NACIÓN
Exclusivo | La versión del auxiliar de policía que se salvó de la masacre de policías en Huila
El patrullero Gustavo Alberto Esquivel le habló a la Fiscalía General de la Nación y SEMANA conoció apartes de su relato.
El país permanece conmocionado tras la masacre de siete policías en el corregimiento de San Luis, en el departamento del Huila. Desde el viernes anterior, cuando se registraron los hechos, las pesquisas se están adelantando para saber si este acto criminal fue planeado, si obedece al cumplimiento de amenazas contra los uniformados y, especialmente, se busca establecer quién cometió semejante barbarie.
La Fiscalía está presente en el lugar de la masacre. “Respecto a las acciones judiciales adelantadas en el caso del atentado con explosivos a una patrulla de la Policía Nacional, en el corregimiento de San Luis de Neiva (Huila), y en la que murieron siete uniformados, la Fiscalía General de la Nación se permite informar que servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el día de ayer, 3 de septiembre de 2022, realizaron el retiro de los cuerpos de las víctimas y fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal para su custodia y preservación. Se está adelantando el informe y las correspondientes actas de inspección técnica a cadáver soportadas en los elementos materiales probatorios encontrados en la escena”, señaló la Fiscalía este fin de semana.
“En el lugar de los hechos se está realizando la documentación fotográfica y planimétrica, además de la recolección y embalaje de los elementos materiales probatorios encontrados. El Instituto Nacional de Medicina Legal, una vez reciba las actas de inspección técnica a cadáver, iniciará un abordaje forense integral, mediante la aplicación del Protocolo de Minnesota para el abordaje de las muertes ilícitas, cumpliendo con los estándares internacionales aplicables a casos como este. Adicionalmente, se cuenta con la participación de expertos en patología y en medicina forense, además de técnicos y asistentes forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal, que se encargarán de la aplicación integral del protocolo. Una vez culminen con estas actividades, se procederá a la entrega de los cuerpos a sus familiares”, agregó el ente acusador.
Las autoridades adelantan las pesquisas para establecer cómo se salvó de manera milagrosa el patrullero Esquivel mientras que sus compañeros terminaron masacrados. SEMANA conoció parte de su versión ante las autoridades. Hay más de dos horas de grabación y ocho páginas de su versión de los hechos. Según dijo, él viajaba en la parte trasera de la camioneta de la policía, en el costado izquierdo, al lado de unos plátanos que llevaban consigo. Cuando sintió las explosiones, las balas, se lanzó del vehículo y empezó a disparar. “Yo sentí el bombazo y me tiré, les empecé a disparar y me defendí”, aseguró.
Luego, según la versión que entregó ante las autoridades, él se escondió entre la maleza y empezó a alejarse de la escena del crimen. Ahí, dijo, encontró una alcantarilla y se refugió. “Me tiré al matorral y me tiré a una alcantarilla. Esa alcantarilla me sacó más abajo”, señaló, en los primeros apartes de su relato y conocido por SEMANA.
En un video que conoció SEMANA, los uniformados que lo rescataron lo llevaron a una unidad de la institución y lo llamaron por su nombre, instándolo a que se bajara de la camioneta. “Por acá, Gustavo”, le dijo una persona que lo recibió. Luego, el joven aparentemente se desmayó dentro del vehículo, mientras otra persona decía: “Está asustado, está asustado, él está asustado”. En seguida, otras personas lo sacaron del vehículo.
Este es el video:
Las autoridades investigan cuáles fueron los móviles de lo ocurrido para que él se salvara, así como las razones por las cuales aparece vestido de civil en las imágenes referidas. Conocer qué hizo él desde el momento en que se dieron los hechos hasta ahora.
De acuerdo con el patrullero Gustavo Alberto Esquivel, él salió de la alcantarilla y le pidió ayuda a un campesino, quien le suministró ropa de civil. Por esa razón, aseveró, cuando fue rescatado no portaba el uniforme con el que salió junto a sus siete compañeros asesinados. “Llegué a una casa donde un viejito me prestó ropa para cambiarme. Luego llamé a una compañera auxiliar de policía y le conté lo que había pasado”, señaló.
