Cundinamarca
Esta es la vía que se está construyendo en Cundinamarca y que evitará el pago del peaje de la vía Funza - Siberia
La vía tiene el propósito de descongestionar la entrada y salida a Bogotá por la calle 80.
Daniel Felipe Bernal, alcalde de Funza, Cundinamarca, mostró los avances de las obras de la construcción de la vía Florida y San Antonio, con la que se pretende descongestionar la calle 80, una de las salidas de Bogotá. Además, la nueva carretera permitirá que los conductores eviten tener que pagar el peaje de la vía Funza - Siberia.
La construcción de este corredor vial inició hace exactamente cinco meses, el pasado 31 de agosto. En total son 8 kilómetros de vía, que costaron $27.300 millones a la administración municipal de Funza.
El alcalde de Funza explicó que los tres tramos suman un avance de 1,5 km con excavación y “mejoramiento con piedra rajón, sello y geocelda”.
#viaperimetral sin #peaje 🚨
— Daniel Felipe Bernal M. (@DanielFBernalM) May 19, 2023
Les enseño este video que hicimos el día miércoles en la noche sobre la Vía La Florida y San Antonio.
Los tres tramos suman un avance de 1.5km con excavación y mejoramiento con piedra rajón, sello y geocelda.
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Esta nueva vía es un verdadero alivio para los habitantes de Funza, pues el peaje La Tebaida, es uno de los más costosos del país. La tarifa mínima para automóviles es de $13.500 y ta tarifa máxima de $53.400 para camiones de 6 ejes o más.
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Este es el cuarto peaje más caro del país, detrás de los peajes Túnel de Oriente, que conecta Medellín con el oriente antioqueño; Pipiral, en la vía Bogotá - Villavicencio, y Circacia, en el Eje Cafetero. El peaje La Tebaida hace parte de la concesión de la vía Chía - Girardot que la Gobernación de Cundinamarca firmó desde 1996 con el Consorcio Devisab, con el objeto de realizar estudios, diseños definitivos, reconstrucción, rehabilitación vial y construcción de cuatro puentes peatonales en los pasos urbanos, mantenimiento y operación.
Sin embargo, en el tramo de Siberia a Funza, donde está ubicado el peaje La Tebaida y cuyo recaudo promedio mensual es de $6.000 millones, el abandono institucional ha ocasionado centenares de accidentes y decenas de muertos.
“En esta vía no hay iluminación, señalización, ciclorrutas, ni puentes peatonales. Esta es la zona industrial de Funza, en donde hoy hay albergadas más de 2.500 empresas que le dan trabajo a más de 70.000 personas, quienes a diario transitan esta vía, pero que han sido víctimas de fuertes siniestros viales”, denunció el concejal de Funza, John Baquero.
En diálogo con SEMANA, el cabildante Baquero aseguró que por la falta de puentes peatonales, los trabajadores y habitantes del sector se ven en la obligación de cruzar la vía de un lado al otro, “jugando a la muerte”, lo que ha ocasionado accidentes fatales.
Fuerte caso de agresión en un Centro Médico de Funza
En el hospital Nuestra Señora de las Mercedes, ubicado en Funza, Cundinamarca, ocurrió una situación compleja en la que varios ciudadanos atacaron al personal médico y de vigilancia del centro de salud. Todo quedó registrado en video. El hecho ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre.
Las cámaras de seguridad del sitio captaron cuando un grupo de personas le propinó puños y patadas a los funcionarios del hospital. Los sujetos ingresaron a la fuerza a la sala de espera de la Unidad de Cuidados Intensivos y empezar a reclamarle al personal médico, ocasionando una tensa situación violenta, en la que también afectaron algunos elementos médicos.
En el material audiovisual se observa cuando un sujeto con camisa verde, riñonera negra, pantalones negros y zapatos deportivos blancos; acompañado de un hombre con chaqueta con capota, tenis blancos y jeans azules; le propinan golpes y patadas a uno de los funcionarios del centro médico. Estas personas lo empujan hasta la sala de espera, donde la víctima cae al suelo. Tanto personal médico, como vigilantes y usuarios se acercan a la situación para tratar de separar a los agresores.
También se muestra que un hombre de camisa blanca patea en reiteradas ocasiones a uno de los vigilantes, quien protege a las personas del cuerpo médico. Por último, los tres responsables utilizan atriles de suero para golpear las paredes del sitio y los vidrios de la casilla de la recepción.