Nación
Él es Javier Velilla Arrieta, el vigilante que fue arrastrado por la avalancha en la vía Bogotá-La Calera. Su esposa lo busca desesperadamente. Esta es su historia
Javier Velilla fue arrastrado por un deslizamiento de tierra ocurrido en zona rural de La Calera, el pasado sábado. Desde entonces, se desconoce su paradero.
Las fuertes precipitaciones que se registraron el pasado sábado, 12 de noviembre, dejaron un panorama devastador, especialmente, en el municipio de La Calera, donde ya fue declarada la calamidad pública.
La Gobernación de Cundinamarca confirmó el hallazgo de dos cuerpos sin vida que fueron reportados como desaparecidos en medio de las fuertes precipitaciones. Las dos víctimas se movilizaban junto a otra persona en un vehículo.
La emergencia comenzó después de las 4:00 p. m., cuando los tres vigilantes de un conjunto residencial de la zona rural de este municipio recibieron una orden a través del radio. En la comunicación les indicaron que debían recorrer el eje vial del sector para verificar los estragos que dejó el aguacero.
Ellos se montaron en un carro particular y empezaron a hacer el recorrido. Sin embargo, mientras el conductor maniobraba el volante para esquivar las afectaciones del agua, una montaña se desprendió sobre el automotor. Solo una persona corrió con la suerte de abrir la puerta y salir corriendo.
Al parecer, el represamiento de la quebrada San Antonio desestabilizó el terreno y arrastró por varios metros el vehículo con las otras dos víctimas a bordo. El presidente de la junta de acción comunal de la vereda fue quien alertó a los organismos de socorro sobre la lamentable emergencia.
En el informe emitido por el consejo municipal de gestión del riesgo de desastres se advirtió que el movimiento en masa se registró al margen de la línea que divide La Calera de Bogotá. En consecuencia, las labores de búsqueda se descargaron sobre los dos territorios.
En la mañana del domingo 13 de noviembre se confirmó el hallazgo: “El grupo de rescate de Bomberos Bogotá informa que se encontraron los cuerpos de los dos hombres desaparecidos ayer, a causa de un deslizamiento de tierra en la vía Bogotá – La Calera”, afirmó el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García.
Las víctimas fueron identificadas como Holman Rodríguez y Javier Velilla Arrieta, los dos tendría entre 38 y 40 años. La esposa de la última víctima relató que él salió de su casa antes de las nueve de la mañana para tomar el turno en el conjunto y lo esperaba después de las siete de la noche de regreso.
Sin embargo, la persona que se logró salvar de la tragedia le detalló el suceso. Desde entonces, no ha pegado el ojo. Denunció que los organismos de socorro no trabajaron de la manera en que ella esperaba ni utilizaron la maquinaria especializada para rescatar con vida a las víctimas.
“Yo hablé por última vez con mi esposo a las tres de la tarde, cuando el aguacero estaba fuerte. Luego él salió a inspeccionar los otros derrumbes que había en la carretera, pero fue arrastrado dentro del carro junto al otro compañero”, detalló entre lágrimas Luz Ángela Ríos, esposa de Javier Velilla Arrieta.
También agregó que no ha recibido el acompañamiento que referencian las autoridades departamentales y municipales en las redes sociales. Con base en su relato, el apoyo lo ha recibido por parte de allegados y los vecinos del sector donde su compañero sentimental prestó los servicios de seguridad.
“No sé si está fallecido”: el conmovedor relato de la esposa de Javier Velilla Arrieta
Luz Ángela Ríos pide a gritos desde la tarde del sábado que los organismos de socorro den con el paradero de su esposo, Javier Velilla Arrieta, luego de ser arrastrado por un deslizamiento de tierra tras las fuertes precipitaciones que se registraron en la zona rural de La Calera.
Aunque los organismos de socorro de Cundinamarca informaron que el cadáver del hombre fue encontrado en la jurisdicción de Bogotá, los funcionarios departamentales y municipales no le han dado cuenta de la ubicación de su compañero sentimental, con el que tiene cuatro hijos.
