política
Esta es la historia de Nicolás Petro Burgos, el hijo del presidente, quien ha tenido una vida en turbulencia y llena de polémicas
El hijo mayor del presidente Gustavo Petro ha pasado de ser uno de sus principales escuderos políticos a generarle ruido en su presidencia.
En la vida de Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, y envuelto hoy en un escándalo que lo relaciona con narcos, figuran dos nacimientos. El primero se dio el primero de junio de 1986, cuando llegó al mundo, en una clínica de Ciénaga de Oro, Córdoba, municipio del que es originaria su madre, Katia Burgos, en ese entonces novia del hoy presidente de la república.
A pesar de que era su primer hijo, Gustavo Petro no se presentó ese día a la clínica. Pero no porque hubiera llegado tarde a la trascendental cita, sino por un motivo de fuerza mayor: estaba detenido por su actividad con el M-19.
“Mi experiencia paternal inicial fue lamentable, porque el día en el que supe que mi novia estaba embarazada, iba camino a la tortura. No volví a saber nada del bebé hasta que ella lo tuvo y me lo llevó en brazos a la cárcel”, reconoció el hoy mandatario en una entrevista con Revista Bocas. Con su padre preso y posteriormente en la clandestinidad, la infancia de Nicolás Petro Burgos pasó de la mano de su mamá, de su abuela doña Clara Nubia Urrego y de su tío Juan Fernando Petro.
Nicolás fue el único de los cinco hijos de sangre del presidente Petro que no vivió formalmente con él. Sin embargo, sí fue el único que le heredó la vena política. Desde muy joven buscó abrirse paso en la política. En 2011, cuando Gustavo Petro se lanzó a la Alcaldía de Bogotá, Nicolás, quien tenía 26 años y se había graduado como abogado, se abrió caminó a la capital para ayudar a recoger las 130.000 firmas para inscribir la candidatura de su padre por el Movimiento Progresistas y le hizo campaña con el ala juvenil de la colectividad.
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Nacimiento político
Durante la alcaldía, Petro Burgos se volvió el escudero de su papá en el Palacio Liévano y aunque no tenía cargo oficial, permanecía junto a él. Si algo disfrutaba, era el reflejo de las luces y las cámaras. De hecho, una de las imágenes más recordadas se dio en diciembre de 2013, cuando el procurador Alejandro Ordóñez destituyó e inhabilitó por 15 años a Gustavo Petro.
Nicolás no dudó entonces en salir al balcón del Palacio de Liévano a estar siempre junto a su padre. A partir de ese momento, la opinión pública lo conoció. Cerca del poder, Nicolás Petro empezó a mostrar que tenía las agallas para moverse en la política. Pero también empezó a generarle dolores de cabeza a su papá.
En 2014, cuando Petro llevaba dos años en la alcaldía y había sido restituido en el cargo, empezaron a correr rumores en los pasillos del Palacio Liévano que insinuaban que Nicolás direccionaba contratos en la administración distrital, a tal punto que el propio alcalde reaccionó y le pidió a la Fiscalía investigar a su hijo por presunta injerencia en procesos de contratación.
Superado este impasse, el hijo mayor del presidente Petro empezó a tomar vuelo propio en la política. Inicialmente, en 2015, intentó llegar al Concejo de Barranquilla, pero a última hora declinó su aspiración. Su reivindicación llegó en 2019, cuando se lanzó a la Gobernación del Atlántico y logró quedar de segundo en la elección, batido por la candidata de la casa Char, Elsa Noguera.
Esta derrota fue en realidad un triunfo, pues haber obtenido la segunda mayor votación le permitió, en virtud del estatuto de oposición, convertirse en diputado de este departamento. A partir de este momento, Petro Burgos empezó a consolidar su propia estructura política.
En la pasada contienda presidencial, fue protagonista de la campaña de su padre en el Atlántico. Sin embargo, el 19 de junio, cuando Gustavo Petro se proclamó presidente de la república, en el Hotel Hyatt de Bogotá, Nicolás no gozó de protagonismo como en la época de sus salidas al balcón del Palacio Liévano. En esa ocasión estuvo relegado a un segundo plano. En primera línea estaban la primera dama, Verónica Alcocer, y sus hijas Antonella y Sofía.
