NACIÓN

Exalcaldesa de Cartagena Judith Pinedo se entregó a la Fiscalía

La exfuncionaria fue condenada por los presuntos delitos de peculado por apropiación y contrato sin el lleno de requisitos legales.

16 de abril de 2021
La exalcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, y la zona del Hotel Dann correspondiente al lío judicial. | Foto: Archivo Particular

Acompañada de su abogado y su esposo, la exalcaldesa de Cartagena Judith Pinedo se entregó este viernes ante la Fiscalía General de la Nación tras ser condenada por Tribunal Superior de Cartagena, dentro de una investigación que se le adelanta por varios delitos.

La exfuncionaria se presentó ante la URI de la Fiscalía en compañía de su esposo Arturo Nicolás Zea y su abogado de confianza Enrique Del Río, luego de que el tribunal la condenó a 12 años de prisión por los presuntos delitos de peculado por apropiación y contrato sin el lleno de requisitos legales.

La investigación está relacionada con hechos ocurridos en febrero del año 2009, cuando la entonces alcaldesa Judith Pinedo autorizó la venta de playas de Bocagrande y El Laguito, que se hizo a la ‘Promotora Inmobiliaria DANN’, lo que según las autoridades, tipificó los delitos en mención.

Mediante escritura pública 3570 del 08 de noviembre de 1999, 243.75 metros cuadrados (mts2) de playa marítima, ubicados en el barrio El Laguito de la ciudad de Cartagena, frente al Hotel Dann, fueron declarados baldíos.

De acuerdo con las indagaciones adelantadas por el ente acusador, el terreno mencionado, pese a su denominación baldía, tenía en realidad la naturaleza de bien de uso público, y por ende, carácter de imprescriptible, inembargable y no enajenable.

Sin embargo, en 2008, la entonces Alcaldía en cabeza de Judith Pinedo Flórez inició un proceso de negociación con Luis Edgar Restrepo Pineda, gerente del Hotel Dann, para que el distrito vendiera el bien presuntamente baldío.

En el curso de las negociaciones, Vivian Eljaiek Juan, en ese momento secretaria de Hacienda Distrital y Luis Edgar Restrepo Pineda suscribieron un acuerdo de pago octubre de 2008, como precio estimado de los 243.75 mt2, con una suma equivalente a $207.187.500.

El referido pacto, afirmó el ente instructor, fue proyectado por Darío Giovanni Torregroza Lara, con base en el avalúo comercial realizado por el ingeniero Rafael Enrique Ceballos Calvo. En ese contexto, el 23 de febrero de 2009, mediante escritura pública No. 408, el distrito de Cartagena, encabezado por Pinedo Flórez, vendió al Hotel Dann los 243.75 mt2 por el precio estipulado en el acuerdo de pago de octubre de 2008.

El Concejo autorizó a la Alcaldía, entonces a cargo de Judith Pinedo, para vender cientos de baldíos que el Estado le había entregado tras una actualización. Entre estos, se registró uno de 240 metros (marcado en la foto) que ocupa el Hotel Dann desde hace 45 años, que la alcaldía le vendió a precio comercial. La Fiscalía local cree que la venta fue ilegal y que hubo peculado.

Según la Fiscalía, el valor real del inmueble no era de $207.187.500, sino de $750.000.000, en los que el ya mentado Rafael Enrique Ceballos Calvo lo había avaluado.

“Para el ente investigador, el contrato de compraventa del terreno de playa, por ser su objeto ilícito, transgredió los artículos 63 de la Constitución Política de 1991, 5º -el bien debía ser avaluado por peritos adscritos al Instituto Geográfico Agustín Codazzi - IGAC-, 7º -el bien superaba los 300 salarios mínimos mensuales vigentes, por lo que debía someterse a venta a través de un procedimiento de licitación pública- y 9º del Acuerdo 030 del 2006, 33 y siguientes de la ley 9 de 1989 y 1502 y 1503 del Código Civil”, señaló el fallo de la la Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior de Cartagena.

- Apelar fallo -

Horas después de que se hiciera público el fallo, en segunda instancia, del Tribunal Superior de Cartagena que la condenó a 12 años de prisión, la exmandataria señaló que acata, pero no comparte la decisión de la Sala Penal que revocó la sentencia del juez segundo promiscuo de Turbaco (Bolívar) que la había absuelto. Por eso, aseguró que impugnará esa decisión ante la Corte Suprema de Justicia.

Según un comunicado emitido por Pinedo, “el fallo contradice la evidencia aportada en el proceso, en la que se mostró que el bien vendido no era una playa, sino un baldío con escritura pública, propiedad de la Alcaldía desde 1999, nueve años antes de que asumiera como alcaldesa”.

Según la exmandataria, el Tribunal se equivocó al imputarle la venta de una playa, a pesar de que todas las pruebas indican lo contrario.

“Si fuera una playa, no tendría una escritura pública desde 1999. Me limité a cumplir lo ordenado por el Concejo de la ciudad: vender unos activos para financiar el presupuesto de vivienda de interés social del año 2008, presupuesto que fue aprobado en el año 2007, sin mi participación porque aún no me había posesionado”, reseña.

La exalcaldesa de Cartagena agregó que todas sus afirmaciones se encuentran probadas en el proceso, tanto que esa misma denuncia fue interpuesta e investigada por la Procuraduría General de la Nación y la Sala Disciplinaria la absolvió de todos los cargos en febrero de 2016.

Esto, dice Pinedo, es prueba de que “el carácter jurídico de baldío del lote de terreno, denominado Polígono Hotel las Velas le fue dado por mandato de la ley, por encontrarse ese bien en los supuestos previstos en las Leyes 137 de 1959 y 388 de 1997, normatividad que le concedió el derecho de dominio y posesión sobre el inmueble al Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias, con la condición de transferir a su vez esa propiedad a título de compraventa a favor de un particular”.

La exmandataria insistió en que el proceso en su contra tiene un carácter político, porque “los políticos de siempre” no le perdonan “no permitir que metieran sus manos en los dineros públicos”.

“Si ese es el precio que tengo que pagar por haber sacado a 79 mil personas de la pobreza, haber logrado que 16 mil jóvenes de colegios públicos llegaran por primera vez a la universidad o haber impedido que los mismos de siempre metieran sus manos en la contratación pública, pues lo aceptaré. Pero lucharé por mi libertad hasta mi último aliento”, puntualizó.