Judicial
“Espero estén preparados”: Aida Merlano, furiosa por dura condena contra su hija; amenazó a los ‘poderosos’
El contundente pronunciamiento fue hecho por la barranquillera en su cuenta personal de Instagram.
Aida Victoria Merlano, que es una de las influenciadoras más reconocidas de Colombia, fue condenada oficialmente este martes a más de siete años de cárcel por el Juzgado 20 de Conocimiento de Bogotá debido a su supuesta participación en la fuga de su madre, Aida Merlano Rebolledo.
Mediante las historias de Instagram, la excongresista reapareció este martes y no ocultó su rabia por la decisión que tomó el despacho judicial en contra de la creadora de contenidos, quien apelará el fallo.
La barranquillera, de igual manera, aprovechó el momento para lanzar una dura advertencia en esa red social y señaló que no les tiene miedo a los “poderosos” del país.
“Qué bajo han caído los superpoderosos y los que se prestan para esta canallada. Qué vergüenza siento por una justicia corrompida y una Fiscalía llena de hampones”, indicó inicialmente.
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Luego, Merlano Rebolledo añadió: “Están tocando a la familia. Espero estén preparados para cuando llegue el día de mi regreso. No les tengo miedo”.
La exrepresentante a la Cámara reiteró finalmente en la publicación que confía en la inocencia de su hija, puesto que considera que este fallo es una venganza en contra de ella por las acusaciones que hizo hace unos meses.
De esta manera, la excongresista, quien se encuentra prófuga de la justicia colombiana, se refirió a la condena de 90 meses (7 años y cinco meses), con beneficio de prisión domiciliaria, de la influenciadora colombiana por la fuga que protagonizó el primero de octubre de 2019.
En el fallo se concluyó que la joven influencer fue clave para ingresar al consultorio odontológico los elementos pertinentes para que su progenitora lograra su objetivo: lanzarse de un segundo piso para ser recogida por su cómplice que la esperaba en una motocicleta.
Durante el juicio, que duró dos años y medio, se concluyó que Aida Victoria Merlano y su hermano llegaron al consultorio odontológico ubicado en el centro médico La Sabana con el fin de entregarle la cuerda, los guantes y ropa de cambio.
Según la decisión, la joven adelantó todas las acciones necesarias para distraer la atención de los dragoneantes del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) que estaban como custodios de la excongresista.
El juzgado concluyó que existe prueba más allá de toda duda razonable de que Aida Victoria le dio instrucciones a su hermano, quien para ese momento tenía 17 años de edad, para que le “hiciera la charla” a la dragoneante que se encontraba en el segundo piso del consultorio.
Por estos hechos, la sentenció por los delitos de favorecimiento de fuga y uso de menores para la comisión de delitos agravado.
Según la decisión, hizo hasta lo imposible, junto a su hermano, para distraer a la agente del Inpec, que había sido designada a última hora para custodiar a la representante a la Cámara, de la cárcel El Buen Pastor al centro médico, donde la dirigente política tenía su tercera sesión de diseño de sonrisa.
Tras la formalización de la pena, el abogado de Aida Victoria Merlano, Miguel Ángel del Río, anunció que apelará la condena. “Esta defensa interpone recurso de apelación en contra de la decisión tomada sobre Aida Victoria Merlano Manzaneda. Igualmente, en el trámite legal dentro de los cinco días siguientes”, indicó el jurista al cierre de la audiencia.
La Fiscalía, por su parte, aseguró que “el fallo de primera instancia contra Aida Victoria Merlano Manzaneda fue apelado por la Fiscalía, al considerar que la procesada actuó como coautora y no como cómplice en el delito de uso de menores para la comisión de ilícitos, por lo que la pena debería ser mayor”.
“La investigación permitió conocer que Merlano Manzaneda llevó a su hermano, quien para la época de los hechos tenía 17 años, a un consultorio odontológico en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá. El joven cargaba un morral en el que ocultaba una soga, guantes y otros elementos, y lo ubicó en el baño”, puntualizó el ente acusador.