Durante los poco más de siete meses que lleva Gustavo Petro en la Casa de Nariño, Nicolás se ha caracterizado más por generarle ruido que por ser un gran escudero. En diciembre, por ejemplo, no dudó en salir a cuestionar el anuncio del Gobierno de renovar los aviones Kfir con los que opera la Fuerza Aérea Colombiana. En un mensaje de Twitter, escribió: “No estoy de acuerdo con la compra de aviones de combate. Todo para la paz, nada para la guerra”.
A principios de enero de este año, Nicolás nuevamente le generó ruido al jefe de Estado al filtrarse una foto en la que aparece con Musa Abraham Besaile, hijo del exsenador de La U condenado por parapolítica Musa Besaile. Lejos de parar la polémica, menos de una semana después, Petro Burgos volvió a desatar controversia luego de organizar una monumental fiesta a la que llegó Jorge Gerlein, sobrino del empresario Julio Gerlein, a quien la Fiscalía acusó de compra de votos.
Esta no ha sido su única movida, fuentes del petrismo le dijeron a esta revista que en las últimas semanas también ha sostenido encuentros con el exgobernador de Bolívar, Dumek Turbay, de las entrañas liberales de César Gaviria, y con Ana María Castañeda, de Cambio Radical, esposa del exsenador señalado de parapolítica Mario Fernández Alcocer, primo de Verónica Alcocer.
También se ha conocido que el hijo mayor del presidente ha sostenido encuentros con líderes de La Guajira: “Tiene candidato propio en el departamento”, le dijo a este medio un líder del petrismo en esa región. Curiosamente, una de las acusaciones que tienen hoy a Nicolás Petro en la picota es por supuestamente haber recibido 600 millones de pesos del exnarco Santander Lopesierra, quien, según confirmó SEMANA, aspira a la Alcaldía de Maicao.
Petro Burgos también ha sido señalado de generar fracturas en el Pacto Histórico en el Atlántico por su defensa del dirigente Máximo Noriega como candidato a la gobernación de ese departamento, un hecho que no ha caído bien entre los petristas, que consideran que primero debe haber una consulta.
Noriega, según reveló en SEMANA Day Vásquez, exesposa de Nicolás, era quien recibía los dineros que le enviaba Lopesierra al hijo del presidente. Hasta el momento, Gustavo Petro había guardado silencio frente a las andanzas de su hijo; sin embargo, este jueves se destapó y pidió a la Fiscalía que lo investigue por supuestas vinculaciones con narcotraficantes. Frente a las acusaciones en su contra, Petro Burgos emitió un comunicado en el que señala que no conoce a los personajes cuestionados con los que se le relaciona y aseguró que estos señalamientos buscan destruir su trabajo y destruirlo “como persona”.
“La señora Daysuris Carmen Vásquez, mi expareja sentimental, realizó una entrevista con la periodista Vicky Dávila en la cual me vincula con el señor Santa López Sierra y el Turco Hilsaca, personas a las que no conozco, con los cuales no he tenido tratos ni he recibido ningún tipo de apoyo ni directa ni indirectamente”, señala el comunicado del hijo del presidente.Y anunció que tomará “las acciones legales y jurídicas que sean pertinentes para esclarecer”.
Nicolás Petro es fruto de los amores juveniles del presidente. Hasta ahora, ha sido el único que se ha dedicado a la política, tal como su papá, pero, como se dice popularmente, “no hay cuña que más apriete que la del mismo palo”, ahora le ha empezado a generar dolores de cabeza.
Las pruebas contra Nicolás Petro; más de 1.600 páginas de chats entre el hijo del presidente y su exesposa Day Vásquez
La mañana del 17 de junio del año pasado fue muy agitada para Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro. Hacia las 8:20 a. m., le envió un mensaje por WhatsApp a su entonces esposa, Day Vásquez. “Tenemos que sacar $ de aquí urgentemente”, le pidió a ella, faltando apenas dos días para la segunda vuelta presidencial.
Day Vásquez: ¿Y para dónde?
Nicolás Petro: No sé.
Nicolás Petro: Pero tenemos que hacerlo.
Day Vásquez: Dile a Germán.
Day Vásquez: O a tu primo.
