Estos son los presuntos responsables de torturas a mujeres en Medellín. Un hombre de 24 años y una mujer de 20 que hicieron lo mismo en Bogotá

Los dos presuntos responsables de secuestrar, torturar y asaltar mujeres en Medellín, cabecillas de una banda criminal dedicada a vengarse, sin razón, de mujeres en la capital antioqueña, tenían un prontuario criminal que arrancó en Bogotá. SEMANA publicó hace dos años un reportaje que advertía la peligrosidad de estas dos personas y cómo torturaban a mujeres con la excusa de asaltarlas.

Tenían un centro de torturas en la capital del país, una llamada casa del terror, donde llegaban mujeres buscando trabajo y terminaban secuestradas y torturadas por esta banda de sádicos liderada, aparentemente, por Miguel Ángel Botero, alias Ángel o Paisa, un delincuente cargado de traumas cuya familia se dedicó en pleno al negocio de la prostitución y tráfico de estupefacientes.

La otra cabecilla, irónicamente, es una mujer que, de acuerdo con los testimonios de las víctimas, era la más sádica de todos, la que alcanzaba las armas blancas y todas las herramientas para completar las torturas. Se trata de María Paula Sierra, conocida como Dulce María y con apenas 20 años de edad, se sumó a esta horda de criminales enfermos y llenos de odio por las mujeres.

“Los investigados son Miguel Ángel Botero Mosquera, María Paula Sierra Alba, William Samuel Suárez Rubiano y David Alonso García Restrepo, quienes entre el 17 de diciembre de 2023 y el pasado 1 de abril habrían secuestrado a ocho mujeres en los barrios El Poblado, Suramericana, Laureles, El Rodeo, Belén y Robledo de la capital antioqueña”, explicó la Fiscalía tras lograr su captura.

En la investigación que adelantó la Fiscalía y que desarticuló esta organización criminal, las víctimas reconocieron fielmente a los responsables de las torturas a que fueron sometidas en apartamentos y hoteles de la ciudad de Medellín. Sin duda señalaron a Miguel Ángel y María Paula como los encargados de secuestrarlas, torturarlas y asaltarlas.

“La investigación adelantada con enfoque diferencial con perspectiva de género, adelantada por un fiscal destacado ante el Gaula Medellín, evidenció que las víctimas eran contactadas a través de redes sociales para que prestaran, a domicilio, servicios como masajistas o damas de compañía”, dijo el fiscal del caso durante las audiencias.

En el curso de las indagaciones, la Fiscalía logró recuperar videos de seguridad, conversaciones, documentos y una serie de elementos de prueba que fueron contundentes para demostrar la presunta responsabilidad que tendrían estos dos capturados en al menos ocho hechos criminales que dejaron igual número de víctimas, a diferencia de Bogotá, en este caso las mujeres se atrevieron a denunciar.

“Labores de policía judicial evidenciaron que una de las víctimas fue quemada con una plancha en sus genitales y en sus ojos por no recordar la información que le exigieron, luego habrían rociado alcohol sobre sus heridas. Otras mujeres fueron quemadas con parafina en la espalda y les hacían creer que se trataba de ácido; en otros casos les habrían cortado el cabello con cuchillos y les habrían causado lesiones en los senos con arma blanca”, dijo la Fiscalía.

Las propias víctimas difundían por redes sociales algunas fotografías de estos dos delincuentes advirtiendo a otras mujeres para evitar caer en la misma trampa y terminar, como ellas, torturadas y secuestradas de manera cobarde sin saber que se encontraban frente a una organización criminal que venía delinquiendo desde la ciudad de Bogotá.