Exclusivo | Así son las celdas de otros testigos del caso Uribe: ninguno tiene los privilegios de Monsalve

SEMANA tuvo acceso a las imágenes que demuestran cómo viven, en diferentes cárceles del país, otros testigos del caso Uribe. Conoció el caso de los exparamilitares Pablo Hernán Sierra, del Bloque Cacique Pipintá; Carlos Enrique Vélez, conocido como Víctor, y Fauner José Barahona, alias Racumín. Ninguno tiene los privilegios de Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella contra Álvaro Uribe.

Sierra está recluido en la cárcel de Cómbita en la celda 39 del patio 5, el pabellón de alta seguridad. El lugar es colorido y pequeño. En el techo sobresale la bandera de Colombia. En el fondo de la celda hay una especie de lavaplatos y un inodoro metálico. Tiene un camarote y, en la parte de abajo, a los pies, se ve la imagen de una virgen y a la cabecera la de un crucifijo. En el video se ven algunos libros y revistas.

Entre tanto, Carlos Enrique Vélez se encuentra en el patio 6, en una celda de tránsito de la cárcel de Palmira, en el Valle del Cauca. Está la plancha de cemento que sirve de cama y una cortina vinotinto que le da privacidad. En el sitio hay una mesa pequeña y una silla de plástico. En las imágenes se ve una especie de hamaca de hilo, un radio y una Biblia. No hay servicios sanitarios.

Finalmente, alias Racumín permanece en la cárcel de Jamundí. Comparte la reducida celda número 12 con otros internos. En el sitio hay un inodoro para todos.

Queda en evidencia que ninguno de los testigos del caso Uribe tiene los privilegios que le han otorgado a Juan Guillermo Monsalve, aunque algunos también han denunciado amenazas.

Monsalve permanece en las casas fiscales de La Picota en Bogotá por orden de la Corte Suprema, tras denunciar problemas de seguridad.

En el computador, el celular y las siete tarjetas sim que le incautaron hace más de un año, quedó la evidencia –grabada en videos que él mismo hizo– de los excesos con que se ha favorecido desde la prisión. Allí Monsalve paga una condena de más de 40 años por secuestro extorsivo, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.

¿Por qué la Corte no ha dejado que trasladen de pabellón al testigo Monsalve? Esa es la pregunta que se hacen muchos, que no entienden cómo Monsalve ha podido permanecer en unas condiciones carcelarias diferentes a las de otros testigos.

El mérito de Monsalve ha sido haber testificado contra el expresidente Álvaro Uribe en la Corte. La Fiscalía dejó al descubierto que Monsalve ha hecho todo tipo de bacanales románticas en el cuarto de la casa donde supuestamente paga su pena. Desde allí parecería manejar todo tipo de negocios, posiblemente, hasta de minería. En su poder fueron hallados registros de varias propiedades y algunos vehículos a nombre de terceras personas. Los fiscales investigan si el testigo es el verdadero dueño de esos bienes, incluida la finca La Veranera, cuyas escrituras están a nombre de su mamá y su exesposa, Deyanira Gómez.

Monsalve también ha mantenido un alto consumo de licor –whisky y tequila– y el uso de dispositivos prohibidos en la casa fiscal. Las celebraciones de fin de año lo muestran con suculentas comidas con mariscos.

Queda clara la diferencia en el trato que la justicia de Colombia le ha dado a Juan Guillermo Monsalve frente a otros testigos del caso Uribe. ¿Por qué?