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Exclusivo: La historia oculta del testigo estrella contra Álvaro Uribe
SEMANA revela los archivos del computador y del celular de Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella contra Álvaro Uribe. Fotografías, videos y documentos prueban sus excesos en prisión, desde donde manejaría millonarios negocios. ¿Quién es él realmente?
Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo contra el expresidente Álvaro Uribe, tiene sorprendidos a los investigadores. A medida que avanzan las pesquisas en su contra, ha venido quedando al descubierto quién es el verdadero Monsalve, un hombre misterioso que por su testimonio ha gozado de la protección de las autoridades, pero que, a simple vista, ha abusado de su condición a tal punto de que la casa fiscal en la cárcel La Picota, donde se encuentra, parece más el centro de operaciones del líder de una organización criminal que la celda de un condenado a 40 años de cárcel por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y concierto para delinquir. El lugar, además, se ha convertido en el epicentro de sus bacanales románticas y todo tipo de celebraciones.
SEMANA accedió en exclusiva a los archivos secretos de su computador y de su celular, que evidencian una vida de excesos en prisión y una faceta desconocida hasta ahora sobre las grandes sumas de dinero que al parecer maneja. Los investigadores creen que este testigo, mediante una red de presuntos testaferros, sería el verdadero dueño de varias propiedades y vehículos. Monsalve tendría, además, millonarias inversiones en el sector minero, en alianza con políticos de Antioquia. Eso contrasta con las ayudas humanitarias que recibieron algunos de sus familiares por parte del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, ante las supuestas dificultades económicas que atravesaban.
Así mismo, las sospechas sobre el origen de la cuestionada finca La Veranera, ubicada en Apía (Risaralda), y avaluada por la Fiscalía en 560 millones de pesos, conducen cada vez más a los investigadores hacia el propio Monsalve. SEMANA reveló en exclusiva la existencia de esta propiedad en octubre del año pasado, y la periodista Salud Hernández llegó hasta el lugar.
Poco tiempo después, la finca fue ocupada por el CTI de la Fiscalía. Aunque Deyanira Gómez, su expareja, y su madre, figuran como dueñas en las escrituras de dicho inmueble, varios chats encontrados en los dispositivos de Monsalve demuestran que el enigmático personaje Tavo Molina, quien hizo dicha negociación, no era más que uno de los tantos nombres de fachada que él habría usado desde la cárcel para evadir a las autoridades y no dejar rastro. En los dispositivos, de hecho, se hallaron decenas de videos y fotografías de La Veranera y de su proceso de remodelación. Según los investigadores, eso evidencia que Monsalve siempre ha estado atento a lo que ocurre con ese inmueble.
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En el computador y el celular, igualmente, se encontraron fotografías y videos que muestran la intensa vida social de Monsalve en la cárcel. En diversas imágenes aparece en compañía de diferentes mujeres y en casi todas las escenas hay música y licores finos. La Fiscalía también ha podido establecer que Monsalve era un adicto al consumo de redes sociales, especialmente Facebook e Instagram, las cuales ha utilizado con distintas identidades. Monsalve ha llevado sus cuentas juiciosamente, y todo indica que, desde la cárcel, ha mantenido el control de sus negocios. Por ejemplo, tiene una base de datos con los nombres de los principales bancos del país y sus altos ejecutivos.
¿Dueño de una mina de oro?
San Roque es un municipio ubicado en el nordeste antioqueño, reconocido por alojar la mina de oro más grande del país. Los fiscales investigan si Monsalve sería el accionista mayoritario de las minas La María y la Virgen, ubicadas en el corregimiento de Providencia. No se sabe si a nombre propio o de terceras personas, pero lo cierto es que múltiples conversaciones y documentos encontrados en sus dispositivos muestran a Monsalve hablando sobre estos negocios con varios individuos, que serían sus socios o trabajadores de las minas. En esta parte de la indagación aparece un nombre que ha llamado la atención de los investigadores: se trata del concejal José Leonidas Mayo Marín, del Partido Liberal, elegido en 2019, con quien Monsalve ha dialogado sobre la mina.
En los chats que conoció SEMANA, Monsalve habla de dichas minas desde la cárcel. Los puestos en las minas se llamarían La Virgen, La María y La Bendición. Una fuente de San Roque le dijo a esta revista que acceder a cada puesto costaría hasta 700 millones de pesos. Cada uno de ellos puede producir una tonelada semanal de material del cual se puede extraer oro y dejar millonarias ganancias mensuales. “Todos en el pueblo sabemos que Monsalve tiene varios puestos en las minas La María y La Virgen, y además es dueño de muchas propiedades en la zona de Providencia, ahora están levantando unos apartamentos que parecen un hotel. Los que le manejan todo son muy conocidos”, afirmó una fuente en San Roque. Los investigadores ya lograron ubicar un lote que habría sido adquirido por Monsalve, en compañía de una mujer, en el corregimiento de Providencia.