Nicolás Petro: No tiene en dónde.
Nicolás Petro: Mete eso en la maleta.
Day Vásquez: Mételo tú.
Day Vásquez: Eso pesa.
Day Vásquez: Yo no puedo.
Nicolás Petro: En una maleta, y dile a tu papá que traiga el carro urgentemente.
La angustia permanente de Nicolás por hacer lobby, conseguir plata, invertirla en una casa y “vivir bien” es muy evidente. Así queda registrado en las conversaciones de WhatsApp que Day le entregó en exclusiva a SEMANA. Ahí está todo lo que ambos conversaron entre el 5 de enero de 2021 y el 22 de enero de 2023. En total, son 1.600 páginas con sorprendentes revelaciones.
Esa mañana del 17 de junio, ante las súplicas de Nicolás para que el papá de Day transportara el dinero en una maleta de forma inmediata, ella se negó rotundamente y le lanzó una seria advertencia por lo que podría ocurrir, faltando 48 horas para que Petro ganara la presidencia en las urnas.
Day Vásquez: No.
Nicolás Petro: ¿No qué?
Nicolás Petro: Hazlo.
Day Vásquez: Paran ese carro y tronco de mierdero.
Ante ese campanazo, Nicolás accedió. Sin dar mayores detalles, le dijo a ella: “Ya metí eso”. Day le pidió: “Hay que mover la cuenta hoy”.
Day Vásquez, en entrevista exclusiva con Vicky Dávila, directora de SEMANA, denunció que Nicolás en la campaña presidencial de 2022 recibió 600 millones de pesos del exnarcotraficante Santa Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, y otros 400 millones de pesos que, según ella, entregó el hijo del polémico Turco Hilsaca. Aunque dijo que los dineros iban dirigidos a la campaña presidencial de Petro, la mujer aseguró que su entonces esposo se quedó con todo para comprar una lujosa casa en Villa Campestre, en Barranquilla.
SEMANA revisó los chats, y la plata es uno de los temas más recurrentes. Por ejemplo, el 9 de febrero de 2022, a las 12:57 p. m., Nicolás le escribió a Day para que usaran urgentemente los recursos en la adquisición precisamente de la vivienda ante el temor de que les robaran el dinero. Ese día, su entonces esposa encendió aún más las alarmas al contar que se le perdieron 1.500.000 pesos de su bolso. Por eso, propuso instalar cámaras para vigilar el dinero.
Day Vásquez: Y cuando regresé, el bolso estaba cerrado.
Day Vásquez: Y me faltaba plata.
Day Vásquez: Yo siempre sé lo que tengo.
Day Vásquez: Y no hemos gastado nada acá estos días.
Day Vásquez: Tenía 4.800.
Day Vásquez: Y hay 3.300.
Nicolás Petro: Mmmmmm.
Nicolás Petro: Eso sí es grave.
Day Vásquez: Por eso quiero poner las cámaras y no decirle.
Nicolás Petro: Y yo siempre te lo he dicho.
Nicolás Petro: Tú eres muy confiada.
Nicolás expresó temor por el grueso del dinero que había para custodiar y habló con su esposa de una maleta donde estaban los billetes. Ella le contó que, por seguridad, una parte del dinero estaba escondida en “otra parte”. Nicolás, ese mismo 9 de febrero, le volvió a insistir en la compra de la casa “para ir saliendo de eso”, en referencia a la plata en efectivo. Las dudas aumentaron luego de que Day contó que el dinero estaba en una caja fuerte, pero se dañó. A ambos les asustaba que los robaran o se perdiera el dinero.
Day Vásquez: Es que no puedo andar con las cosas encima todo el tiempo.
Nicolás Petro: No, es que no cargues toda esa plata encima.
Nicolás Petro: Escóndela.
Nicolás Petro: Y quién sabe si nos han sacado de la maleta.
Day Vásquez: Cómo van a sacar si está la caja fuerte.
Day Vásquez: Lo que sí estoy pensando es que la caja fuerte anterior se dañó de un momento a otro.
Nicolás Petro: Recuerda qué hay full afuera.
Day Vásquez: Eso no lo tengo en la maleta.
Nicolás Petro: ¿Y entonces dónde lo tienes?
Day Vásquez: Escondido en otra parte.
