Orden Público

Exclusivo | El secreto que contaron disidentes de las FARC que afectó las finanzas de Gentil Duarte

Cuando hombres cercanos al brazo delincuencial de Gentil Duarte, en Nariño, revelaron información secreta, la Policía logró desmantelar un megalaboratorio de cocaína, afectando así la economía de uno de los más temidos de las disidencias de las FARC.

1 de abril de 2021
Policía Nacional
Policía Nacional | Foto: Suministrado a SEMANA

Tras varios meses de investigación, el pasado 2 de marzo la Policía Nacional capturó a tres hombres de la subestructura Urias Rondón, la cual está al servicio de Gentil Duarte, cabecilla de las FARC. Pero, además, hallaron un megalaboratorio para la producción de cocaína en Policarpa, Nariño. Sin embargo, solo hasta ahora esa información se dio a conocer.

Vea el video con imágenes exclusivas del operativo:

La Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, dio un golpe contundente al GAO Comando Coordinador de Occidente y línea delictiva de alias Gentil Duarte. Los hombres capturados por los investigadores antinarcóticos fueron alias Yefer, alias Felipe y alias Juan.

La operación requirió que policías se infiltraran en la organización que era liderada por alias Chepe Pum, quien es prófugo de la justicia desde septiembre de 2019. En ese momento fue capturado cuando transportaba 100 kilos de base de coca e ingresó al centro penitenciario de Tumaco de donde se escapó.

Esta organización también coordina y ejecuta homicidios selectivos, incluso está relacionada con la información que se entregó a los responsables de la masacre en el municipio de Samaniego Nariño el pasado agosto.

Así mismo, se logró establecer que alias Chepe Pum recibía órdenes directas de Javier o Tuerto Ulises, cabecilla destacado de la estructura criminal Comando Coordinador de Occidente, línea delictiva de Gentil Duarte.

Luego de las confrontaciones y la expulsión de la subestructura del GAO Clan del Golfo Cordillera Sur, que se encontraba haciendo presencia en Nariño, la estructura Urías Rondón se consolidó en el municipio de Policarpa, extendiendo el control criminal en los municipios de Leiva, Cumbitara y Rosario, bajo el mando de alias Javier o Tuerto Ulises, quien dinamiza las actividades de narcotráfico, secuestros, extorsión a comerciantes, empresarios y transportadores de la región.

Alias Javier les había autorizado la plena movilidad en toda la cordillera nariñense, y la comercialización de estupefacientes a cambio de prestar seguridad a los grandes complejos cocaleros de ese grupo al margen de la ley, realizar consecución de armamento, ejecutar homicidios en contra de personas que no se sometieran a las directrices del GAOR.

Esta organización, según las investigaciones, era la encargada de cometer homicidios contra uniformados de la Policía Nacional y Fuerzas Militares, pues diseñaban actividades de plan pistola en el territorio.

Cuando fueron capturados alias Yefer, alias Juan y alias Felipe, uno de ellos reveló un secreto guardado en la organización, entregó las coordinadas exactas de donde estaba escondido alias Chepe y su hermano Alias Víctor, y contó además que estaban custodiando un megalaboratorio de cocaína con el que se fortalecía el brazo criminal de Gentil Duarte.

Con esa información la Dirección de Antinarcóticos desplegó una operación de interdicción terrestre de comandos jungla en la vereda San Antonio del municipio de Policarpa, donde se halló un megalaboratorio acondicionado para producir aproximadamente 4.000 kilos de cocaína mensuales y que era propiedad del cabecilla alias Javier. En el sofisticado laboratorio, se incautaron 1.366 kilos de cocaína, 214 kilos de base de coca, 1.125 kilos de insumos sólidos y 6.073 galones de insumos líquidos.

Dadas las inclemencias del terreno, Alias Chepe Pum y Víctor lograron escapar de la operación”, indicaron los investigadores. Esos hombres cuentan con una orden de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de tráfico de estupefacientes, concurso heterogéneo con fabricación, tráfico, porte de armas, municiones de uso restringido y uso privativo de las Fuerzas Armadas.

Con este resultado operacional se logran contrarrestar las actividades delincuenciales de las Redes de Apoyo a Estructuras Residuales, se impactan las economías criminales y el Sistema de las Drogas ilícitas en un valor cercano a los 2,4 millones de dólares, evitando la producción, comercialización nacional y trasnacional de estupefacientes.