La Fiscalía General de la Nación concluyó que “por estos mismos hechos fue sentenciado a 15 años de prisión el excapitán del Inpec, David Alexánder Álvarez Cárdenas”, quien fue encontrado responsable de los delitos de favorecimiento de fuga y prevaricato por acción.
Atención: condenada Aida Victoria Merlano, un juez le impuso siete años y cinco meses, por la fuga de su madre. Tendrá prisión domiciliaria
Siete años y cinco meses de prisión. Esta es la condena que deberá pagar Aida Victoria Merlano por participar activamente en la fuga de su madre, la excongresista Aida Merlano en hechos registrados en la tarde del primero de octubre de 2019. En el fallo se concluyó que la joven influencer fue clave para ingresar al consultorio odontológico los elementos pertinentes para que su progenitora lograra su objetivo: lanzarse de un segundo piso para ser recogida por su cómplice que la esperaba en una motocicleta.
Durante el juicio que duró dos años y medio, se concluyó que la joven, junto a su hermano, llegaron al consultorio odontológico ubicado en el centro médico La Sabana con el fin de entregarle la cuerda, los guantes y ropa de cambio. Igualmente, adelantó todas las acciones necesarias para distraer la atención de los dragoneantes del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) que estaban como custodios de la excongresista.
El juzgado concluyó que existe prueba más allá de toda duda razonable de que Aida Victoria le dio instrucciones a su hermano, quien para ese momento tenía 17 años de edad, para que le “hiciera la charla” a la dragoneante que se encontraba en el segundo piso del consultorio. Por estos hechos la sentenció por los delitos favorecimiento de fuga y uso de menores para la comisión de delitos agravado.
La joven hizo hasta lo imposible, junto a su hermano, para distraer a la agente del Inpec, que había sido designada a última hora para custodiar a la representante a la Cámara de la cárcel El Buen Pastor al centro médico donde la dirigente política tenía su tercera sesión de diseño de sonrisa.
Para llegar a esta conclusión, el juzgado tuvo en cuenta los videos del circuito cerrado de seguridad que estaba en el segundo piso del centro médico La Sabana y en el mismo consultorio en el que se encontraba Javier Guillermo Cely Barajas.
En los mismos se observa cómo Aida Victoria y su hermano, quien para ese momento tenía 17 años de edad, entran y salen en repetidas oportunidades, hablan por celular y se acercan muchísimo a la guardia del Inpec como intentando quitarle visibilidad al interior del consultorio.
El funcionario judicial le dio credibilidad absoluta a la declaración de la guardia del Inpec, Diana Marcela Montoya Ramos, quien llegó como relevo al centro médico en la tarde de primero de octubre de 2019. Tras recibir las instrucciones de su compañera se dispuso a almorzar para subir al segundo piso del edificio donde se encontraba Aida Merlano.
Montoya declaró bajo la gravedad de juramento que su compañera había sido muy específica en el hecho que la excongresista hizo un “escándalo” para que permitieran el ingreso de sus dos hijos al consultorio odontológico. “Ella lo había permitido, ella sabía que Aida Merlano era una interna psiquiátrica”.
Cuando llegó se le informó que la cita odontológica no duraría más de 30 minutos. “Entonces yo le dije a Natalia si el procedimiento duraba media hora, yo o iba a sacar a los hijos, que ella había permitido el ingreso y sé que tendríamos problema si los sacábamos”.
En el intercambio de relevo, la guardia se dio cuenta de que en efecto la excongresista se encontraba en el consultorio odontológico, junto a ella se encontraban sus hijos y Javier Cely. Fue el mismo odontólogo quien le prohibió el ingreso al consultorio advirtiéndole que la paciente no tenía dientes y le daba pena que la vieran así.
