Estas son las armas y fajos de billetes que le encontraron a alias Ramiro en el carro de la UNP. Aun así, la Fiscalía pidió su libertad

Una enorme polémica se levantó este martes cuando se conoció que un grupo de temibles disidentes viajaban en una caravana de lujosas camionetas de la UNP en Antioquia. Se trataba de un grupo de cabecillas de esa organización criminal, creada por miembros de las Farc que traicionaron el proceso de paz y que actualmente sostienen diálogos de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Andrey Avendaño, comandante del Estado Mayor de las Farc, explicó que estos hombres, acusados de graves delitos, “retornaban de una reunión de comandantes que se desarrolló en Norte de Santander, donde deliberamos sobre los avances en el proceso de diálogo y trazamos los aspectos a abordar en nuestras regiones”.

De los ocupantes custodiados por la UNP, siete fueron capturados. Uno de ellos es Erilinson Echavarría Escobar, alias Ramiro, cabecilla de la subestructura 18. Alias Ramiro, a quien también se le conoce como alias el ruso, es el cabecilla principal de la subestructura 18 de las disidencias de las Farc. Él y Firu —comandante del frente 36— se aliaron en Antioquia y conforman una máquina de terror. Los dos comandantes de las disidencias son el dolor de cabeza de Antioquia.

Alias Ramiro entró a la guerrilla en el año 2003. Y en el 2017, se volvió cabecilla de esa estructura que domina hasta hoy. Tras su captura, reconoció que llevaba un arma sin requisitos. En una situación regular, se entendería que fue detenido en flagrancia por el delito de porte ilegal de armas.

Sin embargo, la fiscal Luz Adriana Camargo envío una carta ordenando su libertad. Según ella, él hace parte de los beneficiados con la suspensión de las órdenes de captura como parte del diálogo que se adelanta con ese grupo criminal.

“La Fiscalía General de la Nación mantiene activas las investigaciones contra todas estas personas y abre nuevas indagaciones por los hechos delictivos registrados en la fecha”, advirtió la Fiscalía a través de un corto comunicado publicado en sus redes sociales.

Lo que advierten algunos expertos penalistas, es que la suspensión de las órdenes de captura, que benefició a los integrantes de las disidencias de las Farc, sumados a las mesas de diálogo, cobijaba hechos anteriores y si esos integrantes de las mesas de diálogo incurren en acciones criminales, la suspensión no procede y tendrían que ser capturados por las nuevas actividades ilegales.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, una vez conocidos los hechos y el reporte de las autoridades, aseguró que pedirá las explicaciones a los integrantes de las disidencias de las Farc, que hacen parte de las mesas de diálogo, conocer en detalle qué fue lo que ocurrió y por qué se movilizaban con esas armas.

“Yo creo que tenemos que expresar con toda claridad que es inaceptable que a un esquema de protección que el gobierno está dando para garantizar unas negociaciones de paz se le dé una utilización indebida, como parece ser el caso de este episodio de Antioquia”, sostuvo Cristo.

Avendaño, por su parte, contestó a las críticas con un comentario también controversial. “Si los camaradas presentan inconvenientes jurídicos es producto de la falta de voluntad política y jurídica del Gobierno nacional, ya que desde el pasado 17 de mayo de 2024 enviamos a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz la solicitud de levantamiento de órdenes de captura. Anexamos un documento como soporte”, destacó.

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