Esta es la historia de los niños torturados por su madre que conmovió al Ejército

SEMANA conoció que el Ejército Nacional se solidarizó con los dos hermanitos que fueron encontrados amarrados y durmiendo en el piso. En medio de la atención integral que le están brindando desde el Instituto Colombiano del Bienestar familiar (ICBF) los menores fueron llevados a disfrutar de un día de campo por uniformados de las Fuerzas Militares.

En redes sociales se hizo rival un video en el que miembros de la Policía de Risaralda y la Comisaría de Familia ingresaron a una vivienda en el barrio San Vicente, en el municipio de Santa Rosa de Cabal, para rescatar a dos niños de 4 y 5 años que estaban siendo maltratados por su madre y padrastro. Tras este trágico suceso, la esperanza volvió a la vida de estos pequeños cuando el Ejército Nacional y algunas empresas privadas les llevaron alegría y diversión.

Quemaduras, gritos y golpes afectaban a los pequeñitos, quienes, según las autoridades y sus propios relatos, eran sometidos a estos malos tratos desde temprana edad. Fue una denuncia de la comunidad la que permitió frenar la triste realidad en la que se había convertido su día a día. Cuando los menores llegaron a que les restablecieran sus derechos, presentaban hematomas en el rostro producto de los golpes, “golpeaba mi cabeza contra la pared”, relata el más pequeñito.

En la investigación se determinó que los menores eran obligados a dormir en el piso mientras los padres ocupaban la cama, presentaban desnutrición y problemas de salud que les producía vómito; la mamá y el padrastro los castigaban haciendo que se comieran lo que trasbocaban.

Las autoridades han hecho que esos hechos traten de ser borrados y por eso le apuestan a cambiar su historia, han recibido amor y cuidado, mostrándole una vida llena de colores. Para celebrar el día de los niños en abril, fueron llevados a realizar un recorrido por el Eje Cafetero. El Ejército llegó hasta Santa Rosa de Cabal donde los pequeños recibieron a Cascabelín y Taison (Dos soldados profesionales que también son payasos) allí, los hermanitos fueron los protagonistas de actividades lúdicas en las que los niños vinculados a la Octava Brigada y su comandante se unió a la noble causa que sin duda como resultado dio múltiples sonrisas.

Estuvieron en Quimbaya, donde instituciones se unieron para proteger a los niños. Panaca abrió sus puertas para recibirlos y hacer que este día fuera inolvidable. La Comisaría de Familia de Santa Rosa de Cabal, encargada de proteger la integridad de los niños en Colombia, también fue parte de esta celebración en el mes del niño.

Los hijos de los soldados de la Octava Brigada recibieron a los pequeños con aplausos, junto a su abuela, la mujer que está a cargo de ellos, mientras la progenitora responde ante la justicia por lo sucedido, su abuela expresó su gratitud por el apoyo recibido.

Jaime Hernando Pardo Penagos, comisario de Familia de Santa Rosa de Cabal, mencionó que han acompañado a la familia desde el primer día, brindándoles apoyo psicológico y social para ayudarles a superar el trauma causado por el maltrato.

“Para la familia de la Octava Brigada del Ejército Nacional es gratificante proteger a los más pequeños y escuchar el agradecimiento de esta familia, que considera, que Dios envía ángeles para ayudarles”, dijo el coronel Sergio Fernando Rosales Caicedo, Comandante de la Octava Brigada.

El l alto oficial, le manifestó que desde la institución rechazan cualquier acto que atente contra la dignidad de las personas en especial la de los niños.