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Este es el cuidado que habría que tener con un perro de ‘raza peligrosa’ en Colombia
Algunas razas de perros de manejo especial o ‘raza peligrosa’ requieren mayor atención que otras, pues ello podría ocasionar estragos.
Los animales de compañía en los hogares colombianos se hacen más frecuentes cada vez, debido a los vínculos afectivos que se crean en las familias se hacen más fuertes, al punto que han llegado incluso a sustituir la presencia de niños en el hogar.
Hay que decir que según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), 6 de cada 10 hogares en Colombia tienen mascota, y en el segmento de población Millennials. Mientras que 7 de cada 10 hogares tienen perro, destacándose sobre las demás generaciones.
Asimismo, en Colombia el 67 % de los hogares conviven con al menos un animal de compañía, lo que se traduce en 4,4 millones de familias.
Recientemente, se conoció un caso ocurrido en un sector residencial de Bogotá, en el que un perro de raza pitbull, atacó a otra mascota de un tamaño más pequeño, proporcionándole una mordida letal y ocasionándole la muerte.
Por ello, es vital entender que si se tiene una mascota de ‘raza peligrosa’ o de manejo especial bajo responsabilidad propia, se le debe brindar una buena educación y socialización desde temprana edad, para que pueda tener un comportamiento adecuado al crecer y mantenga una buena conducta con las personas o animales externos, teniendo en cuenta que brindan el mismo cariño y lealtad que las demás razas.
De acuerdo con el abogado Jimmy Jiménez, de Integrity Legal, los propietarios de razas de manejo especial, deben dar cumplimiento a lo instaurado en las normas que establecen claramente la tenencia de animales domésticos.
De acuerdo con la Ley 746 de 2002 artículo 108-A, la tenencia de ejemplares caninos en las viviendas urbanas y rurales requiere que las circunstancias de su alojamiento en el aspecto higiénico y sanitario, de alimentos y custodia, sean las adecuadas, y que no se produzca ninguna situación de peligro o incomodidad para los vecinos u otras personas en general, o para el propio animal.
El Artículo 108-C registra que en las vías públicas, en los lugares abiertos al público, y en el transporte público en que sea permitida su estancia, todos los ejemplares caninos deberán ser sujetos por su correspondiente traílla. En el caso de los ejemplares objeto de los artículos 108-E y 108-F de la presente ley, deberán portar además su correspondiente bozal y permiso.
Hay que decir que si un perro potencialmente peligroso ataca a otra mascota, su propietario será sancionado por la autoridad municipal competente con multa hasta de dos (2) salarios mínimos mensuales legales vigentes y estará obligado a pagar por todos los daños causados a la mascota afectada.
Sin embargo, si el can es reincidente, se procederá al decomiso y sacrificio eutanásico del animal por parte de las autoridades que las alcaldías municipales designen para tal fin.
Si el perro ataca a una persona infligiendo lesiones permanentes de cualquier tipo, se procederá al decomiso y sacrificio eutanásico del animal por parte de las autoridades que las alcaldías municipales designen para tal fin.
Cuidado de la salud de los animales
Dicho esto, es importante entender también, que al animal se le debe brindar un cuidado especial, lo que incluiría, si es el caso, la esterilización, para evitar que su reproducción pueda desencadenar en una plaga.
Por su parte, Camilo Jaramillo, del Grupo Bios para Ringo, manifiesta que “es importante que los propietarios consulten a un veterinario antes de programar algún procedimiento. El veterinario puede evaluar la salud general del perro y recomendar el mejor momento para la cirugía”, así como proporcionar información sobre cualquier riesgo asociado.
Mientras que Daniela Lizarazo de Kumpet recomienda ser cuidadosos con el alimento que se le da a las mascotas, ya que, así como las personas se enferman del corazón o los riñones, esto le puede ocurrir a los peluditos, por ello hay que saber qué comida se le está dando.