Day Vásquez: No podía dejar todo en un mismo sitio.
Day Vásquez: Porque es peor.
Day Vásquez: Iba solo a abrir la maleta.
Day Vásquez: Ya mi papá compró la otra caja fuerte.
Day Vásquez: Que es de más seguridad.
Day Vásquez: Y eso no se puede abrir ni mover así no más.
Day Vásquez: Pesa mucho.
Nicolás Petro: Mmmm, bueno.
Nicolás Petro: Es bueno que acepten lo de la casa para ir saliendo de eso.
Sin embargo, pese a las medidas que adoptaron, hubo plata que se extravió. El 8 de julio del año pasado, a menos de un mes de la posesión del presidente Gustavo Petro, Day buscó afanosamente a Nicolás, a las 9:51 a. m.
Day Vásquez: Falta 150 en cada fajo.
Nicolás Petro: Mmmmm.
Nicolás Petro: ¿En cuál?
Day Vásquez: En la que entregaron ayer.
Cada semana la prevención era mayor. En un momento dado, ambos discutieron porque Nicolás le pidió a Day que asumiera el rol de vigilar todo. El 15 de julio, a las 7:33 a. m., Nicolás aseguró que la plata que tenían era “bastante” y que el rol de Day era cuidarla.
Day Vásquez: Con razón me dijiste que me quedara cuidando la plata.
Nicolás Petro: ¿De qué hablas?
Nicolás Petro: Si te dije ahora que vinieras conmigo.
Day Vásquez: Ajá.
Nicolás Petro: Ajá, amor.
Nicolás Petro: Te dije.
Nicolás Petro: Pero como quieres es dormir.
Nicolás Petro: Hasta tarde.
Day Vásquez: Me dijiste claramente que no se podía dejar eso aquí.
Day Vásquez: ¿O no?
Day Vásquez: Y no estoy durmiendo.
Nicolás Petro: Ajá, pero es que es bastante.
Ese mismo día, a las 3:39 p. m., ambos hablaron sobre cómo trasladar por partes unos 200 millones de pesos en efectivo, de Bogotá a Barranquilla, acudiendo a la ayuda de varias personas para evitar sospechas y evadir a las autoridades ante la eventualidad de un control aeroportuario o terrestre. Para ello, hablaron de familiares y amigos, como Germán Londoño y Melissa, Camilo Burgos (primo de Nicolás) y una persona identificada como “Raisa”.
Day Vásquez: Qué vamos a hacer con la $.
Nicolás Petro: No sé, amor.
Nicolás Petro: ¿Qué hacemos?
Day Vásquez: No sé.
Nicolás Petro: ¿Melissa podrá llevar una parte?
Day Vásquez: No sé.
Day Vásquez: Me da vaina.
Day Vásquez: Porque se va en taxi para su casa.
Day Vásquez: ¿Y cuánto podría llevar?
Day Vásquez: Dile a tu primo que averigüe.
Nicolás Petro: 30 máximo, pero podría llevar 50.
Day Vásquez: Bueno.
Day Vásquez: ¿Se los doy?
Nicolás Petro: Habla primero con ella.
Day Vásquez: Ya le dije.
Day Vásquez: Me dice que sí.
En ese momento, Day propuso que otros 50 millones de pesos más fueran entregados a un primo de ella, llamado Julio César, quien es cantante y habría estado en un cumpleaños del hijo del presidente Petro.
Day Vásquez: Un primo va mañana para Barranquilla.
Day Vásquez: Le podría decir a él que lleve 50 más.
Day Vásquez: ¿O no?
Nicolás Petro: ¿Y es de confianza?
Day Vásquez: Claro.
Day Vásquez: Julio César.
Day Vásquez: El cantante.
Day Vásquez: El de tu cumpleaños.
Nicolás Petro: 50 Camilo, 50 Raisa, 50 Germán, 50 Melissa.
Nicolás Petro: ¿No?
Day Vásquez: Sí.
Day Vásquez: ¿Ellos cuándo viajan?
Day Vásquez: Mi primo me dice que él ha pasado hasta 100.
Nicolás Petro: No sé, ya le pregunté a Camilo.
Day Vásquez: Bueno.
Nicolás Petro: Me dijo que mañana.
