Nación
Estocada del Congreso a proyecto que prohibía las corridas de toros
El representante Juan Carlos Losada denunció que hubo “artimañas” para hundir esta iniciativa. Otros congresistas celebraron el hundimiento.
A pesar de la luz de esperanza que había surgido en los colectivos animalistas, el Congreso de la República finalmente le dio la estocada definitiva al proyecto de ley que buscaba la prohibición de las corridas de toros en Colombia.
El proyecto, que había superado dos de cuatro debates, buscaba poner fin a las corridas de toros no solo en la plaza Santamaría de Bogotá, sino en las ferias de Cali, Manizales y Medellín, así como en más de un centenar de municipios que entre sus fiestas patronales tienen corridas de toros entre su cartelera de espectáculos.
En Colombia hay 67 plazas de toros fijas donde se celebran espectáculos taurinos. Esta medida también afectaba otras prácticas como las corralejas y las becerradas.
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La iniciativa alcanzó a superar dos debates en la Cámara de Representantes, pero estaba pendiente de que se le dieran dos discusiones más en el Senado para poder culminar su trámite.
Sin embargo, a pesar de que el proyecto llevaba más de un año radicado, los tiempos no alcanzaron. Esta semana finalizaron las sesiones ordinarias del Congreso sin que hubiese sido agendado en la Comisión Primera del Senado para su tercer debate, con lo que se quedó sin espacio para culminar su trámite.
“Desgraciadamente nuestro proyecto de prohibición de las corridas de toros se hundió por tiempos en el Senado de la República, donde no le dieron debate a esta importantísima iniciativa. Nosotros lo vamos a volver a radicar el 20 de julio, y esperamos que en la próxima legislatura, en el próximo periodo del Congreso no se utilicen artimañas”, aseguró el autor de la iniciativa, Juan Carlos Losada.
A pesar de que la propuesta se hundió en el Senado, el congresista liberal responsabilizó de lo sucedido a las ‘artimañas’ que habrían sido utilizadas, dice él, por la saliente presidenta de la Cámara, la representante del Centro Democrático Jennifer Arias, con el fin de “hundir este proyecto por tiempos; para hacerle juego al lobby taurino que es tremendamente poderoso en el Congreso”.
Según explicó Losada, la demora en el trámite en la Cámara de Representantes fue lo que conspiró contra la iniciativa, que cuando llegó al Senado ya estaba sobre el límite de tiempo.
De hecho, a finales del año pasado, Losada llegó a la Plenaria de la Cámara disfrazado de toro para pedir que el proyecto fuera puesto en el orden del día, algo que sucedió solo hasta abril de este año, cuando ya los tiempos eran muy cortos.
El hundimiento del proyecto fue celebrado por algunos congresistas. “Las corridas de toros continúan y con ellas los empleos que generan, la cultura taurina, los toros bravos y las tradiciones de una fiesta ancestral”, apuntó la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal.
Cabe aclarar que la iniciativa establecía que el Gobierno nacional, en el marco de sus competencias, tenía un plazo de seis meses “contados a partir de la expedición de la norma para garantizar programas efectivos de reconversión económica de las personas que se dediquen a las actividades relacionadas con las corridas de toros”.
La discusión sobre las corridas de toros se ha agudizado luego de que un fallo de la Corte Constitucional dejó el tema en un limbo jurídico.
El alto tribunal, que se ha pronunciado sobre asuntos polémicos como el aborto y la eutanasia, no decidió de fondo el asunto, sino que le dio dos años al Congreso para prohibir la fiesta brava, plazo que ya se cumplió.
El punto sobre el cual giraba la sentencia tenía que ver con el debate de si debía existir una excepción en la ley contra el maltrato animal a expresiones culturales como el toreo, las novilladas y las peleas de gallos.