Nación
Esperanza en el Putumayo: Unidad de Búsqueda llega a comunidades indígenas para esclarecer desapariciones forzadas en la región
Más de 5 mil personas buscan a sus seres queridos en el departamento, de acuerdo con la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Putumayo ha sido testigo de décadas de conflicto armado que han dejado a su paso dolor y sufrimiento. Entre las numerosas tragedias, la desaparición forzada ha sido una de las peores aflicciones que ha afectado a la población local. La densa selva amazónica que caracteriza la región ha complicado los esfuerzos de las autoridades para brindar reparación y garantías de no repetición a las víctimas.
En este escenario desafiante, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), una entidad humanitaria y extrajudicial, se embarcó en una misión de esperanza y consuelo. A pesar de las dificultades logísticas y geográficas, la UBPD se ha comprometido a llegar a los rincones más remotos del Putumayo, trabajando directamente con las comunidades afectadas.
Un ejemplo destacado de este compromiso es el convenio firmado con la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) para implementar el Plan Operativo Indígena (POI) del Plan Regional de Búsqueda del Bajo Putumayo.
Tras la capacitación y socialización del POI con los líderes de la OPIAC, la UBPD realizó una visita fructífera a siete comunidades de los pueblos indígenas Coreguaje y Murui en Leguízamo. Este municipio, el más extenso del departamento, se encuentra en una región de reserva natural amazónica, y el acceso a él requiere un viaje de más de 8 horas en ‘voladora’, una embarcación local que navega por las sinuosas aguas de la región.
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A pesar de la belleza natural que rodea Leguízamo, estas comunidades han experimentado sufrimiento y temor debido al conflicto armado. Las confrontaciones entre grupos ilegales han afectado gravemente a la población civil, especialmente a aquellos que viven a lo largo del río Putumayo.
“Es precisamente esa gran extensión, el difícil acceso y las amplias fronteras lo que han hecho que Leguízamo tenga que sumirse en las dinámicas de confrontaciones entre dos grupos al margen de la ley que luchan constantemente por su fortalecimiento y control de las economías ilegales, situación que ha derivado en la vulneración de la población civil, principalmente de quienes se asientan sobre la ribera del río Putumayo y que se han visto recurrentemente afectados por estas acciones violentas, al punto que, según lo registra la Defensoría del Pueblo, de las diecisiete conductas vulneratorias emitidas en las alertas tempranas, todas están advertidas y once de ellas comprobadas, siendo la desaparición forzada una de las primeras en la lista”, detalló la UBPD.
Las comunidades indígenas de la región han preservado sus tradiciones ancestrales, manteniendo una conexión especial con la naturaleza. La UBPD estableció una alianza valiosa con la OPIAC, reconociendo la importancia de respetar las prácticas culturales y creencias de estas comunidades. La colaboración se basa en un enfoque comunitario, reconociendo la necesidad de sanar las heridas del pasado, encontrar a los desaparecidos y honrar la memoria de quienes se perdieron en el conflicto armado.
La UBPD, a través de este convenio, trabaja estrechamente con líderes y miembros de las comunidades indígenas, identificando puntos de interés forense que puedan ayudar a esclarecer el destino de los desaparecidos. A pesar de los desafíos geográficos y las complejidades del conflicto en Putumayo, la UBPD está comprometida con su misión humanitaria. La colaboración con la OPIAC ha demostrado ser esencial para establecer la confianza con las comunidades indígenas en este departamento ancestral de Colombia.
La UBPD continuará su agenda programada, llevando sus servicios a las comunidades priorizadas en noviembre y diciembre. Esta alianza representa un paso importante hacia la reparación de las miles de familias afectadas en Putumayo.