En el pueblo todos comentan con temor y en voz baja sobre el poder de Monsalve y sus negocios. Los responsables del caso tienen varias grabaciones en las cuales él habla explícitamente sobre la mina, pide cuentas, le llegan reportes sobre la producción del día a día y la maquinaria, y está al tanto de los problemas. Incluso creó un grupo de WhatsApp, en el que incluyó al concejal Mayo, y a otras personas, en el que se habla de pagos que tienen que ver con el funcionamiento de la mina.
SEMANA contactó al concejal Mayo, quien admitió que ha sostenido conversaciones con Monsalve al respecto. “No solamente me llamaba a mí, llamaba a mucha gente, a doña Astrid. Él me decía: qué es lo que pasa, estos hijueputas le están viendo la cara a la gente, no los están liquidando como es y los están robando. Él llamaba, preguntaba y cuestionaba cosas, pero sí gerenciaba mucho. Al menos, de llamar a preguntar a interceder. Más de una persona me lo decía”, dijo Mayo, quien aseguró que vendió su parte en la mina en 2019.
En uno de los audios encontrados en los dispositivos de Monsalve se le escucha hablar sobre los negocios de la mina, menciona a una mujer llamada Astrid y a su pareja, y se nota molesto porque envió 1.400.000 pesos para una machadora (trituradora) y nadie le da razón de esa máquina. Es más, cuenta que una mina está siendo más productiva que otra. En otra conversación comenta sobre un reporte que le envían de madrugada sobre 138 bultos de la mina La Virgen.
“Esto lo escribió a las 2:26 a. m. y a las tres me dijo que iban a quemar sobre mina”, le dice Monsalve a su interlocutora. También habla de una liquidación. “Claro, a todos nos toca, a todos nos tiene que tocar, eso era para todos”, dice. Un hombre sin identificar le envía un audio a Monsalve y le dice que va a haber una reunión sobre la mina La Bendición y que se necesitan unos documentos para blindarse por si en algún momento les pretenden quitar el negocio. “Como Mayito ya es concejal, el man está metiendo el culo duro para legalizar esos documentos. Para decirle a usted, mi viejo, para que usted mande el representante o le haga saber al representante suyo que se comunique con nosotros”, le dice dicha persona a Monsalve.
El mismo hombre le pide a Monsalve un “patrocinio” para poner en marcha la producción de la mina La Bendición. “Mi viejo, no tema que la mina que vamos siguiendo es una mina buena. Sacaron mucho oro hace 30 años”, le dice. “Si usted me va a mandar algo, arrancamos el 7 de diciembre”, agrega el hombre. En otro audio de 16 minutos, en poder de Monsalve, se escucha la conversación de dos personas sobre las particularidades del negocio de las minas y sus ganancias.
La Fiscalía tiene también en su poder algunas de las cuentas que guardaba Monsalve rigurosamente en sus dispositivos. Aunque están sin fecha, en uno de los documentos se ve una anotación que reporta un movimiento de 10 millones de pesos en abril. Luego aparece Carlos Mina, con 4 millones de pesos. No se sabe si se trata de gastos o ingresos de dinero.
Y hay otra más, a nombre de Andrés Mina, por 113.000 pesos, y un registro de una cuota de un camión por 1.630.000 pesos, y la cuota de una casa por 1.050.000 pesos. Además, aparece un registro en marzo de 600.000 pesos, con una descripción al frente que dice: “Pago guardianes trago”. Entretanto, hay giros a Geidy por 400.000 pesos y en otro de los apartes de esa contabilidad habla de 200.000 pesos para esa misma persona, con una descripción que dice: “Pago visita Geidy”.
Por cuenta de la mina, todo parece indicar que Monsalve ha tenido dificultades económicas. El 3 de enero de 2020, el testigo estrella del caso Uribe le escribió a un familiar pidiéndole que le ayudara a conseguir plata porque debía pagar un millón de pesos. “Y si nos los doy pierdo el puesto”, le dice, explicándole la urgencia del dinero.