“Yo acaté la recomendación del médico para no intervenir en el procedimiento que le estaban haciendo, como la puerta era de vidrio yo veía a la interna, a mí no me dejaban entrar, pero los hijos de ella sí estaban adentro; yo estuve todo el tiempo allí”. Durante este tiempo, la excongresista jamás abandonó el consultorio.
Sin embargo, el hijo de la excongresista salía constantemente y buscaba a la guardia para hablar. “Yo en este momento puedo decir que él me estaba entreteniendo”. En los intentos de charla le comentaba sobre el costo del procedimiento que se estaba realizando su madre, lo quisquillosa que era con ese tipo de tratamientos y lo que estaban viviendo.
La dragoneante mencionó la presencia de otro supuesto odontólogo en el consultorio quien también la intentaba distraer para que no viera lo que estaba sucediendo adentro. “Ellos me entretenían, el hijo me decía algo como: dragoneante, cómo le parece que cobraban 15 millones de pesos por una ortodoncia, yo con ganas y mi mamá botando la plata cada rato en eso, y el otro señor presente me decía que a Aida Merlano le había hecho varios diseños de sonrisa y ninguno le había gustado”.
El hijo menor de la excongresista siempre se ubicaba muy cerca de la puerta impidiendo una clara visibilidad con lo que ocurría adentro del consultorio. En un punto, vio algo que le llamó muchísimo la atención.
La defensa de Aida Victoria, en cabeza del abogado Miguel Ángel del Río, ya anunció que presentará el recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá para que tumbe el fallo y declare la inocencia de su cliente.
Una maleta, una llamada por celular, unas hamburguesas: estas son las pruebas de la justicia para condenar a Aida Victoria Merlano
Desde la semana pasada, el futuro de Aida Victoria Merlano se había convertido en uno de los temas más sonados de las noticias. El juez 20 de conocimiento había hecho pública su decisión en el caso de la influencer y proyectado el sentido del fallo: condenatorio. Sin embargo, estaba pendiente saber cuál era la pena. Finalmente, este martes 13 de septiembre, el magistrado leyó su sentencia: 90 meses. Es decir, 7.5 años de prisión.
El juez 20 de conocimiento hizo una larga y muy sustentada argumentación para presentar su condena. Aseguró que “el suministro de esos elementos, preparados con antelación”, en su criterio demuestra que más que cómplice, Aida Victoria fue coautora de la fuga. “El joven tuvo una participación activa en la fuga de su madre y de eso era plenamente consciente su hermana Aida Victoria”, dijo el jurista.
El juez aseguró que “para la procesada era más que evidente” que se trataba de un menor de edad, pues era su hermano. La misma situación no aplicaba para el odontólogo y las demás personas que estaban en el consultorio, que no tenían por qué saber que estaban frente a alguien que aún no cumplía los 18 años.
“Sí me condenaron, me condenaron la semana pasada, pero mañana pueden para dos cosas: me permiten esperar el fallo de segunda instancia en libertad o me privan de la libertad”, había dicho la joven en un mensaje publicado en sus redes sociales antes de que se pronunciara el juez.
Merlano ha venido narrando por Instagram todo su proceso. “Sí, me condenaron hace unas horas. A diferencia de lo que la gente pueda pensar, que son cuatro años en donde no me van a dar cárcel o que me pueden dar casa por cárcel, lo que la Fiscalía está pidiendo es 17 años de prisión, sin acceso a casa por cárcel”, contó desconsolada y entre sollozos apenas se conoció el fallo la semana pasada.
El fallo judicial contrasta con la actitud que la joven ha tenido en el caso. El juez consideró que ella no era un personaje accidental en la fuga de su madre, sino que había participado activamente en ese proceso.
EMANA conoció todo el expediente de la joven Merlano, en el que se detallan los argumentos para ponerla tras las rejas por participar en la fuga de su mamá, con una agravante: usó un menor de edad para cometer el delito, nada menos que su hermano. Así lo dijo con contundencia el juez penal del Circuito de Bogotá, Diógenes Manchola, que ya emitió la decisión.
