“Espero tener muy pronto a los niños en casa”, el estremecedor mensaje de los menores desaparecidos de la avioneta

Con la fe intacta, así se mantiene Manuel Miller Ranoque Morales, padre de dos de los menores desparecidos en la selva de Caquetá y padrastro de los otros dos. El hombre con el dolor de habar perdido a su esposa en el accidente de la avioneta no para de apoyar las labores de búsqueda de los pequeños.

Manuel no ha parado la búsqueda de su familia desde el 1 de mayo, cuando la avioneta de matrícula HK2803 fue reportada como desaparecida horas después de haber despegado en la mañana de ese día del aeropuerto de Araracuara.

La aeronave tenía como destino final San José del Guaviare, donde la familia Ranoque Mucutui se reencontraría después de varios días de haberse separado obligados por razones de seguridad que llevaron al padre a salir de resguardo indígena al que pertenecen por amenazas de, al parecer, disidencias de las Farc.

La falla que reportó el piloto una hora después del despegue en el motor de la avioneta de la empresa de vuelos Avianline Charter´s, impidió que ese tan anhelado encuentro se diera como estaba planeado y dio inicio a la lucha de Manuel por encontrar vivos a sus hijos.

Los tres adultos que viajaban en la aeronave tipo Cessna 206 fueron encontrados sin vida en el sitio donde se estrellaron en medio de la selva, y fueron identificados como Hernando Murcia, piloto; Hernán Mendoza, director de la Fundación de profesionales indígenas Yetara y Magdalena Mucutui, esposa de Manuel y madre de los cuatro niños que siguen desaparecidos.

Las esperanzas de encontrarlos con vida se mantienen gracias a las pistas que los indígenas y los integrantes de la Fuerza Pública han encontrado en la zona. Entre estos elementos se encuentran moñas para el cabello, un tetero, un cambuche, pedazos de frutas y la huella de un pie, entre otros.

Dentro de las personas que adelantan la búsqueda de los pequeños de 13, 9 y 4 años y de 11 meses de nacido, está el señor Ranoque Morales, quien, en diálogo con el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, expresó el anhelo de encontrar muy pronto a sus hijos.

“Agradeciendo a todas las unidades que están aquí en la búsqueda. Con mucha fe espero que muy pronto se encuentren a los niños, que muy pronto los van a traer a casa. A todas las unidades les doy esas fuerzas de aliento y el don de mando para que muy pronto encontremos a mis hijos”.

Las dificultades climáticas y de terreno de la zona hacen que la búsqueda de los niños se deba hacer con especial cuidado. De acuerdo con las Fuerzas Militares, el área donde se adelanta la denominada #OperaciónEsperanza es casi del 80% del área urbana de Bogotá.

El área donde se encuentran las dos niñas y dos niños, que pertenecen a la comunidad muinane, es de 17 kilómetros por 19 kilómetros en medio de la selva. La operación es adelantada por 150 hombres, de los 50 son de las Fuerzas Especiales, quienes fueron entrenados y equipados con herramientas tecnológicas de punta e insertados en la selva virgen, en límites entre los departamentos de Caquetá y Guaviare.

Frente a este proceso de búsqueda desde la ciudad de Inírida, capital del departamento de Guainía, el presidente Gustavo Petro, se mostró esperanzado de que los integrantes de las comunidades indígenas encuentren con vida a los cuatro niños que viajaban en la avioneta accidentada en la selva de Caquetá.

El mandatario destacó que estas comunidades conocen muy bien la zona a profundidad desde hace miles de años y eso les permitió ubicar la avioneta. Expresó “tienen unas formas y maneras diferentes a quienes no tienen este tipo de cultura. Encontraron ellos la avioneta y espero que encuentren con vida a los niños”.