NACIÓN

Eutanasia al padre de ‘Matador’ se realizó este viernes

El procedimiento fue realizado a Ovidio González en Pereira, un día después de que un comité médico lo autorizó.

3 de julio de 2015
La familia González había dado una dura batalla para que terminara el sufrimiento de Ovidio por cuenta del cáncer que padecía. | Foto: Daimler Naranjo

Este viernes Ovidio González, padre del caricaturista 'Matador', fue sometido al procedimiento de la eutanasia. Así, se convierte en el primer paciente al que se le realiza este procedimiento de manera legal.
 
La familia había dado una dura batalla para que terminara el sufrimiento de González por cuenta del cáncer que padecía. De hecho, este jueves una junta médica encabezada por el Comité pro Muerte Digna de la Clínica de Oncólogos de Pereira autorizó el procedimiento.
 
Se dio un día después con todo el rigor que ordena la ley y bajo los parámetros médicos indicados. Así, por ahora termina el drama para esta familia que veía cómo su padre sufría y se deterioraba.
 
A Ovidio, de 79 años, el procedimiento le había sido negado, por lo que la familia González interpuso el miércoles anterior una acción de tutela para exigir que se le respetara la decisión. Un día después, este jueves, el comité le respondió favorablemente.

"Yo, como Julio César, estoy de acuerdo con la decisión de mi padre. Él venía llorando un dolor al que quería ponerle fin, y eso hay que respetarlo. Creo que se está logrando una lucha y abriendo un camino para otras personas que pueden estar en la misma situación", manifestó el caricaturista.

Hace cinco años el 'viejo' Ovidio, un hombre de un humor fino, como le reconocen sus amigos, fue diagnosticado con el mal. Tras varias quimioterapias y radioterapias, el patriarca de la familia González se recuperó, pero en enero de este año nuevamente le dieron la infausta noticia: la enfermedad había regresado.

Meses después y luego de nuevos tratamientos que no tuvieron mayores avances, el médico les dijo a los familiares que lo mejor era no torturarlo más.

A pesar del reposo y de llevar una vida tranquila, los dolores cada vez se hicieron más fuertes. El propio Ovidio pidió que le contaran cómo podría aplicarse la eutanasia. La familia estuvo de acuerdo y empezaron los trámites que exige la ley.