Day Vásquez: Bueno.
El traslado de la plata, efectivamente, se hizo ese 15 de julio. A las 5:27 p. m., se da esta conversación entre ambos.
Nicolás Petro: ¿Se fue Melissa?
Day Vásquez: Sí, se acaba de ir.
Nicolás Petro: jajajaja, ella es loca.
Nicolás Petro: Se llevó los 50.
Day Vásquez: Se los llevó.
Day Vásquez: Mi primo 100.
Day Vásquez: Pero él los tiene allá en efectivo.
Day Vásquez: Es mejor.
Nicolás Petro: ¿Cómo así?
Day Vásquez: O sea, esto los deja acá y me entrega los 100 allá.
Nicolás Petro: Ajá, ¿y los de aquí?
Day Vásquez: Los deja acá.
El papel del primo Camilo en el manejo de la plata de Nicolás es notorio a lo largo de los chats. Por ejemplo, el 3 de julio, Nicolás le pregunta a Day: “¿Sacaste plata de la que me entregó Camilo?”. Ella le responde: “Sí, pa los muebles, 10″.
Hace referencia a que retiró 10 millones de pesos. Nicolás solo asintió: “Bueno”. El imparable flujo diario de dinero no se compadece con los ingresos del diputado del Atlántico, cuya asignación mensual es de unos 17 millones de pesos.
“¿Cuánto entregaron?”, le pregunta un día Day, sin más información. A lo que él respondió: “30, más 20 de ayer, más 20 que teníamos guardado”. En febrero del año pasado, hacia las 11:52 a. m., se habla de cifras aún mayores.
Nicolás Petro: ¿Qué hacemos con lo que tenemos ahí?
Day Vásquez: No sé.
Day Vásquez: ¿Cuánto es?
Nicolás Petro: 100.
Day Vásquez: Mmm.
Day Vásquez: Llevarlos.
A lo largo de los diálogos, se revela cómo Nicolás Petro siempre quiso guardar como un secreto toda la plata que movía. Era temeroso de levantar la más mínima sospecha. Por eso, el 24 de julio, a las 9:52 a. m., le pidió a Day que fuera prudente delante de su mamá y le dio una razón.
Nicolás Petro: Amor, no hables de plata delante de mi mamá.
Nicolás Petro: Ajá, entre menos gente sepa es mejor.
En todo caso, la angustia es tan grande con la plata que tenían entre manos que cinco días antes, el 19 de julio, a las 10:28 a. m., Day contó que decidió averiguar por una cámara para monitorear la plata.
Day Vásquez: Voy a averiguar la cámara.
Day Vásquez: Y poner una en el clóset.
Day Vásquez: Donde va a estar la plata.
Nicolás Petro: Bueno.
Solo para la casa
En los chats, Nicolás era enfático en que el dinero no se podía utilizar en nada distinto que la casa. El 6 de noviembre del año pasado, a las 7:14 p. m., le dejó en claro a Day las prioridades. Ese día, ella le contó a él que el carro en el que se movilizaba presentó una falla mecánica.
Day Vásquez: Cambié la batería y el carro no arranca y me parece raro.
Nicolás Petro: Mmmmmmmmm.
Nicolás Petro: Ay, Dios.
Day Vásquez: Ajá.
Day Vásquez: Ya estoy solucionando.
Day Vásquez: Yo no tengo la culpa.
Nicolás Petro: Donde sea el motor eso se jodió.
Day Vásquez: No es motor.
Day Vásquez: Porque todo funciona.
Nicolás Petro: Y desde ya te lo digo, no voy a coger plata de esa que es para comprar otra casa.
Day Vásquez: Ay, ya.
Day Vásquez: No solucionas.
Day Vásquez: Y me estás hablando de plata.
La lujosa casa sobre la que conversaban de forma insistente valía en ese momento 1.600 millones de pesos. En el mercado inmobiliario se resalta su “arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético” y sus “acabados de lujo”. Tiene 436 metros cuadrados, piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos, y está ubicada en Puerto Colombia, a 13 kilómetros de Barranquilla. El 9 de mayo del año pasado, a las 12:02 del mediodía, Day le contó a Nicolás cómo sería el negocio.
