Estas son las cuentas del gobierno con la nueva reforma tributaria

El Gobierno radicó ante el Congreso de la República la ponencia para el primer debate de su “nueva” Ley de Financiamiento. Con los cambios y ante la imposibilidad política de gravar el IVA, este proyecto tiene un alcance mucho menor y planea recaudar alrededor de 7,3 billones de pesos.

Esto es cerca de la mitad de lo requerido -cabe recordar que el déficit para financiar el Presupuesto General de la Nación para el 2019 se calcula en 14 billones– por lo que habrá que esperar un recorte del presupuesto y/o un mayor apretón de gastos por parte del Gobierno.

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Para esto el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, anunció en una rueda de prensa que tendrá que “reforzar” el plan de austeridad en el estado que ahora deberá buscar una reducción del gasto de alrededor de 6,5 billones de pesos. El ministro además resaltó que la iniciativa buscó cumplir con los principios básicos del gobierno de buscar el crecimiento de largo plazo, una mayor equidad y la legalidad, así como de responsabilidad fiscal con un estricto cumplimiento de la regla fiscal.

Si bien el proyecto conserva su filosofía de reducir la carga impositiva a las empresas -pues estas son las mayores generadoras de empleo y crecimiento– y aumentarla a las personas, tiene una diferencia fundamental frente al proyecto original de Carrasquilla. Después de la discusión el grueso del recaudo parece provenir no de la clase media, sino que hay un mayor esfuerzo por gravar a las personas de mayores ingresos.

La mitad de los 7,3 billones provendrá de mayores tributos a las personas naturales por cuenta de un aumento del impuesto al patrimonio, a los dividendos y mayores tarifas de renta para los ingresos más altos. Además, hay un impuesto del 2 por ciento en la compraventa de vivienda de estrato alto que busca recaudar otros 1,1 billones de pesos.

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Las otras grandes fuentes serán un IVA plurifasico a la cerveza y a la gaseosa que busca un recaudo de 960 mil millones de pesos y un impuesto a la venta de motos con los cuales se espera recaudar 400 mil millones de pesos. Sin duda, en estos temas habrá un gran debate.

Se creó también un impuesto a la remisión de utilidades del 7,5 por ciento para las multinacionales que generaría el próximo año 369 mil millones de pesos.

Finalmente, por normalización de la DIAN se estima recibir un billón de pesos, por lo menos. Algunos han pedido ser más agresivos en este frente, pero estos son temas que requieren tiempo y demandaran un plan de actualización tecnológica, personal e inversiones de la autoridad tributaria.

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Ahora sigue la discusión en el Congreso para ver cómo continúa mutando esta nueva ley que deberá ser aprobada antes de finalizar el año.