Estados Unidos reconoció trabajo de la JEP para impartir justicia sobre crímenes de guerra

La embajada de Estados Unidos se pronunció sobre el proceso que viene adelantando la Justicia Especial para la Paz (JEP) con la imputación en contra de un general y nueve militares por desapariciones y asesinatos en el Catatumbo.

En ese caso la justicia transicional aclaró que se trata de asesinatos y desapariciones de personas presentadas como bajas en combate, dentro de la investigación por uno de los capítulos más oscuros de la guerra en el país: Norte de Santander, en especial El Catatumbo.

Por medio de su cuenta de Twitter, la Embajada de Estados Unidos en Colombia reconoció en un trino el trabajo que está desarrollando la JEP para impartir justicia a las víctimas, con el objetivo de garantizar la no repetición.

Además, en otro mensaje destacó la labor de la justicia transicional en contra de los responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad por medio de una rendición de cuentas de los principales responsables de esas conductas.

“Reconocemos la acción de @JEP_Colombia hacia la rendición de cuentas de los principales responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, impartiendo justicia a las víctimas y garantizando la no repetición de estos delitos. #UnidosXLaPaz”, dice la publicación de la Embajada de Estados Unidos.

La imputación de la JEP se materializó a raíz de un proceso de la sistematización de los informes judiciales entregados por la Fiscalía General de la Nación, Procuraduría y otras entidades que ha recibido el tribunal.

Sobre ese panorama, la Sala de Reconocimiento de la JEP dijo que “no hubieran ocurrido sin la política institucional del Ejército de conteo de cuerpos, sin la política de incentivos y la constante presión que ejercieron los comandantes sobre sus subordinados para obtener muertos ‘en combate’, y sin la estigmatización de la población civil”.

A renglón seguido, la JEP indicó que la imputación es solo la primera de seis que se estarán desarrollando en próximos días, y cuyos avances en las indagaciones han permitido llegar a la etapa de imputación de delitos. Los magistrados de la JEP aseguraron que seguirán indagando la eventual participación de niveles superiores por acción u omisión en el patrón macrocriminal determinado.

Los delitos que se les imputaron a estas 11 personas son los de crimen de guerra de homicidio en persona protegida y crímenes de lesa humanidad de asesinato, y desaparición forzada, ante el ataque generalizado y sistemático contra la población civil.

Los imputados por la JEP eran, de acuerdo a los hallazgos, los máximos responsables en la modalidad de liderazgo por haber dado órdenes sin las cuales las conductas criminales no hubieran tenido lugar de forma sistemática y generalizada. Además, fueron identificados como el brigadier general Paulino Coronado Gámez, quien fue el comandante de la Brigada 30; los coroneles Santiago Herrera Fajardo y Rubén Darío Castro Gómez, antiguos comandantes de la Brigada Móvil 15 (BRIM15).