Este es el reconocido cabecilla disidente que le habría disparado casi a quemarropa a la líder indígena Carmelina Yule

La comunidad de la vereda La Bodega, zona rural de Toribío, norte del Cauca, donde ocurrió el asesinato de la líder indígena Carmelina Yule, tiene claro quién acabó con la vida de la mujer.

“Fue alias Barbas, también conocido como alias Zapata, quien le disparó. Él la vio y disparó”, denunció uno de los habitantes de este lugar.

Precisa que ese mismo cabecilla le habría asesinado dos familiares a Carmelina, uno de ellos era su hijo. “Ella en una ocasión lo encaró y le dio una cachetada”, señalaron.

La líder indígena, junto con la guardia, trataba de impedir el secuestro de un menor de edad cuando ocurrió el ataque el sábado pasado, 16 de marzo. En videos aficionados se logra ver cómo la comunidad rodea a los disidentes y estos desenfundan sus armas y disparan.

“Ella estaba escondida en una casa cuando se formó el tiroteo, Carmelina estaba semierguida, no se podía mover, y ahí fue que este criminal la vio, apuntó y le disparó con total sevicia, no fue una bala perdida”, contó uno de los sobrevivientes a SEMANA.

De acuerdo con información de inteligencia militar, alias Barbas es el encargado de comandar la columna Dagoberto Ramos en Toribío, Tacueyó y Corinto, Cauca.

Es uno de los criminales más buscados, pues se le atribuyen un sinnúmero de crímenes tanto de miembros de la Fuerza Pública como de civiles.

Detalles del crimen de Carmelina Yule

Poco a poco se conocen nuevos detalles del atroz crimen de la líder indígena. El sobreviviente que habló con SEMANA contó más detalles de cómo ocurrieron los hechos.

“Ella estaba escondida en el patio de la casa mientras sonaban los disparos, yo le decía que nos entráramos, pero ella tenía mucho miedo (…) Cuando decidió a hacerlo, el asesino la vio y le disparo casi a quemarropa en la cabeza”: relató.

En el crudo testimonio señaló que el proyectil ingresó por el cráneo de la víctima, salió, y se estrelló contra la pared: “En ese momento, ella dijo unas palabras, mientras lloraba, luego intentó seguir hablando, pero ya no podía”, aseguró.

El cuerpo de la líder indígena llegó a la vereda La Bodega en medio de una caravana que fue hostigada por disidentes de las Farc.

El entierro se realizará este miércoles, 20 de marzo, en horas de la tarde. En la zona hay presencia de líderes y voceros del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric.

Justamente fueron los indígenas, después de este ataque criminal, los que le pidieron al Gobierno suspender el cese al fuego que tenía con las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco. Hay razones de sobra para advertir que esa organización al margen de la ley no tiene voluntad de paz.

“No pueden estar sentados en una mesa de diálogo mientras en los territorios siguen cometiendo delitos de lesa humanidad”, manifestaron los indígenas en un comunicado dirigido a la opinión pública, donde explican los hechos que ocurrieron en Toribio.

Los indígenas también lanzaron un llamado a la Corte Penal Internacional para que entienda la gravedad de lo que está ocurriendo en Colombia y se tomen medidas para garantizar la defensa de los derechos humanos, así como la protección de las comunidades, que padecen la violencia a manos de las disidencias de las Farc y otros grupos criminales.