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Iván Mordisco de las Farc no estaba muerto, pero así fue que se creó esa noticia que resultó ser falsa
Aunque en el anterior gobierno se dijo que Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, murió, el criminal apareció vivo y sonriente.
“Miren cómo están cayendo uno a uno”, les decía, refiriéndose a los muertos que ha dejado la guerra a sangre y fuego entre su disidencia y la Segunda Marquetalia, de Iván Márquez. Pese a los rezos y brujería a la que acudía, le llegó la hora.
“Cayó el último gran cabecilla de las Farc y se dio una estocada final a las disidencias”. Con estas palabras, el entonces ministro de la Defensa, Diego Molano, anunció el desenlace de una de las más grandes amenazas para la seguridad nacional de Colombia.
SEMANA reveló las conversaciones que los hombres de Mordisco sostuvieron luego del bombardeo a su campamento, en las que sus mismos compañeros confirmaban la muerte de este despiadado jefe de las disidencias, su compañera Lorena, y ocho hombres más, en la vereda Santa Rita, incrustada en las selvas de San Vicente del Caguán, Caquetá.
Se trató de un operativo bien planeado. Seguían los pasos de Mordisco en la manigua del Caquetá, y, en una operación conjunta de las Fuerzas Militares y Policía, realizaron un bombardeo que resultó fulminante. Los hombres de inteligencia, durante los últimos días, pudieron constatar la presencia de Mordisco en este lugar con 30 hombres más y entregaron las coordenadas exactas para el ataque.
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Tras la operación, y con las dudas de si Mordisco había muerto, fueron las comunicaciones interceptadas a las disidencias, entre otras evidencias encontradas en el campamento, las que confirmaron el hecho, pese a que no haya sido encontrado su cuerpo, pues para las autoridades los sobrevivientes se llevaron el cadáver. “Como que a la central (Iván Mordisco) le botaron bichos”, dice uno de los hombres de confianza de Mordisco, al hablar en lenguaje cifrado con una mujer.
En otro aparte de la comunicación, la mujer le pregunta: “¿Qué le pasó?”. A lo que el mismo hombre responde: “Eso como que lo bombardearon, estamos confirmando a ver qué”. La conversación es del 10 de julio, dos días después del bombardeo. En otra interceptación, se escucha a los mismos interlocutores en los siguientes términos: Mujer: Sí, ya confirmaron que si es verdad. Hombre: Erre. Mujer: El nombre de él y del civil. Hombre: ¿Cómo? Mujer: El nombre de aquí y el nombre civil, ya confirmaron. Mujer: Fueron diez con él.
Para tener más certeza de su muerte, los investigadores lograron identificar en otras llamadas a alias Jairo y alias Angélica, personas del anillo más cercano a Mordisco.
Entre ellos se preguntan sobre la situación y la incertidumbre por no tener noticias de la suerte de su comandante. Jairo: Hola, usted no ha escuchado nada, una novedad como rara con el viejito (Iván Mordisco). Angélica: (guarda silencio). Jairo: ¿Copió? Angélica: Erre... (guarda silencio). Jairo: No sabemos en realidad que pasó, estamos averiguando eso. Angélica: Eso fue con papá, ¿cierto? Jairo: Sí. Angélica: Erre.Jairo: Como que lo…El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, mostró otras evidencias, como la boina color verde con varias estrellas al frente que acostumbraba a usar, el bote en el que se movilizaba por los riachuelos. Su celular y su computador confirmaban que el bombardeo de los aviones de la Fuerza Aérea había sido preciso. “Iván Mordisco comenzó a utilizar boinas rojas, negras y verdes, él las utilizaba a partir del 2010, luego de la neutralización del Mono Jojoy.
Sin embargo, todo resultó ser un fraude. La aparición de Néstor Gregorio Vera Hernández, alias Iván Mordisco, este 16 de abril no solo llama la atención porque dará a conocer los detalles relacionados con el inicio de la mesa de diálogos el próximo 16 de mayo, sino también por las excentricidades que se le vieron al comandante durante el encuentro.
Lo primero que llama la atención es la ropa. Vera Hernández tiene un uniforme camuflado y en el brazo izquierdo un brazalete con los colores de la bandera de Colombia: amarillo, azul y rojo, y en el centro el mapa de Colombia de color blanco.
Este uniforme va acompañado de una gorra, unas botas de caucho de color negro y suela amarilla. Alias Iván Mordisco lleva en su uniforme varios elementos, entre los que se destaca un radioteléfono al lado izquierdo de su pecho y un fusil en su espalda.
Algo que llama poderosamente la atención es el vehículo en el que se moviliza: una camioneta de alta gama, color gris, con cojinería de color negro, en la que se moviliza como copiloto.
Además, está acompañado de varios integrantes de la organización, entre los que se encuentran algunas mujeres, quienes le abren paso, lo escoltan y hasta le abren la puerta del auto para que se suba al mismo.
Su apariencia física también presenta algunos cambios: ahora se ve más delgado, su cabeza y cara están completamente rasuradas y usa gafas medicadas.
La reunión en la que participa el cabecilla se realiza en Casa Roja y al finalizar se espera conocer detalles de las personas que participarán como delegados de los disidentes en la mesa de negociación.
Los comandantes de las disidencias de Farc estuvieron reunidos durante varios días en el departamento de Caquetá para definir cómo será su participación en los diálogos de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro y anunciaron que los mismos tienen como fecha de inicio el próximo 16 de mayo.
Esta etapa es parte del anuncio que hizo el presidente de la República, Gustavo Petro, el día 13 de marzo relacionado con el inicio formal del proceso de paz con este grupo armado al margen de la ley. En ese momento, el mandatario destacó que se trata de las disidencias de las Farc de Iván Mordisco y este diálogo se sumará al que ya avanza entre el gobierno del Pacto Histórico y la guerrilla del ELN.
Para concretar el proceso, el comisionado de Paz, Danilo Rueda, estuvo en el departamento de Caquetá con ‘Iván Mordisco’ y los comandantes del mal llamado Estado Mayor Central de las Farc, que mostraron disposición para buscar una salida negociada al conflicto.
Durante el encuentro, el comisionado quiso comprobar personalmente la voluntad de paz de este grupo guerrillero que no formó parte de la negociación que se adelantó en La Habana (Cuba) y que desde el principio tomó la decisión de seguir en armas.
Rueda y Mordisco estuvieron dialogando durante varias horas y quedó claro que será una negociación política que se adelantará en Colombia y que se construirá una agenda propia de negociación. A su regreso a Bogotá, el funcionario socializó con el presidente Gustavo Petro los detalles de dicho encuentro y en este momento el Ejecutivo estudia la posibilidad de anunciar formalmente al país los diálogos.