Esto le ha costado la pandemia a Colombia

En marzo pasado el Gobierno Nacional tomó una serie de medidas necesarias de salud pública, control a la movilidad y a la economía, con el fin de manejar la crisis sanitaria provocada por la pandemia. Estas medidas, sin duda alguna, tuvieron una fuerte repercusión en el desempeño económico, social y fiscal del país.

A pesar de las positivas cifras que se presentaban el año anterior, con un crecimiento económico del 3.3 %, acompañado de una tasa del 9.5 % del desempleo, el panorama en la actualidad es preocupante. Datos del Dane revelaron que la tasa de desempleo a julio de este año a nivel nacional fue del 20.2 %, un equivalente a 4′559.000 desempleados.

El Gobierno proyecta un crecimiento negativo del 5.5 % para 2020, pero prevé una rápida recuperación en el 2021 con un crecimiento del 6.6 %: “Tenemos que ser conscientes que más adelante cuando se miren las decisiones que se han tomado, esta decisión de tomar las medidas preventivas se debe a unos objetivos. El valor de la vida es lo que se debe contrastar contra estos enormes costos que estamos teniendo. Las medidas fueron las adecuadas, fueron duras, pero como economistas tenemos que hacer los análisis sopesando estos costos con los beneficios y esto debe ser importante en la discusión”, aseguró Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda y Crédito Público.

Se estima que las finanzas del Gobierno Nacional Central terminen este año con un déficit del 8.2 % del PIB. Lo anterior, producto de que la economía registró una caída de 15.7 % frente al año anterior.

Estas cifras, afirmaron los panelistas, podrían significar un retroceso de 10 años en el avance de la distribución del ingreso y los índices del empleo. Según Fedesarrollo se estima que el número de pobres en Colombia aumenta en 5.5 millones para 2020. Además de afectar sensiblemente a los sectores más vulnerables y a las pequeñas y medianas empresas.

En el más reciente informe de gestión realizado por Contraloría, la entidad recalcó el reto que tiene el país en política fiscal a mediano plazo: “se debe reorientar el gasto público para elevar la capacidad productiva, diversificar la producción y aumentar la productividad y la competitividad de la economía”, afirmó Carlos Felipe Córdoba, contralor general de la República.

El Gobierno calcula que el paquete de ayudas para enfrentar la crisis que genera el coronavirus asciende a los 117 billones de pesos. A su vez, la Contraloría evidenció que hay una adición presupuestal para atender la crisis por 28.9 billones de pesos. Por lo anterior, este órgano cuenta con un modelo de control fiscal distinto y apoyado por la estrategia Compromiso Colombia, con la cual está mirando la forma idónea para que se inviertan los recursos y que beneficien a los colombianos.

Por otro lado, los panelistas plantearon posibles soluciones que ayudarían al país a salir del oscuro panorama. Por ejemplo, la reactivación en sectores como la infraestructura, el turismo, el sector de minas y energía: “Se deben destrabar las más de 1.300 obras, por más de 20 billones de pesos, que necesitamos que se fortalezcan en el día a día para que la economía se mueva y de esta manera ver realmente que en infraestructura podemos tener condiciones distintas”, añadió el contralor.

Desde entidades como Fedesarrollo hacen un llamado a generar una reactivación de la actividad productiva aún más acelerada: “Debemos profundizar el levantamiento de las restricciones para el empleo. Cómo reactivar el empleo, debe ser el principal objetivo de la política económica de las autoridades a nivel nacional y territorial”, señaló Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.

Los indicadores muestran que esta es una crisis económica que hasta ahora está mostrando las primeras secuelas y lo más grave llegará el próximo año: “Hay que preparase empresarialmente para un fenómeno masivo de procesos de insolvencia y otros recursos jurídicos y financieros con el fin de mantener y salvar las empresas, y hacer una salida coordinada del mercado de estas”, resaltó Andrés Barreto, superintendente de Industria y Comercio. A su vez, añadió la importancia del comercio electrónico y el desarrollo de plataformas de comercio virtuales para la reactivación de la economía en el país.

Desde Asobares, gremio que representa un importante sector de la economía, piden a los alcaldes y gobernadores levantar las restricciones que no permiten que se reactiven los negocios: “La reinvención de algunos sectores es muy difícil. Las empresas que pertenecemos a el sector servicios dependemos del contacto y representamos el 15.5 % del PIB nacional. Nuestro sector emplea 250 mil personas y en este sentido el impacto que ha generado el cierre de este sector es muy alto”, dijo Camilo Ospina, presidente de Asobares.

Por su parte, el Banco de la República se ha enfocado en garantizar la liquidez de la economía, el funcionamiento de los mercados financieros, del mercado cambiario, del sistema de pagos y de la distribución de efectivos: “nuestro mandato nos obliga a actuar de manera coordinada con la política económica para la recuperación del empleo y la recuperación de la economía”, detalló Carolina Soto, codirectora del Banco de la República.

A pesar de las reactivaciones de varios sectores, con los adecuados protocolos de bioseguridad, se tardará un buen tiempo en tener una igual o mayor demanda a la que se tenía años atrás. “Se ha hecho evidente el papel fundamental de las empresas en la sociedad en la creación de empleo. Aparece la pregunta de si el Estado tiene que meterse o no en la reactivación empresarial. En este momento no tenemos ninguna duda y es muy importante”, añadió Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

Por último, señalaron la importancia de que el sector público y privado trabajen conjuntamente en iniciativas como el desarrollo de las industrias creativas para lograr la reactivación de la economía nacional.

Organizaron Foros Semana, Contraloría General de la República y Fedesarrollo.