Nación
Esta es la camioneta que la jefe de talento humano de la Policía, al parecer, usó para hacer trasteos y mercado
La coronel Andrea Cáceres fue denunciada por violencia intrafamiliar y en su contra hay unas medidas de protección.
Un escándalo que la Policía no se esfuerza en ignorar incluye a la directora de talento humano de la institución, justamente la encargada de promover y garantizar la armonía laboral en la Policía, la coronel Andrea Cáceres.
Se trata de una oficial con más de dos décadas de experiencia y que, al parecer, aprovechó su cargo para adjudicarse algunos beneficios con los hombres y equipos a su cargo. Beneficios que, para algunos expertos en derecho, están más cerca de un delito, que de simples decisiones administrativas.
La coronel, de acuerdo con una denuncia que conoció SEMANA, utilizó un vehículo oficial, a nombre de la metropolitana de Bogotá, para hacer mandados, comprar mercado y hasta realizar trasteos. Así quedó en evidencia con las fotografías y videos que acompañan la denuncia, con el detalle de uso ilegal de los bienes del Estado.
La camioneta que tenía a su disposición está matriculada y en el ítem de propietario aparece la Policía Metropolitana de Bogotá, un asunto particularmente extraño cuando la oficial, directora de Talento Humano, labora en la Dirección General de la Institución y sobre todo cuando algunos policías se quejan de la falta de recursos y equipos para prestar el servicio de vigilancia en la capital del país.
Hay minutas de vigilancia en el conjunto residencial donde vivía la coronel con su entonces esposo, que advierten como ese vehículo fue utilizado para sacar varias cajas del apartamento que compartía la coronel. Según una denuncia realizaron un trasteo. La minuta de vigilancia se convierte en la prueba del uso o abuso de los bienes del Estado por parte de la coronel.
Además, para completar la novela de presuntos peculados, de usos ilegales de recursos públicos, de acuerdo con la denuncia, la camioneta era manejada por un uniformado, un patrullero de la Policía que tenía que trasladar a la coronel, a sus familiares y cumplir los trasteos, incluso hacer mercado. Así quedó en evidencia en audios que conoció SEMANA.
“Bajaba yo con el almuerzo y me marcó, que recogiera a la mamá, que al niño y que tal, pues, bueno sí normal, pero obviamente ahí corriendo, tampoco aplica así”, señala el patrullero y en las conversaciones que ahora se convierten en prueba de este escándalo, del que poco se habla en la Policía.
En conclusión, mientras algunos policías en las calles de Bogotá deben hacer fila para la asignación de equipos, en el caso de la coronel, según la denuncia, el vehículo institucional, que hace parte de los bienes del Estado, termina en recorridos escolares, como domiciliarios y hasta en trasteos. La Procuraduría ya investiga.