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Exclusivo: cae uno de los mayores cargamentos de sustancia considerada ‘la puerta al infierno’; alcaloide estaba en Nariño
Los comandos jungla de la Policía Antinarcóticos ubicaron la materia prima para la producción de heroína que es traficada en Ecuador, país hacia donde iba a ser enviado.
Un duro golpe al tráfico de estupefacientes propinó la Policía Antinarcóticos en el departamento de Nariño, en donde fueron ubicados laboratorios para el tráfico de cocaína, heroína y morfina.
Indicaron fuentes de la Policía Antinarcóticos que, “mediante diligencias judiciales, entrevistas a fuentes humanas, análisis a imágenes satelitales y diferentes actividades de campo, se logró establecer que en el corregimiento Rosal de Monte, zona rural del municipio de Buesaco Nariño, se encontraba una infraestructura especializada para el procesamiento de derivados del opio”.
Añadió la Policía que “se logró la judicialización y destrucción de la infraestructura de producción de heroína, que permitía sostener las rentas criminales de una estructura multicrimen en Buesaco Nariño; dentro de este procedimiento se logró la incautación y destrucción de 107 kilos de derivados del opio (látex de amapola), siendo esta la incautación más grande de los últimos años de este tipo de sustancia”.
Expertos de la Policía revelaron que la heroína es considerada como “la puerta del infierno”.
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Según la Policía, en Nariño fueron ubicados los semilleros o cultivos de amapola, de los cuales se extrae el látex con un valor aproximado entre $900.000 a $1′000.0000 por kilogramo. “El látex es la sustancia que utilizan como base para el procesamiento de morfina en laboratorios improvisados. Estos laboratorios están ubicados de forma estratégica sobre rutas que facilitan su transporte, generando mayor rentabilidad y menor exposición con relación a la Fuerza Pública”, indicó la Policía Antinarcóticos.
Agregó la autoridad que, “en tres meses de investigación, se verificó la información recolectada, permitiendo lanzar la operación “Violeta” después de un despliegue de personal en la zona boscosa referenciada, en donde se logró ubicar un laboratorio que contaba con las características de la investigación adelantaba”.
Sobre el modus de delinquir, dijo la Policía Antinarcóticos que, “la morfina era enviada a la ciudad de Pasto, Nariño y comercializada por un valor de 26 millones de pesos (...) En los laboratorios ilícitos era procesada a heroína para ser empacada en cápsulas o dediles y posteriormente comercializarse en el vecino país de Ecuador a través de correos humanos o vehículos con cavidades irregulares (caletas)”.
La investigación de la unidad antinarcóticos de la Policía conocida por SEMANA, reveló que, “los municipios ubicados al norte de Nariño, tienen infraestructuras para el procesamiento de morfina y los municipios ubicados al sur del departamento tendrían laboratorios para la producción de heroína; esto se debe generalmente por factores logísticos que facilitan el transporte de la sustancia hacia la frontera con Ecuador”. Sobre las rentas, señaló la Policía que, “de un kilo de morfina se puede obtener entre 1.5 y 5 kilos de heroína, esto depende de la organización y el destino de la misma para fijar su pureza y calidad”.
En el laboratorio se encontraron cinco prensas para elaboración de cápsulas, 1 caldero, 1 estufa de combustible, 1 gramera, 8 canecas para el proceso de filtrado y almacenamiento del látex y diferentes elementos para el empaque como papel vinipel trasparente, bolsas plásticas y cucharas.
“La ruta más utilizada por las organizaciones dedicadas al tráfico de heroína, va desde el departamento de Nariño, hacia Ecuador, especialmente la ciudad de Guayaquil, y en algunas ocasiones es enviada hacia Centroamérica y Estados Unidos”, dijo la Policía.
Es de anotar que en otro operativo en Nariño la Policía ubicó un laboratorio para el procesamiento de cocaína. En zona rural del municipio de Mosquera, los comandos hallaron una gigantesca infraestructura acondicionada con dormitorios elaborados en madera y techo en plástico para albergar aproximadamente 30 personas.
Además de dos tanques recicladores de insumos químicos, dos filtradoras con capacidad para almacenar 50 galones, 1 compresor industrial, 12 recipientes plásticos y 1 prensa hidráulica. Según la proyección de la Policía, esta infraestructura se estima que tenía la capacidad de producir 3.000 kilos de clorhidrato de cocaína mensualmente.
“Continuaremos empleando todas nuestras capacidades institucionales para enfrentar el sistema de drogas ilícitas, atacando los centros de producción de alcaloides y afectando las finanzas de estas organizaciones multicrimen”, afirmó el director de Antinarcóticos, el general Nicolás Alejandro Zapata Restrepo.