Estas son las obras que la Contraloría de Bogotá considera críticas y a las que les hace seguimiento

El contralor de Bogotá, Andrés Castro, ha visitado varios proyectos de gran impacto que acumulan varios años de ejecución y cuantiosos recursos, ya que han tenido suspensiones, prórrogas o modificaciones que nos les ha permitido lograr su culminación en los tiempos previstos de manera exitosa.

En este grupo se encuentran proyectos como la Torre de urgencias del Hospital de Kennedy, que se proyectó desde 2007 y que tendrá un costo cercano a los $132.000 millones, y la nueva sede de la Alcaldía Local de Teusaquillo, obra frente a la cual se han presentado 63 quejas de vecinos por afectación a terceros en los predios aledaños a la construcción.

En esta última el ente de control estableció un hallazgo administrativo con incidencia fiscal, y presunta incidencia disciplinaria y penal, por $1.400 millones, relacionado con la aprobación y uso indebido del anticipo en la construcción de esta nueva obra.

La obra de la Alcaldía Local de Teusaquillo tuvo un valor inicial de $22.000 millones de pesos y una adición de $7.600 millones. Además, tiene un avance físico cercano al 82 % y ha sido suspendida dos veces, tiene 4 prórrogas y presenta un atraso general de 17 meses. En su ejecución se han realizado ajustes a los diseños estructurales y eléctricos.

“Nos comprometemos a darles celeridad a los procesos de responsabilidad fiscal relacionados con ambos proyectos”, afirmó el contralor de Bogotá.

A este listado de obras priorizadas se suman el nuevo San Juan de Dios, cuyo contrato se inició el 2 de julio de 2020, por un valor cercano a los $507.000 millones. Según la entidad, a la fecha, ya se autorizó la intervención en uno de los 26 edificios donde funcionará la sede central de lo que será el nuevo hospital.

“Hay atrasos en la obra, por lo cual, hemos decidido conformar una mesa de seguimiento a este proyecto estratégico de la ciudad”, afirmó el contralor de Bogotá.

Otra obra es el Comando de la Policía Metropolitana de Bogotá, proyecto que lleva 11 años en construcción y el cual requiere alrededor de $50.000 millones adicionales para su culminación, y el Centro Día Campo Verde (localidad de Bosa), obra que está abandonada y en etapa de estructura de cimentación. Actualmente, su contrato se encuentra en litigio por la declaración de incumplimiento parcial de la obra que efectuó la Secretaría de Integración Social.

Otros proyectos visitados por el contralor, durante las últimas semanas, son la Torre dos del Hospital de Meissen, sobre el cual se adelantan 3 presuntos hallazgos fiscales, por más de $8.600 millones. Desde el 2006 se proyectó su construcción, para la cual se asignaron $ 67.352.000.000. Sin embargo, en 2010, la obra se suspendió por incumplimiento del objeto contractual y se retomó en 2017, con nuevos diseños y contratos por un valor de $17.047.632.177.

Hoy, la torre 2 del Hospital tiene un avance físico del 28 %. Este centro hospitalario, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, atiende un promedio de 1.500.000 habitantes. “Vamos a conformar una mesa de seguimiento especial a esta obra. Queremos que las inversiones de ciudad culminen exitosamente”, señaló Castro.

El organismo de control también recorrió, recientemente, el By-Pass de la estación de bombeo de aguas residuales de Britalia, obra que hace parte del engranaje para descontaminar el río Bogotá. La comunidad manifestó su preocupación por la demora en la entrega del proyecto y solicitó intermediación al ente de control para la continuidad de este, ante las afectaciones que la obra ha generado en algunas viviendas cercanas.

El valor inicial del contrato fue de $13.221.361.820 y tuvo una adición de $6.265.490.203 para dar solución a temas técnicos que surgieron durante la ejecución del proyecto. La obra tiene un nivel de avance físico del 63,38 % y, para finalizarla, se requieren más de $4.500 millones.

“Nuestra prioridad es hacer seguimiento a la adecuada inversión de los recursos en las obras proyectadas, por lo cual fortaleceremos nuestros procesos auditores”, señaló el contralor de Bogotá.