“Este no es un ejército de bárbaros”: ¿por qué el general Zapateiro no cree en la cifra de 6.402 falsos positivos?

Luego de conocerse el resultado de las elecciones presidenciales el pasado 19 de junio, en las que Gustavo Petro fue elegido presidente de la República, que se posesionará el próximo 7 de agosto, y teniendo en cuenta sus enfrentamientos a través de redes sociales con el general Eduardo Zapateiro, este último renunció a su cargo.

A revista SEMANA le habló sin tapujos luego de haber entregado en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en medio de una ceremonia de gran magnitud con banda de guerra y múltiples honores, su cargo como comandante del Ejército Nacional luego de dos años y siete meses.

Su relato, fuera de ser oficial y con polifacéticas aristas, narra lo que fue su llegada a la fuerza militar en el año 1981, su sentimiento al retirarse, sus motivos e incluso cómo fue el llamado de atención del actual presidente por su afán de defender al Ejército, al cuerpo de generales y a la cúpula militar frente a Gustavo Petro.

Adicionalmente, mostró su inconformismo y descontento por los señalamientos de la Jurisdicción Especial para la Paz en cuanto a la cifra de falsos positivos presentada en el informe Auto Caso 03, llamado Asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado.

A la pregunta franca sobre la cifra de 6.402 falsos positivos, el excomandante Zapateiro respondió también francamente: “Como soldado, no creo [en esa cifra]. Porque este Ejército no es un ejército de bárbaros. Por Dios”.

Pese al dolor que dijo sentir por las confesiones de militares que asesinaron a inocentes para presentarlos como bajas en combate, que rechazó y descartó como parte de una política de Estado en el entonces gobierno de Uribe, el general señaló: “Eso no nos lo enseñan en ninguna escuela. No son las instrucciones ni el pénsum que recibimos. Nuestra institución es sagrada... Jamás en mi vida recibí órdenes o instrucciones, ni del CEDOC, que es el Comando de Educación y Doctrina, y mucho menos del comandante del Ejército. Si algún comandante dio esas órdenes, tendrá que responder”.

Y es que según el caso 03, creado desde el quinto informe que le entregó la Fiscalía General de la Nación a la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, y los 10 listados que aportó el Ministerio de Defensa, en los que agregó a 1.944 miembros de la fuerza pública interesados en llevar a cabo sus procesos judiciales ante la JEP, la mayor cifra de falsos positivos fue entre 2002 y 2008.

A esto, Zapateiro aludió que el Ejército que conoce es el de héroes “robusto, profesional, entrenado, bien equipado, preparado y con una alta moral”, con la consigna del presidente Duque de no tener a nadie en el escritorio, sino a todos en el territorio, luchando por la patria.

“Ejército que todos los días pone soldados asesinados. Cuando hay combates, tenemos dos o tres compañeros que mueren. Aun así, capturamos a los asesinos, les damos protección y los asistimos con nuestros enfermeros de combate. Por Dios. Ese es el Ejército que conozco. El resto son estructuras criminales que le hacen daño al país”, le expresó Zapateiro a SEMANA.

Según la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, el pasado 18 de febrero, a través del Auto 033 de 2021, cuando hizo pública la estrategia en la que actualmente se concentra y avanza el proceso judicial, Antioquia, la Costa Caribe, Norte de Santander, Huila, Casanare y Meta son las seis zonas priorizadas en la primera fase de investigación del caso 03.

Lo anterior, con base en 33 informes que presentaron las víctimas e instituciones del Estado, como la Fiscalía y la Procuraduría, por los falsos positivos.