VALLE DEL CAUCA
Este es el estado de salud de los policías retenidos y golpeados en el Valle del Cauca
Tres de los uniformados fueron remitidos al hospital Raúl Orejuela Bueno, de Palmira.
El hospital Raúl Orejuela Bueno, de Palmira, a donde fueron trasladados tres de los policías retenidos y golpeados por manifestantes en la vía hacia Cali, informó en la noche de este jueves el estado de salud de los uniformados.
De acuerdo con el centro hospitalario, el policía Jorge Eduardo Palma Lozano, de 25 años, ingresó a las 7 p. m. al servicio de urgencias. El uniformado estaba consciente, orientado, estado cardiorrespiratorio estable, con trauma de tórax causado por mecanismo contundente y con laceraciones en piel. Fue evaluado por el equipo médico, se realizaron imágenes diagnósticas, se descartó lesión que requiriera manejo quirúrgico y fue dado de alta con manejo médico, indicaciones y signos de alarma.
Asimismo, informó que a las 6:10 p. m. ingresó a urgencias el también uniformado Julián Andrés Carrillo. Estaba consciente, alerta, orientado, con trauma de abdomen y tórax con objeto contundente y estado cardiorrespiratorio estable. Fue evaluado por el equipo médico, se realizaron imágenes diagnósticas y se descartaron lesiones que requirieran manejo quirúrgico. El uniformado ya fue dado de alta.
El caso más grave es del patrullero Ángel Gutiérrez Preciado, de 27 años, quien presenta un trauma craneoencefálico leve, se encuentra consciente, alerta, pero afectado emocionalmente por los hechos. El examen neurológico resultó normal y su estado cardiorrespiratorio es estable, pero se van a realizar imágenes diagnósticas y será observado por equipo de salud. Según evolución clínica se definirá si le dan salida en las próximas horas.
Presentarán cargos
Rechazo rotundo generó en la Policía los hechos violentos contra jóvenes miembros de la Policía y el Esmad. Los hechos no corresponden a una actividad en el marco de sus funciones, sino a un ataque a ocho jóvenes desarmados que se encontraban de civil en un día no laboral. “Estos muchachos estaban en día de descanso. Salieron a comprar jabones, desodorantes, a enviarles plata a su familia”, relató el general Jorge Luis Vargas.
El director de la Policía narró lo que el grupo de 8 jóvenes tuvo que vivir, tras ser retenidos contra su voluntad, bajados del vehículo, amarrados y golpeados violentamente. Según reporta la institución, siete policías fueron inicialmente secuestrados, cinco liberados posteriormente y los dos últimos apenas pasadas las 7 de la noche.
“Para la Policía Nacional esto es un secuestro cometido por criminales, no por manifestantes”, aseguró el organismo. El general relató que la institución presentará cargos ante la Fiscalía por “secuestro simple, tentativa de homicidio, tortura y lesiones personales”. Y reiteró que “estos muchachos no estaban cumpliendo ninguna actividad del servicio”.
El ministro de Defensa también se pronunció. “Nuestros policías fueron amordazados, golpeados por quienes ejercen violencia en esos puntos de bloqueo. Irrespetan la vida, la tranquilidad, además de la movilidad. Tenemos claro que esto no tiene que ver con la manifestación pacífica... Esto no puede seguir pasando en Colombia. Todos debemos rechazar esta violencia”, aseguró Diego Molano.
El secuestro y tortura de 10 policías en 2 puntos de bloqueo en vías del Valle del Cauca es repudiable. Lo que comenzó como puntos de bloqueo ahora se convierten en puntos de secuestro. Los autores serán ubicados y judicializados. La #FuerzaPública se respeta. https://t.co/Zt4ay2tnxX pic.twitter.com/jdqB7iNgjm
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) May 28, 2021
El país se había conmovido con las fuertes imágenes que quedaron registradas en un video. Los hechos sucedieron en el sitio La Y, entre Cali y Palmira, a eso de las 4 p. m. Allí, los jóvenes cuando iban por el camino se encontraron con un punto de bloqueo. Tras ser identificados por los manifestantes como miembros de la Policía, fueron obligados a descender del automóvil.
Como muestran las imágenes, los jóvenes son golpeados, amarrados y ultrajados. Algunos sangran por la dureza de los impactos. “Sigan trabajando para esos perros (...)”, les grita uno de los líderes de los bloqueos, mientras otros les reclaman por las desapariciones que se han presentado durante el paro nacional.