Exclusivo: La primera foto de Emilio Tapia reseñado como preso en La Picota

Esta es justo la foto que el corrupto contratista Emilio Tapia no se quería tomar y no quería vivir. Es la imagen con la cual fue reseñado como detenido en la cárcel La Picota, como presunto responsable en el millonario escándalo de corrupción de la Unión Temporal Centros Poblados que logró ganar una licitación por más de un billón de pesos para llevar internet a zonas apartadas del país, y al primer anticipo de 70.000 millones, prácticamente esfumaron el dinero, todo, con la presunta coordinación, en la sombra, de Tapia.

El contratista que había sido condenado por el escándalo de corrupción más grande que haya afectado a Bogotá, el Carrusel de la Contratación, ya había tenido beneficios jurídicos por prender el ventilador en esa trama corrupta. Gozaba de casa por cárcel y reducciones de la condena, y, en esta ocasión, estaba tratando de buscar que las autoridades le dieran nuevas condiciones favorables, pidió incluso ser detenido en una guarnición militar en Malambo, argumentando que estaría cerca a su familia y problemas de salud, pero esta vez un juez ordenó su detención en un penal de máxima seguridad.

Desde el sábado, la Fiscalía General de la Nación puso a disposición del Inpec a Tapia Aldana para que sea internado en el Pabellón de máxima seguridad de la Penitenciaría de La Picota. Fue trasladado desde Barranquilla a Bogotá por el CTI.

La foto esperada por muchos, menos por Tapia, fue tomada el sábado en la noche, a la llegada a La Picota, antes de entrar a la Unidad de Medidas Especiales (UME).

El abogado Alejandro Sánchez, representante legal de Emilio Tapia, ahora judicializado por el escándalo del MinTIC, le pidió a un juez permitir a su cliente cumplir la medida de aseguramiento en su contra en una cárcel de mediana seguridad de Barranquilla y no en la Modelo de Bogotá como lo ordenó otro juez.

El abogado no sólo argumentó situaciones de seguridad, también condiciones médicas y hasta familiares. Incluso dijo que los recientes hechos de violencia en La Modelo de Bogotá, explicados a través de artículos de prensa, eran prueba suficiente para demostrar el peligro que puede correr Tapia en ese penal.

El juez en la orden de remisión para Emilio Tapia le pidió al Inpec garantizar que el procesado asista las diligencias que se adelanten por parte de la Fiscalía a lo largo de esta investigación a través de los medios virtuales disponibles. En este orden de ideas, el ministro de Justicia garantizó ese requerimiento.

“Donde se habilitarán todas las garantías de seguridad para que responda ante la justicia. El señor Tapia fue judicializado por los supuestos actos de corrupción con la unión temporal Centros Poblados y podrá atender desde su sitio de reclusión las audiencias públicas en el marco de la causa penal”, explicó Ruiz.

Por su parte, el director del Inpec, general Mariano Botero, no fue tan explícito en su declaración y sin mencionar los hechos materia de investigación se remitió a señalar que Emilio Tapia tendrá garantizada la seguridad y los compromisos médicos que requiera, como lo expuso su defensa al hacer la solicitud de cambio de reclusión.

Tapia ya está en La Picota, pero su intención de delatar a sus compañeros en la trama corrupta de Centros Poblados a cambio de beneficios jurídicos se mantiene, tal como lo hizo en su momento con el carrusel de la contratación, para eso, SEMANA conoció que de puño y letra Tapia envió un comunicado para insistirle a la Fiscalía que tiene la intención de colaborar en este nuevo hecho de corrupción.

La carta fue radicada en la Dirección Anticorrupción para que la fiscal que adelanta el proceso por las irregularidades en la adjudicación del millonario contrato de conectividad entregado a la unión temporal Centros Poblados por más de un billón de pesos evalúe la posibilidad de escucharlo en diligencia de interrogatorio y conocer los detalles que, aseguró el mismo Emilio Tapia, tiene por revelar.