Exclusivo: “Hasta el momento está respirando”: el despiadado mensaje de los secuestradores del ganadero Javier García a sus familiares

Javier Dayán García Maya, un reconocido comerciante y ganadero del Cesar está vivo de milagro; durante dos meses y 11 días sus secuestradores lo sentenciaban diariamente a muerte. Lo propio hacían con su familia, a quienes les hacían llamadas intimidantes en busca de una jugosa recompensa por devolverlo con vida.

Su secuestro se produjo en octubre del año pasado en una carretera cercana a Valledupar, cuando el vehículo en el que viajaba rumbo a su finca fue interceptado por varios hombres que se lo llevaron sin rumbo fijo.

Tras su secuestro se desató en Valledupar una cadena humanitaria de mensajes para tratar de dar con su paradero, incluso las autoridades ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos para lograr ubicarlo.

La tragedia del ganadero Javier García terminó el pasado 6 de enero, cuando un grupo del Gaula de la Policía logró rescatarlo sano y salvo. Estaba en una casa de bareque en una zona montañosa en jurisdicción del municipio de Distracción, en La Guajira.

SEMANA conoció audios, videos y detalles exclusivos de toda la operación de rescate del ganadero García Maya.

Uno de los más dramáticos audios revela la sevicia de los secuestradores con los familiares del ganadero. Cuando uno de ellos le pregunta cómo se encuentra el ganadero, el secuestrador contesta con crueldad: “Hasta el momento, está respirando”.

Secuestrador: “habla con el comandante Tino”.

Familiar: “comandante, ¿cómo está? ¿Él cómo está comandante?”.

S: “pues hasta el momento está respirando todavía”.

F: “bueno, sí señor, ¿cuénteme?”.

S: “nosotros somos los que tenemos al señor Javier en su detención, le estoy marcando para decirle, no sé, pues si ustedes están interesados que el señor Javier regrese con vida o si no nosotros decidimos qué hacemos con él o lo desaparecemos, usted nos dice pues si están interesados”.

F: “comandante, con mucho gusto yo hago la negociación, comandante, pero por favor, de verdad no le vayan a hacer nada, se lo suplico”.

S: “yo le voy a mandar una prueba de supervivencia para que lo vea. Él le manda saludes y todo eso ahí, ya se la voy a enviar para que usted la vea”.

F: “sí, señor, gracias. Comandante, gracias”.

En efecto, los secuestradores le enviaron a la familia del ganadero dos pruebas de supervivencia, una en audio y otra en video.

En el audio que enviaron como prueba de superviviencia, Javier García señalaba: “11 de diciembre de 2022. Saludos a mi esposa y mis hijos. Saludo sobre todo a mi mamá y a mi papá. Les mando un abrazo, los extraño mucho. Me hacen mucha falta, ayúdenme a salir de aquí, por favor, yo ya no doy más. No aguanto más, yo quiero que me saquen, por favor ayúdenme, se los ruego por favor. Quiero regresar a mi casa. Un abrazo, los quiero mucho”.

Luego de un minucioso trabajo de inteligencia, coordinado con la Fiscalía General de la Nación, los hombres del grupo Gaula de la Policía llegaron hasta el sitio exacto donde los delincuentes del grupo conocido como Los Guajos mantenían en cautiverio al reconocido ganadero, por quien exigían 1.500 millones de pesos.

En el video conocido por SEMANA se observa al grupo de hombres Gaula, vestidos de civil, preparados para el rescate. En cuestión de segundos se escuchan varios disparos y el ataque final sobre la vivienda. En su interior estaba el ganadero, quien, sorprendido y en medio de los gritos de libertad, se aferra a los brazos de uno de los policías.

En medio de la emoción, el secuestrado posa para el registro fotográfico con un chaleco antibalas y una gorra del Gaula.

Uno de los oficiales graba un mensaje para la posteridad: “Estoy aquí con el señor Javier, con los muchachos y el gran equipo de trabajo del Gaula Cesar. Le damos gracias primero a Dios porque con vida nos trajo, con vida nos vamos y con la vida del señor Javier. Es un orgullo pertenecer a esta especialidad, es un orgullo estar con equipo de trabajo y vamos para delante”.

Luego vino el momento más emocionante de esta historia: el inolvidable encuentro del ganadero Javier García con sus familiares en medio de abrazos y lágrimas.

Ya en libertad y exhibiendo en sus manos una fotografía con el grupo de hombres que lo rescató, el ganadero Javier García escribió de su puño y letra un sentido mensaje para la posteridad: “Gracias a mis cuatro ángeles que me rescataron de la peor pesadilla en mi vida. No tendré vida para agradecerles. Cuenten conmigo y con mi familia siempre. Mi otra familia. Los quiero mucho. Javier García. Dios los bendiga y proteja siempre”.

En el operativo de rescate, uno de los secuestradores fue abatido y otros tres implicados están tras las rejas.