Exclusivo: confirman identidad de otra menor que habría muerto tras bombardeo en Guaviare

En la puerta de Medicina Legal de Villavicencio está Luz Amparo Merchán Ruiz, no puede contener el llanto. “La doctora me acaba de decir que mi hija sí está acá. Muerta en combate dice”, ella es la madre de Yeimi Sofia Vega Merchán, de tan solo 15 años.

Luz Amparo le dice a SEMANA que hace dos años su hija se fue de la casa enamorada de otro joven, “Una noche se me voló. Yo le dije hasta mañana Dios la bendiga y al otro día no apareció, yo empecé a buscarla con el novio por la región, pero nadie me daba razón”.

Escuche el testimonio aquí.

Esta semana volvió a saber de ella, porque a través de las redes sociales empezó a circular un listado de los posibles menores muertos tras bombardeo de las Fuerzas Militares en Calamar, Guaviare. El nombre de Yeimi Sofia, la segunda de sus cuatro hijos aparecía ahí. Solo hasta este jueves que consiguió como movilizarse de Cachicamo, zona rural de San José de Guaviare a la capital del Meta, pudo confirmar lo que le decían.

Con el nombre de su hija en un papel, preguntó en Medicina Legal: “La doctora miró y dijo sí acá está, toca que traiga los papeles, registro civil y todo para demostrar que usted es la mamá y reclamar el cuerpo”, dice que cuando escuchó eso sintió que la tierra se abría.

En medio de las conversaciones que ha tenido, ella ha escuchado que luego del bombardeo contra un grupo al servicio de Gentil Duarte, algunos de los que quedaron vivos intentaron escapar, entre ellos Yeimi Sofia. En medio de esa acción, se presentó un enfrentamiento con soldados del Ejército y allí ella murió.

“Me dicen que fue muerta en combate, así y ya”. Solo escucha que la juzgan de diferentes lados, en las noticias ve que dicen que los menores que estaban allá se convertían en máquinas de guerra. Y frente a los señalamientos, repite: “Solo se que yo tenía a mi hija estudiando y una noche se me voló. Pero dejó claro que: “Los hijos podrán ser lo que sean, pero uno de papá sufre con su muerte. Ella era una niña, mi niña”, dicen antes de que ese nudo que se le hace en la garganta se convierta en llanto.

Aparte del dolor que está pasando tiene que afrontar otra situación, no tiene dinero para cubrir los gastos que acarrea la entrega de su cuerpo. La menor nació en La Macarena, Meta y allá tendrá que ir por el registro civil.

Pide ayuda para que una vez le entreguen el cuerpo pueda transportarla a Cachicamo, a más de ocho horas por carretera desde Villavicencio. “Nosotros somos de familia muy pobre, cuando ella cumplió los 15 en junio del año pasado yo lloré mucho porque no tenerla cerca y no podérselos celebrar, pero hoy lloro porque no la volveré a ver”, dice Luz.

La otra menor identificada es Danna Montilla, de 16 años a quien el pasado jueves sepultaron en Cachicamo.

Se trató de un “ataque aeroestratégico de la Fuerza Aérea Colombiana” en el municipio de Calamar, en el departamento de Guaviare, según dijo el Ministerio de Defensa a través de un comunicado. En la acción murieron “diez integrantes de las disidencias” y otros tres quedaron heridos y fueron capturados por las tropas en tierra, añadió el organismo.

El bombardeo fue dirigido contra la agrupación que comanda Duarte, uno de los hombres más buscados tras el pacto que condujo al desarme del grueso de las Farc, la otrora guerrilla más grande de América. Las autoridades señalan a la facción que encabeza Duarte de reclutamiento de menores, terrorismo y narcotráfico. También la acusan de incendiar un vehículo que transportaba a funcionarios de la ONU en octubre de 2020. El hecho no dejó víctimas fatales. “Este Gobierno no descansará hasta llegar a su cabecilla, símbolo del mal, Gentil Duarte. Seguiremos debilitando a las disidencias”, afirmó en una declaración a medios el jefe de la cartera de Defensa, Diego Molano.