“No sé todavía si está fallecido. Necesito esa retroexcavadora para que lo busquen porque no lo hemos encontrado. Lo que hacen es mandar la retroexcavadora a abrir vías para que pasen los carros lujosos de esta zona, porque ellos son más prioridad, porque tienen plata y yo no”, relató la mujer.
Entre lágrimas recuerda que la última conversación que tuvo con Velilla Arrieta fue a las 3:00 p. m. del 12 de noviembre. Entre tanto, hablaron de las fuertes lluvias que se estaban descargando en ese momento sobre La Calera y planearon encontrarse después de las 7:00 p. m.
La víctima era vigilante en un conjunto residencial del sector. Ante las emergencias que se empezaron a reportar en las redes sociales, salió junto a otros dos compañeros a revisar el panorama en la zona, tras recibir la orden de inspección por medio del radio de comunicaciones que portaba.
El recorrido lo realizaron en un carro particular que fue arrastrado por un deslizamiento de tierra que se desprendió, impulsado por una avalancha. Dentro del vehículo estaba Velilla Arrieta junto a Holman Rodríguez, los dos murieron. Mientras que otra persona alcanzó a esquivar el incidente.
Fue este ciudadano quien le detalló a Luz Ángela Ríos lo que había pasado con su esposo. Minutos antes, ella se mostró inquieta por la información que circuló en los medios de comunicación: una mujer perdió la vida mientras conducía una motocicleta en La Calera, entonces estaba cerca de Javier.
La esposa le marcó insistentemente a su celular sin tener éxito. Fue en ese momento cuando contactó al testigo del lamentable hecho. Lo primero que se le pasó por la mente fue llegar al sitio donde fue arrastrado. Salió con su hija de 18 años y dejó a los otros tres bajo el cuidado de una hermana.
“Yo me vine corriendo con mi hija. [Nos dijeron] que no aparecían, que no aparecían. No me dieron nada de explicaciones. Yo de aquí no me voy a mover. Esto no tiene nombre. ¿Dónde está la alcaldesa que dijo que venía? La señora pasó y se le olvidó que yo existo”, comentó Luz Ángela Ríos.
“La avalancha les tapó el vehículo”
Jesús David Serrano, vigilante que sobrevivió a la tragedia en La Calera, habló con SEMANA. Según dijo, a las 4:26 p. m. del sábado 12 de noviembre se vino una avalancha de lodo en cuestión de segundos. Todo sucedió mientras Bogotá soportaba un tremendo aguacero que precipitó el fenómeno natural en el vecino municipio.
Serrano aseguró que “fue algo muy rápido. Yo me dirigía a portería con el compañero Holman. Yo iba para recibir puesto y él iba a empezar turno. Nos encontramos con Velilla cuando se vino la avalancha. Yo grabé unas imágenes y salí corriendo, corrí con suerte, gracias a Dios. Estábamos tres personas en un vehículo y yo alcancé a salir, en cuestión de segundos, quedaron ellos y la avalancha les tapó el vehículo”.
“Pasó muy rápido, se vino la avalancha de repente y no dio tiempo de nada”, aseguró Serrano, quien dijo que pretendía grabar lo que veía en la montaña, pero nunca imaginó registrar cómo el fenómeno natural se llevaba a sus compañeros. “Holman era muy querido en la región, muy querido aquí, padre de familia de dos niños. Velilla, también. Muy buena persona, padre de tres hijos. A él no lo han encontrado. Yo lo único que pensé fue en correr y que no me alcanzara. Me cayeron muy cables encima y gracias a Dios no me electrocuté”, explicó.
“Velilla estaba haciendo un reporte para los residentes sobre el estado de las vías y por eso se subió al vehículo”, agregó Serrano. “Nadie se imaginó que fuera a pasar esto, esto fue algo momentáneo, rápido, cuestión de segundos, eso fue un desprendimiento de tierra. Yo llevo aquí dos años y gracias a Dios me salvé”.