Exclusivo: ¿Monsalve borró chats? Estos son los informes entre Fiscalía y Corte Suprema en Caso Uribe

SEMANA tuvo acceso al cruce de comunicaciones elaborados por el grupo de informática del CTI y la Corte, uno de ellos dirigido, por ejemplo, al fiscal Gabriel Jaimes, cuya reciente decisión fue pedir la preclusión del caso en el que se investiga al expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Precisamente, en esa historia, uno de los secretos mejor guardados tiene que ver con los dispositivos electrónicos de su principal testigo en contra: Juan Guillermo Monsalve, condenado a 40 años de cárcel por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.

Se trata de su teléfono celular marca Samsung A30, al que le falta la sim card, y su computador personal de marca HP Probook 44305, de colores gris y negro. Aunque a comienzos del año pasado el Inpec decomisó estos equipos en la celda de Monsalve, misteriosa e inexplicablemente la corte nunca ordenó que se extrajera el contenido de estos dispositivos, pese a que él es el testigo más importante en contra del expresidente.

Los técnicos tuvieron que desencriptarlo, ya que no tenían la clave. Monsalve contaba con 2.354 contactos, manejaba 254 contraseñas y hacía charlas fluidas por todas las plataformas de mensajería. Los investigadores del caso saben muy bien cuáles de estas habrían sido borradas. En WhatsApp habría eliminado 13 conversaciones; en Facebook, dos, y en Native Messaging, cuatro. Hay mucha expectativa por la información que puede estar allí.

Incluso, en los informes, se evidencia el código con el que se procedió ya el desbloqueo del teléfono para su respectivo análisis:

Un primer documento en poder de SEMANA tiene fecha de 5 de marzo de este año y está dirigido al magistrado César Reyes Medina, quien hace parte de la Sala de Instrucción, señala que de conformidad a Orden a Policía Judicial “comedidamente me dirijo a usted con el fin de solicitar se sirva prestar la colaboración necesaria, en sentido de estudiar la posibilidad de autorizar el traslado en calidad de préstamo del elemento celular SAMSUNG A30″. Y se agrega que: “Para que este sea allegado al grupo de Informática Forense, a fin de que servidores adscritos a este grupo y en sus instalaciones realicen la respectiva imagen forense. Cabe señalar que en el procedimiento descrito en el informe del 30 de marzo de 2020 y que obra en el radicado 52240 esta imagen no se logró obtener pero a la fecha según un informe actual en las instalaciones de informática sí es posible acceder a esto”. Esa primera comunicación, está firmada por el técnico investigador Ancizar Barrios.

Estos son los documentos en poder de SEMANA.

Posteriormente, llega a manos de la Fiscalía la respuesta de la Corte Suprema, firmada por la secretaría de la Sala de Instrucción Adriana Hernández Aguilar advirtiendo que se accede a la petición.

La siguiente comunicación está firmada por el mismo investigador del CTI y señala que es necesario tener colaboración para designar “un servidor adscrito a su grupo para que en sus instalaciones realicen imagen forense al Celular Samsung A30 (…) Elemento que se encuentra bajo el radicado 52240 de la H. Corte suprema de Justicia, sometido a cadena de custodia y entregado a esta actuación en calidad de préstamo para el análisis respectivo”.

Lo que sigue es un cruce de mensajes entre la Corte y la Fiscalía, casi una especie de tensión porque en todo caso la sala de instrucción necesita el teléfono para el caso de Álvaro Prada, pero finalmente se terminó entregando una copia espejo del teléfono a la Fiscalía.

SEMANA había informado, días atrás, que lo que se espera es que Monsalve haga entrega de las claves para desbloquear estos dispositivos o que los investigadores recurran al sofisticado software Cellebrite, en manos del Grupo de Informática Forense de la Fiscalía.

Poco a poco el contenido de estas sim cards ha sido judicializado por los jueces y ha pasado a formar parte del expediente contra Uribe en la Fiscalía. Aunque ha trascendido extraoficialmente que hay información valiosa, como contactos, cruces de llamadas, mensajes de texto y voz, por ahora hay hermetismo entre los investigadores, que no han permitido que nada se filtre a los medios de comunicación. Además, existen varias empresas que todavía no entregan la información y la incertidumbre frente a estas evidencias es total.

¿Monsalve borró los chats? La justicia tendrá la última palabra. Y la otra pregunta que deberá resolverse es, de ser así, por qué los borró y con quién hablaba.