POLÍTICA
La oposición podría controvertir alocuciones presidenciales
Con 115 votos en la Cámara de Representantes, el estatuto de oposición quedó a un debate de ser aprobado. Después de 26 años se establecerían las garantías para integrar movimientos políticos minoritarios.
Sin mayores debates este lunes la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que pretende crear un Estatuto de la Oposición. La iniciativa fue avalada con 115 votos a favor y 10 en contra.
Este proyecto de ley, que hace parte del paquete legislativo para la implementación del acuerdo de paz, ha ido a paso lento en el Congreso. Fue radicado el 1 de febrero y el gobierno pensaba tenerlo listo a finales de marzo. El vuelco en el calendario se dio por cuenta de los retrasos en el trámite de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), apenas aprobada la semana pasada cuando el gobierno la pretendía tenerla lista en enero.
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Este estatuto es una deuda que tienen los gobierno con los partidos que se declaren formalmente en oposición y que está consagrada en el artículo 112 de la Constitución de 1991, sin embargo, en 26 años nadie lo puso en sus prioridades legislativas y no se presentó la ley que lo regularía.
Sin el Centro Democrático
Una de las condiciones que las Farc puso sobre la mesa de La Habana fue un estatuto que le garantice a los partidos que se declaren en oposición las mismas condiciones que tienen los partidos mayoritarios en cuanto a participación y exposición pública de sus ideas. Además de una protección a los miembros de su partido político en materia de seguridad con el fin de que no se repita el baño de sangre, ocurrido con la Unión Patriótica.
Por eso, crearon una comisión en agosto, que sumó más de 15 reuniones, para construir un texto el cual fue presentado al gobierno con miras a crear el esperado estatuto. Durante esos días, que en general fueron los jueves de cada semana, se reunieron delegados de partidos y movimientos políticos con personería jurídica, con la presencia de dos voceros de las Farc y académicos: el profesor Sergio de Zubiría y el abogado Pablo Cruz.
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En ese grupo estuvieron, también, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y su viceministro Guillermo Rivera, con apoyo de la Oficina del Alto Comisionado en cabeza de Mario Puerta y otros partidos políticos, unos más activos que otros.
El gran ausente fue el Centro Democrático, el mayor partido político de oposición del momento, a quien a pesar de las insistencias para que participara nunca lo hizo.
La esencia del estatuto
El articulado llegó la semana pasada a la plenaria de la Cámara con 33 artículos, de los cuales solo uno hasta ahora fue eliminado. Se trata del número 30 que salió del articulado a raíz de una proposición del representante conservador Humprey Roa. Dicha norma creaba una procuraduría delegada enfocada a garantizar los derechos de la oposición y establecía la obligación de presentar un informe anual al Congreso para vigilar que lo expresado en el articulado se estuviera cumpliendo.
Pero la esencia del texto se mantiene. Lo que fue aprobado en la tarde de este lunes en el Congreso es que una vez inicie un gobierno, todas las agrupaciones políticas deberán ir al Consejo Nacional Electoral para manifestar su posición frente a ese gobierno.
La norma establercía una partida adicional que vaya al Fondo Nacional de Financiación Política y que equivale al 5 % al monto normal de financiamiento permanente de los partidos y movimientos políticos. Este excedente estará destinado a aquellos grupos declarados en oposición al gobierno.
El acceso a los medios para la oposición también es otro de los puntos que quedó claro en el texto. Cuando el presidente realice una alocución y esta sea transmitida por los medios de comunicación que usan el espectro electromagnético, la oposición podrá controvertir lo que diga el presidente con el mismo tiempo y en el mismo horario 48 horas después de ese pronunciamiento. Esto solo será posible tres veces por año.
Otra garantía para los partidos de oposición será que podrán proponer el orden del día de la sesión de la plenera cinco veces por cada período legislativo, incluyendo debates de control político. Y como a veces las plenarias no prosperan por inasistencia de los congresistas, el texto del estatuto deja expreso que “será considerada falta disciplinaria grave del miembro de la respectiva corporación pública, la inasistencia o retiro sin justa causa a las sesiones cuyo orden del día hubiese sido elaborado por la oposición. Igualmente, se le descontarán los salarios y demás emolumentos a devengar durante el día de inasistencia o retiro”.
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La izquierda colombiana siempre peleó tener este estatuto, pero ningún partido político apoyó la iniciativa. Por eso muchos sectores lo consideran como un gran paso para generar confianza e igualdad en el Congreso y más ad portas del nacimiento del partido político de las Farc.
Le resta un debate en el Senado.
Acuerdo de paz quedó blindado
Este lunes la Cámara de Representantes también aprobó el llamado Artículo Transitorio, con 109 a favor y cuatro en contra. Según ese proyecto de ley, obliga por los siguientes 12 años a los siguientes gobierno a cumplir con los acuerdos.
En plata blanca, los puntos del acuerdo de paz que tienen que ver con derechos humanos y contemple el Derecho Internacional Humanitario serán un critero de interpretación para otras normas. A esta iniciativa solo le falta la conciliación en Senado, pues el texto aprobado en esa coporación es diferente.