SEMANA tiene los nombres de los supuestos socios de Monsalve en la mina del corregimiento de Providencia, en San Roque, y se abstiene de divulgarlos para no entorpecer las investigaciones. En sus archivos también se encontraron fotografías de lo que habría sido un acto religioso, presidido por un obispo, a las afueras de una mina, el 19 de octubre de 2019. Dada la accidentada topografía del lugar, el obispo tuvo que ser cargado para llegar hasta ese punto, como se ve en algunas imágenes. “Hoy hubo misa en la mina El Guamo, estuvo el obispo”, le dicen a Monsalve desde una cuenta identificada con el nombre de Cuneta.
Los investigadores hallaron en poder de Monsalve los resultados de un análisis de Geoensayos S. A. S., un laboratorio petrográfico y geoquímico (del 15 de noviembre de 2019), sobre el oro extraído en la mina La Virgen. En ese lugar se hizo una “determinación de oro por espectrofotometría de absorción atómica”, que analiza la cantidad de oro producida en la mina.
SEMANA contactó a Francisco Londoño, director técnico de Geoensayos S. A. S., quien corroboró que dicho informe es real, pero dijo desconocer quién es el propietario de la mina porque el informe de La Virgen lo solicitó Jhonatan López, un cliente particular del que tampoco tiene conocimiento.
En este caso fueron 75,20 gramos de oro por cada tonelada extraída, un indicador alto, teniendo en cuenta que la mayoría de las minas en Colombia producen entre 12 y 20 gramos por tonelada.
Las autoridades tienen suficiente evidencia sobre los que serían los negocios mineros de Monsalve y las jugosas sumas que le producirían. En las próximas semanas podría haber decisiones al respecto por parte de la Fiscalía.
Resuelto el misterio
Una de las incógnitas que hasta ahora rodeaba el expediente Uribe estaba relacionada con la verdadera identidad de un personaje llamado Tavo Molina, protagonista en la escrituración de la finca La Veranera, en Apía (Risaralda), hoy en proceso de extinción de dominio por parte de la Fiscalía. Tavo Molina dirigió, por chat, toda la operación para escriturar ese bien a nombre de la mamá de Monsalve, y de Deyanira Gómez, expareja de dicho testigo y quien acaba de ser reconocida provisionalmente como víctima por la jueza Carmen Elena Ortiz.
La historia de esta mujer, quien ha sido clave en el proceso contra Uribe y que fue sacada del país, está llena de misterios y hasta ahora se conocen informes de inteligencia y contrainteligencia militar que la relacionan con las Farc desde 2006 (ver artículo página 18).
Los archivos conocidos por SEMANA dejan claro que Tavo Molina fue un nombre de fachada que usó Juan Guillermo Monsalve desde la cárcel para concretar la negociación de la finca. Así lo prueban varias conversaciones halladas en sus dispositivos. A finales de diciembre de 2019, desde una cuenta de WhatsApp identificada con el nombre de Tavo Molina, se encontró una comunicación con un contacto llamado ‘Hermano nuevo’. Los investigadores concluyeron que Tavo Molina es Monsalve porque, en ese diálogo, le dio a su interlocutor la ubicación precisa de la casa fiscal en la que permanece detenido en La Picota.
En otros mensajes, enviados también desde la cuenta de Tavo Molina a familiares y amigos, Monsalve compartió fotos suyas desde la prisión, lo que no deja dudas de que Tavo Molina es Monsalve, a juicio de los fiscales. El primero de enero de 2020, también compartió desde esa cuenta la foto de su cena navideña. El 31 de diciembre de 2019 envió una foto de él, acompañado de una botella de whisky; y el 29 de diciembre del mismo año envió la imagen de la visita de sus familiares a su lugar de reclusión. Desde la cuenta de Tavo Molina, Monsalve asimismo habla de la mina La Bendición, el 2 de enero de 2020. De hecho, el grupo de WhatsApp en el que aparece con quienes serían sus demás socios en la mina lo creó el 20 de octubre de 2019, desde la cuenta de Tavo Molina. Allí, entre otras personas, está agregado el concejal Mayo.
Las bacanales de Monsalve
En prisión, las imágenes revelan que Monsalve ha gozado de privilegios como pocos reclusos, y sus excesos son evidentes. Esto demuestra que tiene cómplices en la guardia. Monsalve tenía una obsesión por grabarse a sí mismo, en algunas ocasiones con sus familiares y muchas veces acompañado de mujeres. Por lo general, aparece con licor y escuchando música, en lo que parecen ser unas verdaderas bacanales en La Picota. En el centenar de imágenes y videos se ven los comportamientos del testigo en la celda, que no son propios de un condenado a 40 años de cárcel. Todo el registro está contenido en un computador portátil y siete sim cards que usaba para comunicarse. En varios audios se escucha a Monsalve contactando servicios sexuales. En uno de los episodios, planeó ingresar a su celda a una abogada venezolana.
