“Estamos colapsados en Bogotá”: médicos de urgencias

“En este momento, si hacemos una visión global de cómo están los servicios de urgencias en Bogotá, estamos colapsados. Hay pacientes que están ventilados a los servicios de urgencias”. Con esta frase el médico Fabián Rosas, invitado a Vicky en SEMANA, entró a dar su diagnóstico en medio de la controversia entre la Alcaldía de Bogotá y la Personería Distrital por la ocupación de camas de cuidados intensivos en Bogotá.

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De acuerdo con el galeno, “tenemos pacientes en los servicios de urgencias conectados a un ventilador, tenemos pacientes en urgencias con requerimiento de cuidado intensivo por asuntos no covid, pero no hay suficientes camas para poderlas ubicar”. Según Rosas, la dinámica es diferente a la desmentida de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, a la Personería Distrital.

Según el organismo de control “luego de la verificación y monitoreo en tiempo real de la capacidad hospitalaria en ocho Unidades de Servicios de Salud de la red pública del distrito, la noche y madrugada, de este 4 y 5 de enero, respectivamente, la Personería de Bogotá, detectó diferencias en las cifras reportadas en el Sistema Integral de Referencia y Contrarreferencia. De acuerdo al informe entregado por la Delegada para el sector Salud, posterior a las visitas administrativas a las Unidades de las cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud – SISS, con el fin de verificar entre otros aspectos, la capacidad hospitalaria en las Unidades de Cuidados Intensivos, se evidenciaron casos donde el porcentaje de ocupación de camas UCI asignadas para COVID, supera las cifras registradas en el Sistema Integral de Referencia y Contrarreferencia- SIRC”.

Al respecto, el médico señaló que “una cama UCI no es una camilla con un ventilador” para indicar que se trata de una camilla apta para pacientes que requieren estar en una Unidad de Cuidados Intensivos. A su modo de ver, se pudieran direccionar las camas que se requieren evaluando si se puede dar traslado a pacientes que pudieran seguir con su tratamiento sin la misma.

“La Personería de Bogotá acompañó y monitoreó la operación del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias- CRUE-, durante 12 horas continuas (Desde las 7 p.m. del 4 de enero a 5:00 am. Del 5 de enero), evidenciando que algunas IPS de la red privada del distrito, reportaron emergencia funcional ante la falta de personal médico y asistencial, y desabastecimiento de medicamentos”, agregó el organismo.

El personero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón, instó a a la Administración Distrital para verifique la información registrada y reportada, sobre la ocupación de camas UCI – covid, a fin de que las entidades competentes tengan claridad de la situación, y se pueden tomar las decisiones correctas e implementar las medidas pertinentes. Así mismo instó al Secretario de Salud Distrital para que se verifique la información suministrada por las IPS privadas, frente a las deficiencias en su funcionamiento.

Sobre el particular, el galeno dijo que no se trata tan solo de reportar la información sino de ser prácticos en estos asuntos. Por ejemplo, señaló, la anunciada asistencia a pacientes en Corferias no prosperó por trámites de la administración distrital. A través de Twitter, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que la información suministrada por la Personería era falsa debido a que se comete un error en las cuentas: “Confunden trámites del CRUE con porcentaje neto de ocupación”, dijo.

Aparte de ello, en Vicky en Semana, Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno del Distrito, explicó cuál es su tesis. “Uno no puede ponerse a discutir con las recomendaciones de científicos, debe escucharlas. Pero también contrastar información”, aseveró. “Los hospitales de la red privada y de la red pública, cada uno está viendo sus realidades. Yo quiero decirles a todos en Bogotá: hasta la fecha, y así como pasó durante todo el primer año de la pandemia, absolutamente a todas las personas que han llegado a un hospital, que por la complicación de su salud han requerido un servicio hospitalario o de urgencias o de cuidados intensivos, lo han recibido. Lo recibieron en el primer pico de la pandemia, cuando teníamos menos camas hospitalarias; en ese momento teníamos alrededor de 1.600 camas de UCI, el 26 de julio, cuando estábamos llegando al primer pico de la pandemia. En este segundo pico tenemos 2.230 camas, pero además tenemos mucho más conocimiento sobre el virus y un sistema hospitalario robusto”. La polémica persiste.