Fueron solo unas horas las que estuvo Aida Victoria Merlano con su mamá en el consultorio odontológico, casi tres años de fama por este hecho, y ahora será casi una década de condena por su participación en estos delitos.
La reconstrucción de los hechos realizada por la Fiscalía resulta demoledora y tumba toda la coartada que cuidadosamente armaron los Merlano y que se les fue al piso.
Así fue el plan
Sobre las diez de la mañana llegaron los hermanos Merlano al consultorio ubicado en el norte de Bogotá. El entonces menor de edad Esteban José Manzaneda vestía jean, camiseta blanca, buzo negro, tenis y gorra blancos; además, cargaba un morral negro. Esta maleta es la clave de la fuga. Nunca se la quitó de la espalda, de acuerdo con los registros fílmicos; lucía nervioso, se comía las uñas y estaba inquieto. Con el morral entró al baño. Era parte del plan.
Mientras tanto, su hermana Aída había pedido unas hamburguesas que llegaron en bolsas, las repartieron y la excongresista Aída Merlano tomó una en las manos y se dirigió al mismo baño al que momentos antes había entrado su hijo menor de edad. La vuelta estaba hecha.
La bolsa desocupada con la que entró la hoy prófuga ya no lucía vacía, por el contrario, tenía varios elementos adentro. ¿De qué se trataba? La conclusión es clara: su hijo llevaba en la maleta la cuerda roja, los guantes, la ropa y hasta una peluca que dejó en el lugar, a la espera de que su mamá los recogiera, como efectivamente lo hizo.
Mientras tanto, Esteban, el menor que no era tampoco un niño, pues estaba a un mes de cumplir la mayoría de edad, se quedó afuera del consultorio para distraer a la guardia del Inpec.
En el consultorio, el plan avanzaba según lo acordado. Faltando diez minutos para las cuatro de la tarde, Aída Victoria usó su celular y su mamá, como si fuera un asunto normal, se cambió la ropa y puso la mentada maleta cerca de la ventana.
De ahí sacó la cuerda que la conduciría a la libertad. Su hija le señaló un lugar donde podía amarrarla y una caneca para ocultarla mientras hacían el movimiento. Todo pasaba al frente de los ojos de la influencer Aída Victoria; incluso delante de ella se puso los guantes y luego le entregó un celular a su mamá.
Hubo un momento en el que estaban los tres Merlano en el consultorio con el odontólogo Javier Guillermo Cely. Los hijos de la congresista prófuga se despidieron, tomaron algunos elementos y salieron un momento acompañados de Cely.
Fue en ese momento en que Aída Merlano Rebolledo se lanzó por la ventana y emprendió la huida en la moto que la esperaba a la salida del parqueadero del edificio. Sin embargo, es claro para el juez que la coordinación y la fuga no se podía dar sin que alguien avisara al motorizado.
¿Quién lo hizo? Su hija, la influencer, era la única que usaba un celular en el lugar y dio las señas. También le entregó un teléfono a su mamá.
La coartada
La reconstrucción minuto a minuto de los hechos tumbó el plan para lograr la impunidad. La excongresista Merlano ha asegurado que sus hijos no tuvieron nada que ver en los hechos, que la cuerda, los guantes y hasta la peluca los metió en una faja con la que salió de la cárcel.
Esta autoincriminación cayó fácilmente. La guardiana del Inpec Judith Natalia Espinosa, en dos ocasiones, dijo que había requisado a Merlano y que no tenía ninguna cuerda o guantes, mucho menos una faja. Aseguró que estas prendas no son permitidas en la cárcel.