Day Vásquez: Quedaría así: 1.600 millones. 50 % para la firma de la promesa y 50 % al momento de la escritura que sería en el momento de finalizar contrato de arriendo o antes de común acuerdo.
Nicolás Petro: Bueno.
Nicolás Petro: Toca sacar 800.
Day Vásquez: Sí.
Day Vásquez: Para entregarlos mañana.
Para evitar dejar rastro y no levantar sospecha, Day y Nicolás conversan sobre la necesidad de que la casa aparezca registrada a nombre de un tercero. A Nicolás le afana que ese tercero pueda “demostrar” solidez financiera ante una inversión de 1.600 millones de pesos. La preocupación de Nicolás frente a que su mamá no se entere de la plata que almacena no era una casualidad.
Cuando ya Petro ocupaba la presidencia y durante una visita a la casa de Villa Campestre en la que Nicolás ya vivía con Day, el 14 de septiembre del año pasado la mujer le expresó a su hijo su sorpresa por la lujosa vivienda. Así se lo contó Nicolás a su esposa ese día, a las 5:53 p. m.
Nicolás Petro: Ya llegó mi mamá.
Day Vásquez: ¿Qué dijo?
Nicolás Petro: Que esto parece una mansión.
Day Vásquez: Jajaja.
Nicolás Petro: Que si cuánto pagamos.
Day Vásquez: Jajajaja.
Nicolás Petro: Le dije que era de un amigo.
Nicolás Petro: Y preguntó que si era traqueto.
Day Vásquez: ¡¡Lo sabía!!
En las conversaciones entre agosto y diciembre de 2022, ya con Petro en la presidencia, Day le advirtió a Nicolás de los riesgos que corría haciendo lobby para conseguir dinero. “Mira que te lo estoy diciendo hoy. Después no digas que no te advertí. Yo cumplo con decirte, no diré nada más”, le dijo.
La respuesta del hijo del presidente fue: “No entiendo entonces qué quieres que haga yo. Cómo crees que vamos a pagar esta casa, dime”.
Uno de los capítulos más reveladores, y que el hijo del presidente tendrá que explicar, sucedió después del triunfo de Petro. El 28 de junio, Nicolás y Day discuten por chat por una tercera persona con la que el hijo del presidente está hablando, y él le dice que está trabajando algo “grande” en Monómeros, la empresa venezolana ubicada en Barranquilla. “Tú no entiendes que se tienen que hacer inversiones (...). Esto es para una vaina grande que vamos a manejar. O si no averigua qué es Monómeros”. Hacia el mediodía de ese día, Nicolás habló con Day al respecto.
Nicolás Petro: Quieres vivir bien, pero no quieres invertir ni que yo haga lobby.
Day Vásquez: O sea, me estás diciendo que tengo que ser interesada.
Nicolás Petro: No, que no quieres que yo haga nada para conseguir las cosas.
En diciembre, cuando ya la pareja estaba divorciada, Nicolás empezó a temer que Day pudiese denunciarlo y contactar a algún periodista. “Ya esa información la tienen enemigos, entregaste mi cabeza en una bandeja de plata”, le dijo. De hecho, le sugirió: “Lo fácil que es borrar conversaciones, o tener otra cuenta en Telegram”. “Con el simple hecho de filtrar información me hundiste”, le dijo.
Los reveladores chats de cómo Nicolás Petro le sacaba el jugo a la presidencia de su papá:
“Deja de reunirte con ministros y demás (…). Párale a eso, le van a mandar una carta a tu papá (…) te falta mucho por aprender”. Esta fue la advertencia que le lanzó Day Vásquez a Nicolás Petro cuando aún eran esposos. En los miles de chats de la expareja entre mayo de 2021 y enero de 2023, aparecen múltiples y comprometedores registros de reuniones del diputado Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, con ministros, directores de departamentos, gobernadores y políticos, buscando presuntamente beneficios particulares, en especial contratos.
Day Vásquez: Deja de reunirte con ministros y demás.
Day Vásquez: Párale a eso.
Day Vásquez: Le van a mandar una carta a tu papá.
Nicolás Petro: Ajá, amor.
Nicolás Petro: Sí, ya no llevo a Máximo a ninguna reunión.
Day Vásquez: Bueno.