Las autoridades recopilan evidencia y buscan en el mismo patrullero más información. El cómo se salvó también es motivo de indagación. El patrullero insistió en que el “bombazo” a la camioneta se dio en la parte delantera derecha y él estaba en la parte trasera izquierda, situación que le permitió salvar su vida. La Fiscalía General de la Nación ha hecho, según conoció SEMANA, más de 20 entrevistas a amigos y cercanos de los uniformados en el marco de las pesquisas.
Al margen de su relato, Jesús María Esquivel, padre del patrullero Gustavo Alberto Esquivel, habló de su hijo, único sobreviviente de la masacre de policías en Huila. De acuerdo con su relato, el uniformado siempre manifestó su deseo de ser policía y por eso lo considera un milagro de Dios, tras sobrevivir a semejante tragedia. “Ellos ya habían tenido un altercado con los civiles y los habían amenazado”, dijo Jesús María Esquivel cuando refirió que su hijo le dio cuenta de altercados, en el pasado, con la población civil. “Mi segundo hijo, un hijo muy educado, muy sencillo, la gloria de Dios que lo vuelvo a ver”, agregó. “Él siempre quiso ser un policía, me decía que estaba bien, que le tocaba muy duro estar en los entrenamientos”, agregó.
Respecto a la declaración en la que dijo que su hijo, así como sus compañeros asesinados ya habían sido amenazados, Jesús María Esquivel señaló que su hijo en varias oportunidades le dijo que tenía miedo porque la zona donde operaban no era segura. “Que era peligrosa y no sabían qué podía pasar. Habían tenido un altercado con los civiles y los habían amenazado. No tengo mucho más conocimiento porque no me pudo decir”, agregó.
SEMANA también conoció estas nuevas imágenes del sobreviviente de la masacre en Huila:
La Policía Nacional, por su parte, confirmó las identidades de los siete patrulleros asesinados. Y uno solo resultó ileso, el patrullero Gustavo Alberto Esquivel.
Intendente Wilson Jair Cuéllar Losada: 42 años; lugar de nacimiento: Rivera, Huila; tiempo en la Policía: 20 años, 4 meses, 15 días; tiempo en la unidad: 5 años, 11 meses y 29 días; hijos y esposa: 3 hijos (2 hombres y 1 mujer) y su esposa.
Intendente Luis Alberto Sabi Gutiérrez: 37 años; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 18 años, 6 meses, y 23 días; hijos y esposa: 2 hijos, 1 hijastro (2 niñas y 1 niño) y su esposa.
Patrullero Duverney Carreño Rodríguez: 42 años; lugar de nacimiento: Bucaramanga, Santander; tiempo en la Policía: 20 años, 1 mes y 23 días; tiempo en la unidad: 5 años, 3 meses y 16 días; hijos y esposa: 2 hijos (2 hombres) sin esposa.
Patrullero John Fredy Vargas Bautista: 31 años; lugar de nacimiento: Pesca, Boyacá; tiempo en la Policía: 11 años, 10 meses y 22 días; tiempo en la unidad: 9 años, 2 meses y 7 días; hijos y esposa: 1 hijo, 1 hijastro (2 hombres) y su esposa
Auxiliar de Policía Santiago Gómez Endes: 18 años; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y 16 días; sin hijos y sin esposa.
Auxiliar de Policía Cristian Ricardo Cubillos Borbón: 20 años; lugar de nacimiento: Neiva, Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y 16 días; sin hijos y sin esposa.
Auxiliar de Policía Arles Mauricio Pascuas Figueroa: 19 años; lugar de nacimiento: Neiva Huila; tiempo en la Policía: 3 meses y 16 días; sin hijos y sin esposa.
SEMANA seguirá dando a conocer detalles de este caso, que tiene en luto al país.