Uno de los archivos que llamó la atención fue una cotización de un seguro de vida por 100 millones de pesos, el 2 de diciembre de 2019, que tramitó con una reconocida compañía de seguros del país. En la cotización, Monsalve aparece identificado con la profesión de “administrador de negocios varios”. Las fotos indican que ha logrado ingresar a la casa fiscal de La Picota muchas botellas de whisky y de tequila reposado. Al testigo le fueron halladas fotografías de inmuebles y vehículos, y se investiga si son de su propiedad, aunque estén a nombre de terceros.
Estos archivos que permanecían ocultos evidencian quién es el verdadero Monsalve, cuyo testimonio puso preso al expresidente Álvaro Uribe durante dos meses y seis días por orden de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. Su denuncia contra el exmandatario fue tomada durante casi dos horas por la magistrada Sandra Yepes en una polémica diligencia en La Picota, donde se escucharon risas de ella, e incluso llegó a “soplarle” una respuesta que el testigo no sabía y se mostró solidaria cuando Monsalve le contó que le reportó a “Don Iván” que estuvo a punto de ser trasladado a la cárcel de Valledupar. Ella exclamó: “No, allá es un infierno”.
Hasta ahora, la Corte Suprema ha sido la única que ha podido conocer de primera mano el testimonio de Monsalve, porque el testigo no pudo ser contrainterrogado por la defensa de Uribe, y tampoco quiso acudir a la Fiscalía cuando fue citado antes de que el ente acusador pidiera la preclusión contra Uribe. Monsalve alegó falta de garantías. Igualmente, solo ha aceptado entrevistas con reconocidos periodistas antiuribistas y que han defendido su causa. Además, en sus archivos aparecen almacenadas fotografías de los perfiles de periodistas en redes sociales, y algunos mensajes de Navidad y Año Nuevo enviados a Daniel Coronell por terceras personas.
Aunque los investigadores encontraron archivos con la palabra “Cepeda”, por el momento solo se conoce un contacto de celular que correspondería al senador Iván Cepeda, del Polo Democrático. Causa curiosidad que hasta ahora no haya aparecido la conversación entre Cepeda y Monsalve, revelada por el propio senador, y con la cual hizo la primera denuncia contra Uribe en la Corte Suprema por supuesta manipulación de testigos y fraude procesal. A los dispositivos les fue extraída toda esta información por petición de la Fiscalía, pues permanecieron más de un año archivados junto con el expediente de Uribe y del representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada.
Sobre los excesos, Monsalve ha logrado contener las sanciones con el argumento de que afronta problemas de seguridad. Sin embargo, es claro que nada tiene que ver el consumo de licor, el uso de elementos prohibidos, sus posibles negocios y las bacanales en la cárcel con las amenazas que pueda tener en contra. Por ejemplo, en enero de 2020, cuando le decomisaron el celular, el computador, siete sim cards y dinero en efectivo, en el área común de las casas fiscales había hasta videojuegos. A sus compañeros los trasladaron de inmediato como castigo, pero a él solo le cancelaron algunas visitas, y la Corte Suprema le mantuvo su sitio de reclusión.
También hasta ahora se empiezan a conocer los presuntos nexos de Monsalve con el narcotráfico. De hecho, Carlos Eduardo López, alias Caliche, dijo que, en una oportunidad, Monsalve le pidió desplazarse hasta Bogotá para cobrarle 350 millones de pesos a alias Caballo, un supuesto narcotraficante. Así mismo, señaló que Monsalve habría sido el responsable del asesinato de los jóvenes Alirio Charry Oviedo, Diego Francisco Shaick Tejada y Luis Fernando Díaz, en el Huila, quienes murieron degollados. Caliche habría sido enviado a hacer diligencias ante el fiscal del caso.
“Busque quién me cubre ese brinco, dígale al fiscal que cuánto necesita, yo le cuadro lo que él me pida”, le dijo Monsalve a Caliche, según el relato de este último. Con todas estas evidencias y ante un personaje tan oscuro, queda en entredicho la credibilidad del testigo Monsalve, cuyo relato es la prueba más importante contra Uribe. ¿A qué juega? ¿Qué poderes hay detrás de su denuncia? ¿Hubo un plan contra Uribe, orquestado por Santos, Cepeda, Monsalve, Deyanira y algunos magistrados de la corte? ¿Qué papel jugaron las Farc, cuando ahora se descubre que Deyanira estuvo relacionada con ese grupo terrorista?
Hoy, el país conoce quién es el verdadero Monsalve.