Day Vásquez: Mira que te lo estoy diciendo hoy.
Day Vásquez: Después no digas que no te advertí.
Day Vásquez: Yo cumplo con decirte.
Day Vásquez: No diré nada más.
Nicolás Petro: No entiendo, entonces qué quieres que haga yo.
Nicolás Petro: Cómo crees que vamos a pagar esta casa.
Day Vásquez: Solo te estoy diciendo que te cuides.
Day Vásquez: No hables de puestos.
Day Vásquez: De plata.
Nicolás Petro: Yo no hablo de eso.
Day ha sido contundente en asegurar que su expareja tuvo reuniones prácticamente con todos los ministros. En los chats se menciona a uno de los más importantes del gabinete y quien es el vocero del Gobierno: el ministro del Interior, Alfonso Prada. En las conversaciones en poder de SEMANA, incluso se refieren a “cupos” o puestos de trabajo y de eso da cuenta un diálogo del 22 de noviembre del año pasado.
Day Vásquez: ¿Tú cuándo viajas?
Nicolás Petro: El lunes.
Day Vásquez: ¿A qué hora?
Nicolás Petro: Estoy esperando que me confirmen dos reuniones.
Nicolás Petro: Prada y la ministra de Deporte y DPS (Departamento de Prosperidad Social).
A los pocos días, el 27 de ese mismo mes, se habría dado el encuentro en el que le confirmaron los “cupos”.
Nicolás Petro: ¿Tienes a algún abogado que quieras ayudar?
Nicolás Petro: Eso sí, se tendría que venir para acá.
Nicolás Petro: Prada me dio unos cupos.
Nicolás Petro: Me dio 10 cupos.
Nicolás Petro: 3 los voy a dar para Ciénaga, uno para ayudar a mi mamá, uno para ti y 5 para el tema político de Barranquilla.
Nicolás Petro: Amor, el abogado, ya me están pidiendo eso.
Day Vásquez: Es que no sé quién.
Day Vásquez: No se me viene nadie a la mente.
Day Vásquez: La única es Laura.
Nicolás Petro: Amor, al que sea.
Nicolás Petro: No importa, para no perder el espacio.
Day Vásquez: Ya le dije a ella.
Nicolás Petro: Ya Máximo me va a enviar 5, tengo 3 de Ciénaga, el de mi mamá que es el marido de mi prima Sibila, y el tuyo que sería Laura.
Nicolás Petro: Necesito la hoja de vida.
Day Vásquez: También está una tía de Maira.
Nicolás Petro: ???
Day Vásquez: Que es abogada.
Nicolás Petro: Tú decides, amor.
Nicolás Petro: Entre el Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo.
Nicolás Petro: ¿Qué los van a poner hacer? No sé.
Day Vásquez: Bueno.
Day Vásquez: hoja de vida laura 2022 (1) (1) (1).pdf •
Nicolás Petro: Bueno, hoy envío eso, debe estar pendiente cuando la llamen.
Day Vásquez: Bueno.
Nicolás Petro: A la tía de Mayra la metemos en la Supernotariado y Registro, que estoy seguro de que ahí me van a pedir más abogados.
Los avances que hizo el hijo del mandatario en Bogotá se fueron confirmando con reuniones posteriores que, finalmente, concertó, como lo hizo en el DPS el 4 de octubre.
Nicolás Petro: Amor, ya voy en camino al DPS.
Nicolás Petro: Ya llegué al DPS.
El hijo mayor del presidente llegaba a muchas entidades, en ocasiones lo hacía solo, en otras, acompañado de personas con intereses, e incluso, según señaló Vásquez, en representación y alianza con políticos cuestionados, como el excongresista condenado por corrupción Musa Besaile, con quien supuestamente aterrizaron en el Sena.
Así lo dijo Day Vásquez en la entrevista con SEMANA, en la que habló de la polémica foto que se hizo pública de Nicolás Petro con el hijo de Musa Besaile y reveló los intereses en la institución de educación técnica. “Sí. De hecho, a él le entregaron el Sena de Córdoba, y pusieron a alguien muy cercano a Musa de director. Por eso la cercanía con Musa y todo este tema en Córdoba. Mire que estuvieron en la finca de Musa y estuvieron más de una vez. Que no diga ahora Nicolás que se estaban conociendo, que es amigo del hijo hace muchos años, porque eso es falso, totalmente falso. Yo conozco a todos los amigos de Nicolás. Eso es falso”, dijo en la entrevista y los chats así lo confirman.
