llamar, cerró la puerta con llave, se quitó el fajón (cinturón) y me dijo que si yo lo quería; yo le dije que no y se puso bravo (...) y me violó”.
Tras el escándalo desatado días después entre los empleados, Evelin asegura que fue abordada de nuevo por el administrador Villalobos, esta vez con una intención diferente. “Me pidió perdón: que lo perdonara a él por todo el daño que me había hecho a mí. Que si estaba embarazada, que dónde tenía el dolor, él se veía tan asustado. Les digo que si él (Jorge Villalobos) me pidió perdón, es porque sabía todo el daño que me había hecho”.
Este no fue el único caso donde se involucra el nombre del empresario. Otras de las trabajadoras, Gabriela Valero, cuenta que Jorge (como su jefe inmediato) también se habría propasado con ella.
“Desde el comienzo siempre fue muy feo. Me decía que yo me tenía que arreglar para él, vestirme para él. Un día me llamó a la oficina, cerró la puerta, me dijo ‘salúdeme bien’ y pasó su boca por todo mi cuello, oliéndome”, cuenta la mesera.
Según Gabriela, la forma en la que Jorge la presionaba para que accediera a sus demandas era similar a la de sus compañeras: la necesidad de mantener su trabajo. “Todo el tiempo me manipulaba con mi hijo, se aprovechó de mi necesidad para abusarme, pues me intentó tocar arriba de la pierna y me preguntaba que cómo me gustaba hacer el amor, etc.”.
En todos los casos, las víctimas denuncian que Villalobos les exigía terminar sus relaciones sentimentales (de tenerlas) pues le “pertenecían solo a él”. A Gabriela le exigió las claves de sus redes sociales –afirma– para poder saber si hablaba con otros hombres.
Pero el presunto abuso no era solo de carácter sexual. Tanto Gabriela como Evelin denuncian haber recibido maltrato físico y verbal por parte del administrador Villalobos.
“Me decía bruta, mongólica, que yo nunca iba a encontrar otro trabajo, que nadie me iba a querer, que yo me iba a quedar sola, etc.”, cuenta Gabriela.
Un caso similar habría vivido la tercera denunciante del video, Sarah Álvarez. “Cuando yo entré a trabajar a Trankilo él siempre me discriminó y me trató muy mal por mi físico, por mis tatuajes, por mi forma de vestir. Iba a atender alguna mesa y me decía que era una boba, una estúpida (...) que no me peinaba, que era fea”.
Según cuenta, también intentó tener algunos avances sexuales con ella. “Me preguntó con quien vivía y le dije que con los abuelitos de mi hijo; me dijo que me tenía que ir a vivir sola, para que él pudiera ir a visitarme”.
¿El restaurante tenía conocimiento de las denuncias por abuso sexual?
SEMANA se comunicó con uno de los accionistas del restaurante y mercado orgánico Trankilo (son 4 en total, entre los que se encuentra Villalobos), quien reconoció que las denuncias en contra de Jorge se conocieron el pasado 12 de marzo de 2021, por lo cual le pidieron que abandonara la administración del local para ejercer su derecho a la defensa.
“Aquí tenemos un dolor gigante porque son los sueños de tres familias más que creímos en un proyecto hermoso como es Trankilo”, comentó impactado el accionista, quien pidió no ser identificado.
En un comunicado de prensa, los dueños del negocio negaron conocer sobre las supuestas conductas de Villalobos y aclararon que no aprueban ninguna actitud violatoria de los derechos de las mujeres. Pidieron que Trankilo no sea estigmatizado, pues es un emprendimiento que brinda trabajo y estabilidad a más de 50 familias de Cajicá.
A pesar de las insistentes llamadas y mensajes por parte de SEMANA, el señor Jorge Alberto Villalobos Herrera no contestó su teléfono. Según los socios del restaurante, actualmente es asesorado por un abogado tras la denuncia interpuesta en su contra ante la Fiscalía General de la Nación.