La excongresista condenada por corrupción electoral hizo, al llegar al sitio, un escándalo para que la dejaran a solas con sus hijos en el consultorio y que le respetaran la privacidad por tratarse de un procedimiento médico-odontológico. Sin embargo, su hijo menor de edad solo estuvo unos minutos, porque salió para ser campanero y evitar que miembros del Inpec ingresaran. Su hermana, mientras tanto, ayudó, con disimulo, a su mamá a cumplir con lo acordado.
El plan en ese momento funcionó, cumplieron la intención de lograr la fuga de Aída Merlano Rebolledo, pero ahora la jugada les está pasando cuenta de cobro. La influencer tiene un pie en la cárcel y, según pudo establecer SEMANA, a su hermano, menor de edad, pero al que solo le faltaba un mes para cumplir los 18 años en ese entonces, le pueden caer también repercusiones penales.
Lo claro, y así le aseguran penalistas a este medio, es que la defensa judicial de la influencer dejó mucho que desear. Planteó un testimonio con Aída Victoria que no fue bien preparado y se convirtió en una especie de autoincriminación cuando dijo que “sí había visto una cuerda y que sentía que algo iba a pasar”.
No se desvirtuaron de manera suficiente las pruebas que hasta el momento dejaban solo indicios, pues el video de lo ocurrido dentro del consultorio fue declarado ilegal por ser violatorio de la intimidad y, además, en el sistema penal colombiano, la responsabilidad no debe dejar lugar a dudas.
La sentencia está dictada por el juez penal de Bogotá: “Si la soga y los guantes por ninguna manera se le suministraron a Aída Merlano Rebolledo por alguna persona diferente a sus dos hijos, la conclusión, en criterio del despacho, es que los llevaba el joven Esteban José Manzaneda en el bolso, y es evidente la responsabilidad penal de Aída Victoria Merlano en la comisión de estos delitos”.
“El simple hecho de ponerse de acuerdo y usar a su hermano menor de edad, siendo ella conocedora de esa situación, son argumentos con los que anuncio que se dictará sentencia de carácter condenatorio en su contra por los punibles de fuga de presos y uso de menores de edad en la comisión de delitos”, con esas palabras, solo bastaba esperar hasta hoy 13 de septiembre para que le determinaran los años de prisión.
El lío no para ahí, tal como reveló SEMANA, Aída Victoria está lista para ser imputada por el delito de lavado de activos. Literalmente, un problema de once varas.
Fiscalía contraataca y anuncia que pedirá que le aumenten la condena a Aida Victoria Merlano; su abogado, mientras tanto, apelará
El juez 20 de conocimiento de Bogotá ordenó la captura inmediata de Aida Victoria Merlano para que cumpla la condena de siete años y cinco meses de prisión, por su participación en la fuga de su madre, la excongresista Aida Merlano, registrada el primero de octubre de 2019.
El funcionario judicial le dio instrucciones al Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) para que realice la respectiva reseña de Merlano, quien cumplirá su condena en su domicilio en Barranquilla. Esto tras la firma de un compromiso de buen comportamiento y el pago de una multa.
La decisión la tomó el Juzgado al considerar que la pena y los delitos, según varios fallos de la Corte Suprema de Justicia, no justifican una medida privativa de la libertad en centro carcelario.
Por su arraigo y falta de antecedentes judiciales le hacen merecedora a cumplir su condena en su residencia en el barrio Golf en Barranquilla.
La defensa de Aida Victoria anunció que presentará el recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá considerando que no se evaluaron todas las pruebas.
Igualmente, la Fiscalía y la Procuraduría General anunciaron que pedirán la revisión de la condena para que se revise el agravante del uso de menores para actos delictivos. El fiscal del caso pedirá que se revise la pena impuesta “en el sentido que debe ser como autora y no como cómplice”.
Mientras que la procuradora del caso pedirá que se revise detalladamente el uso del hermano menor para la comisión de este plan de fuga.
La influencer deberá pagar una multa de cinco millones de pesos. Igualmente, estará inhabilitada por siete años y cinco meses para ocupar cargos públicos.