Day Vásquez: ¿En serio vas a viajar mañana?
Nicolás Petro: Sí, amor.
Nicolás Petro: Tengo reuniones.
Nicolás Petro: También tengo que concretar lo de la Cámara de Comercio.
Nicolás Petro: Lo del Sena.
Nicolás Petro: Y unos proyectos.
Al siguiente día confirma el resultado de sus “buenos oficios”.
Nicolás Petro: Amor, bien lo del Sena.
El interés en los puestos y el presupuesto de las entidades del orden nacional era mutuo, tanto de Petro como de su exesposa. Así le pusieron el ojo a la Superintendencia de Vigilancia, de la cual hasta conocían su presupuesto.
Day Vásquez: Que tú vas a ayudar a un man que está peleando la Súper de Vigilancia.
Day Vásquez: Que ahí manejan dos mil millones mensuales.
Nicolás Petro: Mmmmmm.
Day Vásquez: Que el man es amigo tuyo hace 7 años.
Day Vásquez: Y lo vas a ayudar.
Day Vásquez: Uno de apellido Erazo.
Una las personas más cercanas a Nicolás Petro en política en la región del Magadalena es Máximo Noriega, a quien incluso promueve en sus redes sociales como candidato a la gobernación del departamento por el Pacto Histórico. Sobre él, su exesposa también le advirtió que lo podía meter en problemas por buscar contratos.
Day Vásquez: Deja de hablar tanto con Máximo.
Day Vásquez: Te vas a meter en líos.
Nicolás Petro: ????
Day Vásquez: Está pidiendo puestos y $.
Day Vásquez: Me lo acaba de decir Pedro.
Day Vásquez: Tienen grabaciones.
Nicolás Petro: Mmmmmmm.
Day Vásquez: Párale bolas.
Nicolás Petro: ¿Y a quién le está pidiendo puestos y plata?
Day Vásquez: No sé.
Day Vásquez: Que te cuidaras de Máximo.
Nicolás Petro: Bueno.
Day Vásquez: Máximo te está utilizando.
Ella es insistente en que su expareja mantenía reuniones al más alto nivel del Gobierno y en horarios poco habituales. Es el caso de un encuentro, cerca de las once de la noche, con el director administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano. Habla de otra cita con el entonces ministro de Educación, Alejandro Gaviria, en un restaurante.
También de un almuerzo con el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, en un restaurante en la zona del parque de la 93, en Bogotá.
Son muchos los políticos que se repiten una y otra vez en los reveladores chats. Uno de ellos es el escudero del presidente Petro, Gustavo Bolívar, quien fue el primero en marcar distancia ante este escándalo al publicar en su cuenta de Twitter un duro mensaje en el que decía: “¡Qué mierda! Unos matándonos por la causa y otros viviendo de la causa. Pero no se desanimen, el país sabe quién es quién. #FinDelComunicado”.
Day Vásquez: Y ya supieron que tú estás bravo con lo de Bolívar.
Day Vásquez: Llamaron a reclamar.
Day Vásquez: Iván fue corriendo a decir.
Day Vásquez: Diana Salas lo sabe.
Day Vásquez: Hay alguien sapo.
Day Vásquez: ¿Tú hablaste con Diana?
Nicolás Petro: Ella me dijo de la reunión con Bolívar y yo lo que dije es que no tenía ni idea que él venía.
Day Vásquez: Que están diciendo que tú diste la orden de sacar a Bolívar.
Nicolás Petro: Bueno, igual no me importa ese hpta.
Este es uno de los apartes de las conversaciones de 2021 en el que es clara la distancia y explica por qué le están pasando factura al hijo del presidente.
En los chats hay muchas referencias a alguien a quien se refieren como el “loco”. También Nicolás cuenta que se reúne con Hildebrando Vélez, el papá de la ministra de Minas, y con la ministra de Salud, Carolina Corcho. El director del Sena también llevaba pocos días en su cargo y visitó a Nicolás en el apartamento, según Day.